Jueves 29 de agosto de 2002

El pozo era oscuro… no había nadie más que yo allí adentro.
Todavía puedo verlo como si estuviese ahí… todavía siento el frío que sentí… todavía sigo aspirando ese olor a VACÍO que había por todas partes… estaba expandido por todo el lugar. Se sentía húmedo; a veces se escuchaban voces; otras noches podía escuchar cómo sonaba el telgopor del techo que se estaba cayendo a pedazos.
Parece que pasó hace ¡TANTO TIEMPO!, pero esta en mí como si fuese ayer… esa soledad no se olvida fácilmente.
Lo peor, lo más triste, es que yo no me daba cuenta de todo eso… para mí no era un pozo; para mí no era oscuro, no olía a humedad, no estaba sola… eso era peor… creí que no estaba sola…
¿Quién me acompañaba?… eso no era compañía… yo no lo necesitaba… muchas veces había estado sola, ¿qué me costaba una vez más?; ¿cómo pude lastimarme así?. Juro que sentí que los latidos se habían detenido por un instante… ¿iban a volver a sonar?. No estaba segura… pero en ese momento parecía que si cerraba los ojos no me iba a despertar jamás… y las lágrimas seguían cayendo y yo no sabía cómo hacerlas parar… las manos temblaban, la boca se me secaba, mi nariz estaba tapada y los ojos se hinchaban cada vez más…. Juro que me moría… no podía respirar.
Y así… el pozo iba descendiendo cada vez más. Se hacía más hondo y más hondo y aumentaba también su oscuridad…
Me acuerdo que yo solía sentarme en un borde; donde menos luz podía entrar (si es que entraba) y pensaba y pensaba mientras miraba el suelo de tierra en el que estaba sentada.
Muy de vez en cuando una mano entraba, pero yo desde el rincón la miraba y no la quería tocar… no recuerdo bien porqué pero si los cálculos no me fallan, eran falta de ganas y de fuerzas quizás.
De esto algunas personas saben… los que me conocen bien… otros ni lo imaginan, ya que siempre fingí estar bien.
También me acuerdo el día (como si fuese ayer) que no entró una mano sola… todo el cuerpo entró también.
Los ojos negros brillaban en la oscuridad… se preguntaran "¿cómo?, ¿en la oscuridad se ve?", y si… se puede ver… pero sólo lo que nosotros queremos ver…. Yo todavía sostengo que nunca quise verlo a él, ni ese par de ojos negros, ni sus manos, ni su piel…
A mí me pareció TAN familiar… le pregunté si nos conocíamos y me dijo: "desde siempre…" sabia todo… como si hubiese estado todo el tiempo conmigo.
El me dijo… "salí, vamos… yo te quiero hacer ver que no todo es tan oscuro… después volvé si querés".
Hoy el pozo es esta historia… nunca más voy a volver.