La verdad he sentido desde hace un buen rato que lo que todos esperan de la vida es la felicidad plena, pero esto claro esta es territorio vedado para todos.
La tristeza en las caras de los que se atraviesan en mi camino son un sadico estimulante que me reivindica con la humanidad -mi humanidad- ya que sé que la vida no se empecina conmigo, asi puedo tener la capacidad de soportar todos los impases que me trae cada nuevo día.
Desde epocas inmemoriales los seres humanos nos hemos preguntado cual es el fin último de soportar todos los dias, que hacemos aqui, y cosas por el estilo, bueno es tener en cuenta que cada ser vivo nace crece se reproduce y muere...
Es solo eso, si no, miren al rededor los animales que sin la "gracia" de tener una conciencia profunda, viven sin alarmarse por estar desperdiciando su existencia.
La cuestión no radica en ver el otro lado de la luna (o de la muerte, lo dejo al gusto), sino en saber como disfrutar de este lado visible, la ambición en todo sentido es lo que evita la felicidad última (que entre otras cosas es imposible), pero aprendiendo a vivir, se puede obtener un germen de lo que es en si la vida, esa palabra que ya no nos dice nada pero que encierra lo que somos.
Si, la vida, no es más que vivir la vida.