Perderme querría
por bellos lugares mágicos,
encantados bosques,
de animales y seres fantásticos
poblados...
antes de entregarme a ti
para encontrarme igualmente perdida
pero entre tus brazos.

Por entre aquellos parajes,
en los que la más pura de las criatura
vive escondida: el unicornio,
intentaría extraer para ti,
gracias a la inocencia y la pureza
aún no perdidas,
de esta bella e inteligente fiera,
la sabiduría imprescindible
para redimir al mundo
de lo que quisieras.

Un postrero regalo
antes de mi gustosa y anhelada entrega,
para festejar la magia de este encuentro
entre lo fantástico y lo humano,
compartiendo con mi caballero
mis últimos momentos de doncella.

Y ante los ojos y el beneplácito,
de esta fantástica bestia,
consumar sin demora
este bello encuentro
de amor, placer, satisfacción y entrega,
en el que la sinceridad
ha dado rienda suelta
a esta virtud largo tiempo atesorada,
para ser entregada
al único ser capaz
de despertar en mi,
el deseo más sincero
y la pasión enclaustrada.