Todo lo que pienso
y sueño o quiero
es tenerte entre mis brazos,
no sé cómo ni en qué momento
pero, sólo puedo clamarte
en el silencio de mis llantos
y buscarte entre el sabor de mis risas

porque sólo ansío...
atarte entre mis noches,
robarte mil estrellas de tu boca,
poder acariciarte enredando
la luna entre tus dedos;
llegar a sentir cómo este fuego
hundido en mi interior
se extiende hacia tu cuerpo
y se une en tu locura.

Me asomo ante el abismo
reflejado en tu mirada,
y no temo cuán ave
que expande sus alas
avistando la caída.

Alcanza ya mi mano
y ofréceme pasear entre tus sienes,
porque ya sólo vivo pensando en tenerte,
sueño despertando a tu lado,
mientras el mundo permanece inmóvil,
al antojo de nuestros besos y caricias.

Dime si al cerrar los ojos
volveré a sentir mañana
este mundo a mis pies
y ese cielo entre mis manos...

porque si no...
no dormiré de nuevo esta noche,
sólo te sentiré y me tendrás,
pero no descansaré
temiendo despertar.