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Inicio / Cuenteros Locales / la_columna / EDUCACIÓN – La lectura como medio para acceder al pensamiento reflexivo y cómo transmitirlo a los hijos (de la columna de los lunes de Carloel22) por Neus_de_juan

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La lectura siempre proyectó al hombre a un mundo distinto, permitiéndole acceder desde su hogar a los más recónditos parajes del planeta, a los misterios de la naturaleza, a lo infinito del universo, a lo desconocido de sí mismo.

No es fácil realizar la interpretación de un texto que nos acerque a la verdad, mucho menos si se trata de practicar una introspección, reconocer actitudes equívocas o acertadas, evaluar sentimientos que deban trocarse por positivos y que requieren una acción sostenida del pensamiento y el impulso de la voluntad.

El pensamiento debe ser una fuerza propulsora de acciones éticas y reflexivas y de sentimientos del mismo orden.

Este es el punto a analizar:


LA LECTURA COMO MEDIO PARA ACCEDER AL PENSAMIENTO REFLEXIVO
Y CÓMO TRANSMITIRLO A LOS HIJOS


Las canciones de cuna, los cuentos cantados, los sucesos donde él es protagonista, parecerían ser la preparación para que los niños comprendan la estructura del cuento. La narración permite a los padres dramatizar y transmitir determinados contenidos emocionales a sus hijos; en los más pequeños, un acercamiento afectivo y la estimulación del lenguaje, y en las distintas etapas de su infancia, posibilita la captación de sus inquietudes.

¿QUÉ LE PERMITE EL CUENTO AL NIÑO Y A LOS PADRES?

Los niños entienden que lo que leen o les narran, no ocurre en realidad, pero experimentan en forma imaginaria y simbólica los primeros pasos hacia una existencia independiente.

El poder in vocativo del “Había una vez…” produce un corte con la realidad inmediata y permite transportarnos al mundo imaginario donde todo es posible. El padre, en el papel de narrador, posibilita que el cuento, como agente transformador, rescate al niño de una posición pasiva y lo capacite para participar activamente.

¿QUÉ LE POSIBILITA LA LECTURA A LOS NIÑOS?

• Mejora la expresión oral y escrita
• Ocupa la mente en algo útil
• Combate la divagación
• Desarrolla el juicio y el razonamiento, la atención y la memoria
• Favorece el desarrollo intelectual
• Alimenta la imaginación
• Capacita para discernir entre lo profundo y lo superfluo
• Serena y reconforta

Entre los 9 y 11 años el niño desarrolla una capacidad creciente para profundizar y relacionar conocimientos, para reflexionar sobre sí mismo, sus propias acciones y pensamientos.

Comienza:

• A expresarse con libertad
• A pensar por sí mismo
• A intentar la autocrítica
• A manifestar sentimientos, afectos, deseos, pensamientos, ideas, afirmándose en sus características individuales
• A reconocer al prójimo (familia, amigos) como seres necesitados de solidaridad y atención que él puede brindar
• A ponerse “en los zapatos del otro”. La conciencia abandona el autocentramiento, se abre a la perspectiva del otro y percibe su diferencia
• A perfilar con el tiempo el pensamiento crítico. Conocer y conocerse.

TV – VERSUS – LIBRO

Un texto vive del valor agregado que el lector introduce en él. Por agradable que sea el papel del espectador, participar es siempre mejor.
A la TV no se la anula prohibiéndola, se la enriquece criticándola. Al libro no se lo promociona apagando la TV, sino rescatándolo de su dimensión simbólica y dándole un lugar distinto, nunca competitivo.

El valor educativo no se puede visualizar a corto plazo, sino que actúa a largo plazo y en lo profundo. La literatura es una formadora global, por lo tanto el libro debe estar siempre al alcance de las manos de los niños.

¿Y SI LOS NIÑOS NO ADQUIEREN EL HÁBITO?

No valorar el esfuerzo de educar por los logros obtenidos, sino por el hecho de que con la educación estamos propiciando, cimentando, fortaleciendo, valores que reconocemos trascendentes para nuestros hijos.

La meta es el intento, la posibilidad… lo que elija él en el fututo responderá a su libre albedrío. Pero todos los libros que vayan pasando por sus manos no habrán sido en vano, habrán ido introduciendo el germen de la reflexión profunda, base del conocimiento de uno mismo.

Tiempo, constancia, disciplina diaria de introspección, pues como toda conducta, se adquiere por el hábito y la perseverancia.

Esta es la propuesta: LEER.
Como una forma de entrenar el pensamiento reflexivo.

Es un camino para encontrarnos con el sentido de la vida.



Nieves Granero Sánchez
Valencia, 4 de abril de 2005



Texto agregado el 04-04-2005, y leído por 2452 visitantes. (10 votos)


Lectores Opinan
25-11-2006 Muy buen texto, con el que coincido. La lectura es fundamental, tanto en el desarrollo de las capacidades intelectuales como en el enriquecimiento de la sensibilidad, de la capacidad de emocionarse (que no es menos importante). Hay un libro cuyo autoar no recuerdo ahora, "Psicoloía de los Cuentos de Hadas", que me pareció excelente, donde se analiza a relación entre los cuentos que leemos a los chicos y como eso, a través de la identificación con los personajes, produce en el niño el fortalecimiento de la autoestima y la confianza. Es un libro muy interesante. Regalar libros, aún de muy pequeños también es bueno, porque la familiarización del niño con el libro hace que cuando adquiera la capacidad de interpretar símbolos o de realizar operaciones más complejas, la relación sea natural. La TV es todo un tema, ya que si se logra incentivar el gusto de los documentales u otros programas culturales es también un medio impresionante de educación. Y aparte, los simpsons y los chiflados, entre otros, SON LO MÁS GRANDE QUE HAY !!!!!! Buena nota, Nieves. UN ABRAZO! elnegropablo
23-07-2006 Muy bueno este texto, me tomé la libertad de enviarlo al colegio donde trabajaba, para ser usado en Reunión de Apoderados, ya que creo es estupendo. Las personas que de algún modo están ligadas a la educación, se verán muy apoyadas si los padres pudieran aportar su granito de arena. Gracias por compartirlo. *****. Un beso. Pilef
13-04-2005 Nieves: A veces pienso que debería comentar agregando pensamientos y conceptos a los ya expresados en el texto... pero soy capaz de detenerme y decir... Nieves: Muy bien, comparto lo que dices... lo suscribo. Un gran abrazo y mis ***** saitek
13-04-2005 Mis felicitaciones por tu columna, es hora que aceptemos que también nosotros somos responsables de que los niños aprendan el placer por la palabra escrita. Extiendo mis felicitaciones a los impecables comentaristas que han contribuido a tu texto. el-parricida-huerfano
06-04-2005 Está muy bien escrita esta columna.Trata un tema importante con reflexión, sentido común y está repleta de frases estupendas que no repetiré para no resultar pesada y porque a la vista están. Me encanta como destacas la importante labor de ayudar a los niños a descubrir la aficón por la lectura, como propiciarla, para luego y dar paso al libre albedrío, que indudablemente ya contará con una cabecita mejor "amueblada". Me quedaré sólo por nombrar alguna con "...la meta es el intento, la posibilidad". Magnífica. Un beso entrelineas
05-04-2005 Intenté hacer el comentario ayer y no pude, algunas veces uno intenta comentar objetivamente separando el sentir que tiene por una persona y las letras que esa persona vuelca pero se le hace imposible, con Nieves y Juan sucede eso intento comentarlos y no puedo separar su parte humana de sus letras. Y no creo definitivamente que ello sea malo, al contrario, significa que unen la práctica con el procedimiento. Hoy vuelvo a leer esta tan buena propuesta y solo pienso. Pienso que si muchísimos mas padres compartiríamos con nuestros hijos el placer de vivirlos, en la lectura, en los momentos, en la constancia sutil y pequeña de su corazón de niños, quizá este mundo tan falto de amor pueda poblar su firmamento con el " Había una vez" y poblar el firmamento del mundo con el "Había una vez" es reiniciar ese camino que posibilita encontrarle sentido al día a día nuevamente. Un fuerte abrazo por posibilitar con las letras marcar ese camino al sentimiento de un mundo diferente. Un fuerte abrazo acompañado de un firmamento de estrellas. Pedro. carloel22
04-04-2005 Excelente, tu columna... y muy práctica además para mejor ejercer ese dificil profesión que es la de padre. Y...sí, leyendo desde pequeño se toma gusto por la lectura. Y para leer desde pequeño es muy importante ver leer a los mayores que te rodean (a los peques, ya se sabe, les gusta imitar). Enhorabuena en éste tu estreno como "columnista". akim
04-04-2005 Excelente columna Nieves, pienso en todos los caminos a recorrer en la importante y tan necesaria invitación a la lectura. Desde los primeros meses con música e interacción, cada función un canto, cada canto una imágen, comer, dormir, bañarse, jugar, de cantar y contar cuentos y de " Erase una vez ", niños muy pequeños memorizan las leyendas que sus padres les leen a diario, son libros muy hermosos en imágenes, gruesos y plastificados, los muerden, juegan con ellos y así paso a paso siempre querrán tener un libro en sus manos y una música que los identifique. El leguage y la comprensión van tomados de la mano en cada palabra que escuchen pronunciar. Felicitaciones, magnífica exposición, mis cinco estrellas. Ignacia
04-04-2005 La mejor columna en mucho tiempo, aleccionadora y me encanta ese final, donde se gana se lea o no, porque como tú dices esos libros ya habrán pasado por sus manos... y que les quiten lo bailado.¡Bravo! barrasus
04-04-2005 sip, además lo importante que es que los chicos adviertan que tienen padres lectores. Desde pequeños enseñarle el gran valor de los libros, de la magia, del tesoro de la imaginación, el único lugar en donde la libertad no es cohartada. Que el Libro se cuide, que tenga su sitio de honor, su trato solemne. Importatísimo darse el trabajo de leer lo que ellos leen, de recomendar, de sugerir y por sobre todo estar al tanto de las tendencia y de las problemática que van cambiando según los sucesos. UF, tenías razón, claro que me gustó tu Columna anemona
04-04-2005 En la primera década de la vida es cuando las personas pueden adquirir el hábito de la lectura y la oportunidad de asimilar el placer de leer como una necesidad consentida y deseada. Para ello, es básico el núcleo familiar; padres lectores que comparten con sus hijos el placer de la lectura logran más fácilmente que sus niños adquieran gustosos el hábito la lectura. De ese hábito y constancia, el pensamiento reflexivo va nutriéndose de sentido, realidad y placer. En cambio cuando la lectura se convierte en “la obligación de aprender” o tan solo “lo que está estipulado en la escuela”, generalmente, se logra el efecto contrario. Así, muchas veces la lectura corre el riesgo de ser vista por los niños como una imposición más de padres y profesores. Querida Nieves, muy buena propuesta: LEER y LEER. Magnífica columna. Un abrazo Shou
04-04-2005 Muy buena, práctica (lo esencial) y trabajada tu síntesis del poder de la lectura. Has hecho un debú en la columna estupendo. Me alegro de ser el primero en comentarte y en darte el firmamento. Enhorabuena Nieves. JuanRojo
 
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