NOCHE

En las arenas yacen
los relojes
como sombras
en licores sumergidos
Soledades
los labios bifurcan,
dos cuerpos en silencio juegan a desearse

La noche por los mares su velo desliza
y un murmullo de voces ensimismadas
la sonroja

Distantes
los pasos se pierden
se sumergen
divagan por las ciudades en ruinas
y sus luces por instantes
asoman sus cuerpos rendidos
bajo un cielo lacerado

Arriba
¡Sol peces agua flores!
miedos palabras espejismos
miradas
hacia algo perdido entre anhelos
que no regresan
sin lamentos
que queman
acá
abajo
húmedos cuerpos inmaduros
se desvelan
entre chispas
que disuelven nuestros sueños
mientras los someto
a mis sábanas y plumas...

¿Podremos amar ahora?

El cielo duerme entre labios que desconozco