La Banca

Frente a una angosta y larga vereda, que termina en la salida del Campus, se encuentra una pequeña banca verde. Sobre ella, hay dos mochilas de diferentes colores, específicamente negra y roja, además de dos potes plásticos, que nos dan a entender que acaban de almorzar.

Al lado de aquellos potes, se encuentran dos personas conversando, un hombre y una mujer, al parecer es un tema bastante ameno, ella sonríe, y sus gestos faciales logran delatar que debe tratarse de un tema agradable. Sin embargo, no están solos, frente a ellos, con su dedo índice en la boca (aunque claramente se muerde una uña) y mirando de una forma muy particular, como si buscase a alguien, se encuentra una niña de tez morena, pelo negro y sobre éste un cintillo rosado de esos que uno usaba cuando era pequeña para ir al colegio. Aparentemente, ella esta desconectada de aquella conversación, ya que en ningún momento se detiene a dar una opinión o hacer algún gesto con sus manos o cara.

Aquel hombre, de espalda robusta, sigue moviendo sus manos, mientras que la mujer, la cual lleva puesta una polera verde, entrelaza sus brazos insinuando seriedad y concentración, por las palabras que dice aquél joven.

Al cabo de unos 10 minutos aproximadamente, llega un nuevo personaje, es una mujer. Esta inesperada visita, hizo que aquellos jóvenes detuviesen de forma disimulada su conversación. Ambos, se ponen de pie para saludarla. Mientras tanto, la chica de rosado, coge los potes y va en dirección al basurero, aunque antes de iniciar aquel recorrido, saluda a la recién llegada mujer.

La nueva chica de cabello largo y liso, besa en la mejilla a los dos individuos sentados en la banca, luego mira al hombre y le dice una par de palabras, lo más probable es que haya sido: “ Apúrate, ya son más de las 2.30 debemos ir a clases ”, ya que éste, se despidió rápidamente de la mujer con la cuál compartió su hora de almuerzo, cogió su mochila negra y desde lejos alzó su mano y la movió, dándole a entender a la niña de cintillo rosado que debía partir ahora, ella le contestó con el mismo gesto. El hombre y la chica de pelo largo, se fueron rápidamente y entraron en segundos a la Facultad de Ciencias.

El final de su recorrido había terminado, la niña de rosado llegó a la banca donde la esperaba la mujer de polera verde. Al encontrarse, se despidieron y cada una partió por su camino. FIN.