Ángel querido y amado,
Luce que ilumina mi ser.
Canto de paz a los oídos,
Dolor que me hace padecer!
Historia de toda una vida,

Cariño que vive en mí.
Cómo olvidar sus olhinhos,
Que a mis fitaram sin fin.
Acordaré de tu sonrisa,

Al largo de mi vida.
Que sólo trajo esperanzas,
Por toda la alegría perdida.
Partisteis dejando en mi pecho,

La añoranza más cruel!
Que caminará conmigo,
Amargada que ni hiel.
Descanse en paz, madre querida...
Que los ángeles se junten la ti.
Velando por tus momentos,

Intentando hacerte sonreír.
Serás siempre mi ejemplo,
De altivez y de bravura.
La madre más dulce del mundo,
De más linda criatura!