parado en la cornisa,
veo hacia abajo
la gente de reojo
los autos en la calle

desde aquí son hormigas
desplazándose, caminando,
moviendo el mundo
y para que estoy aquí...

nadie de ellos me conoce,
se conoce, viven, nacen,
mueren y nada cambia
y yo aquí en la cornisa

no puedo cambiar
este mundo me olvido
este lugar ya no es mío
ellos son los dueños

libre albedrío
mas la culpa no quiere dejarme
Si soy libre, ¿porque estoy atrapado?,
¿Porque no puedo?...

saltaría debería saltar
ya estoy aquí, ahora,
solo soy yo, el sol, la cornisa,
Y el suelo. No es fácil, no es real...

quisiera ser una hormiga
como esas, que solo
se preguntan de ellos
sin amor, sin sexo,
solo vivos...

estoy aquí, dispuesto
a todo, esperado,
como cada tarde lo
hago...

parado en el borde,
de la muerte y de la vida
y solo me pregunto
para que seguir

pero no puedo
seguir, haciendo
esto, aun espero
algo más...

creo que me hace falta
antes de saltar,
alguien que me
extrañe y alguien
para no hacerlo...


POETA EN CHILE.