A LA TIERRA INERTE

Será mejor que nos reguemos en lugares inertes, q nos sembremos en terrenos en donde la fertilidad sea tan pobre como las almas de los ladrones de sueños, esos mismos q se esconden tras la corbata, tras él habito, tras el gesto frió de la benevolencia material, será mejor q nos plantemos en un lugar sin vida para q nuestra semilla no prospere ante la vista de eso jardineros, autoproclamados salvadores del jardín y así no tengan el gusto de arrasar nuestra maleza, para q así no tengan el placer de cortar la mala hierva q somos, será mejor así, tan solo para reírnos a carcajadas desde nuestro exilio personal y cultural, desde la intimidad de nuestro refugio de su desmedida estupidez, la q a los ojos de la opinión general de los imbeciles, es la vida social perfecta, la vida social de ovejas pastoreadas por otro pastorcito mentiroso q los mantiene en su mano bajo la promesa de protegerlos de nosotros, los lobos. Será mejor q nos sembremos en lugares muertos, para q los incautos jardineros se confíen y descuiden nuestras ramas y tengamos el tiempo suficiente para crecer y alcanzar la buena hierva, las florcitas hermosas, los vegetales saludables del buen huerto, para q los alcancemos y los empecemos a pudrir de libertad, es por eso q les digo mis queridos, mimeticémonos en la tierra inerte donde el buen jardinero se confía de q nunca creceremos, para q no tenga la suerte de vernos y arrancarnos de raíz o peor aun convertirnos en otra de sus matitas buenas.