Nunca llegaste al altar, plantada como rosa estaba yo
Y la gente miraba la hora que caminaba en el reloj
Pero tú no llegabas.

Noche tras noches esperé en mi cama
Con lujuriosos vestidos a tu llegada
Como si fuese milagro que tu pasaras por aquí
Prendí velas en las esquinas de mi cuarto y recé por mi.

Entre mis sueños te buscaba pero no estabas tú
Entre las solitarias y románticas canciones te trataba de encontrar
Pero tu nombre no se quería asomar

Caminaba mirando por todas partes por si encontraba una silueta
Pero no estabas allí y mi esperanza que se asomaba siempre
Me obligaba a seguir buscándote

Te cuento un secreto, siempre esperé y en el viento yo te busqué
Como paloma me lancé a volar por mis sueños y por tu piel
Pero en el aire tampoco te encontré

Con esas flores blancas con la que me “casé”
Me enterraron bajo la tierra sin preguntarme
Y entre los gusanos que hoy me visitan... tampoco estás