| Capitulo 7
 
 
 Cierra los ojos.
 Siente al huracán morder tus células,
 disfruta la desaparición al vació.
 Ábrelos.
 Descubre, el mismo lugar te conserva intacta.
 ¿Qué pasó?
 
 Nos miramos
 siendo, por así decirlo, único.
 Deseando transmutar en el que absorto mira.
 Yo queriendo ser tú.
 Tú, influenciada por la rancia suerte que nos agita,
 queriendo ser yo,
 sufriendo.
 Ser feliz al sufrir.
 
 Después de todo
 mirarse sicalípticamente,
 calzarse imaginariamente el disfraz
 para, así, aplacar las necesidades
 es amar.
 Amar es observarse,
 proyectarse al otro lado.
 El espejo nos dará la respuesta.
 Y el beso es obvio.
 Poco importa las palabras de la vieja.
 “¡Degenerados¡”
 Poco nos importa la prole
 y no.
 Repto hacia tus labios,
 te agitas en leve sismo,
 me derrumbo.
 No sé.
 Quieres besarme
 y zarpan las barcas.
 Y los dos tenemos tres ojos,
 un corazón ubicuo.
 Alma libre
 trata de amalgamarse con el mundo.
 El mundo esta ahí,
 muriendo
 tasándome.
 
 Jugamos a la frente,
 pretendes el equilibrio ideal.
 Añorando personificar nuestro deseo,
 mis ganas reptiles de besarte,
 tus ojos peinando,
 cuestionando.
 ¿Quién es?
 
 Al final somos alienígenas
 intentando colonizar el xeno espacio.
 Al final las máscaras estorban
 y, al fin, nos besamos
 sin escándalo,
 dulcemente
 oliendo.
 
 Te llevo en mis pulmones
 como parásito, esperanza o cáncer.
 El mar artificial humedece las percepciones.
 Invocamos,
 como chicos jugando guija,
 el mismo temor
 y sapiencia.
 
 Así te encuentras.
 No en mis pulmones,
 ni en el ser colectivo.
 Sin ser una Maga
 me contemplas.
 ¿El amor es así, escamoso?
 
 Así es,
 siempre lo fue.
 Un lagarto,
 virus
 de actores prodigiosos
 en el teatro social.
 Personam quiere decir máscara en latín.
 Personas, simples arlequines.
 
 Me dices
 te amo.
 Noema,
 noesis.
 Te entiendo.
 Nuestro fuego se enciende nigérrimo,
 nuestro combustible,
 la fricción.
 Pertenecer biológicamente al otro.
 Cosas entre Sade y un tal Masoch,
 trituradoras perversiones.
 ”¡Degenerados¡”
 Qué no importa
 si ya ando por tu cuerpo
 en salvaje búsqueda:
 Un puente para llegar al otro lado.
 
 Willni
 |