| Te veo desnuda entre mis brazos,la nostalgia de aquello,
 de lo que fue,
 de tu amor,
 de tus besos,
 de tus ojos,
 me despiertan.
 Me siento en la orilla
 del lecho,
 me inunda el aroma de la noche,
 el frío me cala
 y los ruidos nocturnos
 suenan aún en mi mente.
 Afuera corre una micro
 la única en la soledad madrugada,
 mi mente se vuelca a ti
 y te observo arrojada
 a mi lado,
 acurrucada,
 como si nada más importara.
 En ese momento agradezco
 a Dios el que me ames
 y me quedo despierto
 acariciando tu pelo.
 
 Ha amanecido ya,
 atrás quedó la noche,
 despiertas y me miras,
 si, te digo,
 no he podido dormir,
 te ríes,
 me conoces demasiado bien
 y sabes que me he quedado
 toda la noche
 viéndote desnuda,
 acariciando tu pelo
 y esperando ver tus ojos
 al despertar.
 
 
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