La obra de Rousseau El Contrato Social, nos indica que en un principio el hombre era libre de hacer lo que quisiera, o sea, se encontraba en un “estado natural” , consecuencia de esta posición fue el aislamiento y otros inconvenientes, que, tarde o temprano se daría cuenta y recurriría a sus semejantes para asociarse y transformar ese régimen de vida, tal convenio o contrato es el origen de la sociedad.

De acuerdo con esta postura, las fuerzas y las leyes que rigen a la sociedad son de origen psicológico y voluntario y no del orden biológico, y por lo tanto, la sociedad no es un producto espontáneo de la naturaleza, sino la creación del intelecto humano, un producto de la cultura.

El poder o la fuerza que tiene los representantes de una sociedad para gobernar es otorgado por el pueblo, entonces se puede decir que el gobernante gobierna en virtud de la fuerza que se le concede.

Esta teoría fue verdaderamente revolucionaria para un época en la que existía el absolutismo, en la cual se creía que el poder era otorgado divinamente, como una merced personal, y en la que déspotas gobernantes como Luis XIV, llegó a decir: “L´Etade c´est moi” (El estado soy yo).

Uno se pregunta ¿Cuánto ha cambiado esto hoy en día? La respuesta a este cuestionamiento pero ser muy diferente de acuerdo a los criterios que se utilicen, pero en lo personal yo afirmo que si, en épocas y principalmente en Europa existió un tipo de gobierno llamado Absolutismo, en donde el rey tenía el poder y se hacía absolutamente todo lo que el mandaba, lo que a muchos no les gusto y empezaron a expresar sus ideas por medio de texto y artículos. En la actualidad nosotros empleamos el Capitalismo que es el sistema basado en la libre empresa y en la propiedad privada, en donde los gobernantes son elegidos por medio del voto y existe una “democracia”.

Viendo esto desde otro punto de vista el capitalismo no resuelve todo por que sigue existiendo pobreza, marginación, problemas económicos y demás, por tanto no se puede decir que haga milagros. Para que exista un gobierno justo en nuestro país se debe eliminar su corrupción y ejercer totalmente la voluntad del pueblo sin ninguna restricción.

I.C.J. 2001