Infalible, como un perro drogado
avanzo entre caminos de sangre polvorienta
irremediablemente su alito mortal
penetra en mi boca de can insatisfecho
intenso, terrorifico,
senderos llenos de relojes y numeros
entornan mis ojos hasta la locura,
decido (creo) por un inefable sendero
pisando con furia domingos
con su roja parsimonia
me muevo ciego por un tunel
lleno de lapices y ojos
zapatos y orejas
y el ruletero incolume me detiene
en la mitad de la nada
o la mitad del todo
me incita a continuar
lo miró y por suerte (si es que existe )
mis terrorificas fauces
llenas de sangre caliente
lo espantan
y se aleja con su ironica sonrisa
y lo detesto, lo odio
casi tanto como odio
cada una de las cosas de este mundo;
inevitablemente en el camino
intentan cazarme
y un hada me dispara con su revolver
lleno de burdas balas de ternura a fogueo
su estruendo logra confundirme
pero no me afecta, no logra penetrarme,
solo me llena de furia
furia negra
color de esclavo, de lapiz
del carbon mas puro e inexpugnable
debajo de mis patas crujen biografias
quemadas aun calientes
que hieren mis miembros pueriles
y al fondo del sendero
entre la sangre y el polvo
hay una luz brillante,magnanima
como un dentista dorado
pero es tan nitida que me aplasta
tan evanescente que me enfurece
y me devuelvo para seguir
tragando sangre
y luchando eternamente
por vencer al reloj
y su sonrisa sardonica