creí saber lo que ocurria, 
más aún no entendía, 
aquella sensación de odio 
que sentí quemandose dentro 
de mi fragil corazón... 
soporte la indiferencia, 
los gritos y el rencor, 
soporte ver esa mirada de odio 
q mostraba tu corazón, 
pero aún así no dije nada. 
ahora abriste la boca... 
esta vez no lo soporté... 
oculte aquella furia 
en las hojas palidas de mis labios 
los cuales no permitieron  
tal ofensa... 
dije algo, 
tu me miraste... 
te diste cuenta que solo eras algo 
insignificante, 
me consumi especialmente para no herirte 
más de lo que ya lo había echo.. 
corrí lejos... 
donde el viento me llevo, 
mis sueños eran oprimidos, 
mis deseos eran borrados, 
y todo porque no tengo libertad. 
y aquellas lagrimas 
se conviertieron en las cadenas 
las cuales me ahogaban, 
apretando mis últimos 
suspiros... 
mi reveldia no era permitida. 
el brillo de la luna llena 
solo abre el camino a las  
difuntas almas que tratan 
acorralar mi alma q bañada 
en las aguas oscuras de la infinita 
oscuriodad, 
que no pueden atormentar mi 
mente... 
solo en pensar... 
¿ por qué corrí? 
no tengo miedo de ti, 
pero no queria ver tu rostro después 
de lo que te dije... 
el manto de la noche, 
cubre mi delicada piel, 
la cual se oculta bajo la sombra 
de aquel cerezo, 
que con su aroma me guia 
al sueño eterno. 
ahora no se si es odio o perdón 
pero solo se que deseo algo, 
deseo tenerte lejos, 
deseo disculparme, 
quiero que desaparescas, 
quiero que me perdones, 
si solo supiera... 
que trato de decir con estas palabras 
que sin ningun motivo aparecen 
en mi mente, 
atravesando mis ideas 
y desconsertando mi corazón. 
libertad... 
quiero volar bajo las estrellas 
sentir la brisa en mis labios, 
sentir la luz de luna en mi rostro, 
y sentir nuevamente tu mano, 
la cual me consolaba en momentos  
como este, 
aunque no entiendo... 
porque eras así, 
un día me comprendias  
y al otro agredias, 
quisiera saber, 
¿qué esperabas de mi? 
ahora ya te dije lo que pensaba 
corrí lejos de ti... 
y hoy permanezco... 
durmiendo en los brazos de 
la oscuridad, 
y sintiendo el temor de 
un nuevo día.  |