| Atrapado sin salida en una habitación sin sol,Veo despertar sueños bañados en delirios,
 Con desesperación mi alma se asusta y gime,
 Con terror de verte desaparecer.
 Un miedo pavoroso… ¿quién lo puede disipar?
 Una guerra sofocante del nocturno transpirar.
 Lágrimas escarlatas tiñen las sábanas de mi pasión,
 Cautivando los deseos y convirtiéndolos en esclavos.
 Un alzar la mirada al cielo,
 Y no ver ya nunca más.
 Un canto de hermoso sonar conmueve mi ansiedad
 E imaginaciones aprenden a volar.
 Con esperanza que nunca muere… y que puede ver el mañana
 Muy alto pueden llegar,
 Pero al ver el abismo,
 Su realidad enfría su fragilidad.
 Y pierde templanza cuando siempre la tuvo,
 Cae y cae pero no toca fondo, desaparece,
 Desintegrándose lentamente,
 Fusionándose con el aire tibio y arenoso,
 Y que sumerge sus temores.
 No sabe el día, no sabe la noche,
 Y por eso
 Mi imaginación me hace temblar a cada instante.
 Mi corazón cálido está,
 Y no para de volar entre nubes de blanca bondad,
 Que se hospedan en mi más profundo sentir.
 
 Espero no poder alejarme nunca del lugar en donde de pies estás,
 Quiero y deseo con poder vigoroso
 Siempre ir donde tú vayas, estar donde tú estés,
 Y si un adiós se aproxima,
 Morir es lo único que me queda.
 
 
 |