Te veré a las nueve!!
Fueron las únicas palabras que ella pronunció acompañadas de un ademán; después llevó su tímida mirada hasta posarla en el arabesco de los mosaicos del patio; las glicinas llenaban de aromas primaverales el lugar y mis pulmones se henchían de esa fragancia rejuveneciendome el cuerpo mientras se refrescaba mi alma.

Te veré a las nueve!!
Faltaban cuatro horas y el corazón quería saltarme del pecho,
las costillas recibían el golpe de cada latido, no había músculo en el cuerpo quedándose quieto, todo era latido, todo era corazón, la mente no funcionaba, sólo veía el lento avance del reloj aletargando caprichosamente su paso.

Te veré a las nueve!!
El repiqueteo de esa frase carcomía mi estabilidad,
cada repetición mental hacía temblar las piernas
decidí sentarme a esperar sólo esperar a que se cumpla aquél "Te veré a las nueve!!" cada giro de aquellas agujas, era como una caminata lunar flotando en sueños y pensamientos.

Te veré a las nueve!!
y de nuevo las glicinas, perfumando el aire entrando a los pulmones,

Te veré a las nueve!!
y vértigo de corazón agitando el cuerpo

Te veré a las nueve!!
y los latidos ensordeciendo la mente

Te veré a las nueve!!
y las agujas del reloj en un ángulo de 85 grados

Te veré a las nueve!!
y explota todo mi ser el ángulo es de 86 grados

Te veré a las nueve!!
y los 87 grados del ángulo formado por las agujas comienzan a precipitar las ideas, las pocas que aún tenía

Te veré a las nueve!!
y un grado más se va sumando y ya son 88 ...

Te veré a las nueve!!
y el rojo de la sangre bulle, me ilumina el rostro y le da fuerza a mis piernas,

¡salto del letargo, exploto de emoción! ...
veo los 89 grados empezando a formar el ángulo recto, el de la hora del encuentro
¡¡por fin llegaron las nueve ...

entonces me doy cuenta que ella no dijo dónde la vería

¡así de extraña es la vida!

... muchas veces ya pasaron las nueve, sin embargo la seguiré esperando