EFEMÉRIDES

O
cho de la mañana, yo sentado
Mirando el horizonte
Y escuchando el trino de aves,
Los minutos arrastrándose
Lentos y acusadores, yo sentado
Sin nada que hacer
ni nada que se me ocurra
sentado mirando el horizonte
-En mil ochocientos cuarenta y tanto
un ejército desembarcó y se produjo
La Batalla de,,,
Precisamente a esta hora.

Diez de la mañana, yo sentado
Y las radios del vecindario
Transmitiendo notas abigarradas
Un cantante que promete amor eterno
Y otro que recrimina a una amada infiel
A las diez con diez yo bostezo,
-En mil ochocientos ochenta y tantos
precisamente un día como hoy
tal vez a la misma hora
el científico no sé cuanto
descubrió una sustancia
con la que fabricó una droga
para curar no sé qué
y yo sentado mirando la pared
como tratando de desentrañar
los secretos de su argamasa
y sintiendo el fluir perezoso
de la sangre entre mis venas
mi cuerpo es un artefacto inútil
que funciona por inercia
como un reloj abandonado
en un árido desierto.
Las dos de la tarde, transpiro
Y bebo un enorme vaso de agua
Trato de leer pero las letras
Son dibujos sin sentido ni razón.
-En mil novecientos veintitanto
un escritor se ganó un premio no sé cuánto
por su novela "no se como se llama"
y yo aquí el campeón de los ociosos
escuchando el ladrido de los perros,
los chillidos de los niños
y los llamados de sus madres
lo espeso del tedio circundándome
envolviéndome en su masa alquitranada
la barba me crece como maleza
y el calor me mantiene a raya
yo sentado en la despaturrada silla
bebiéndome a grandes sorbos
el agua tibia del enorme vaso.
¡Tantos hechos acontecidos
en un día como hoy!
Y yo prisionero entre cuatro paredes
Hojeando una voluminosa enciclopedia
A cada vuelta un hecho importante
Que se transforma en suceso
Hombres ilustres, mujeres famosas
Héroes, guerreros, músicos, poetas,
Emancipadores, misioneros, revolucionarios,
Empresarios, magnates, visionarios,
¿supieron ellos en algún momento del aburrimiento?
¿se cuestionaron por vivir una existencia anodina?
En 194… el Ministro de no se donde, logró
Que su país y una nación vecina
Escondieran bajo la manga su armamento
Y firmar un tratado de paz que
Pese a las crecientes hostilidades mutuas
Aún perdura.
Bostezo, me levanto
Debo salir a la calle y tal vez me tope a boca de jarro
Con la Historia que cruza la avenida
Quizás yo intervenga y me transforme en protagonista
Y salve la vida de alguien o descubra algo
Y la Historia me acogerá en su regazo
Y seré reverenciado y halagado
Y yo le sonreiré a los espejos
Y a las portadas de las revistas
Le hago muecas a los minuteros del reloj
Y salgo convencido que allá afuera
Me espera una gran misión
Le saco la lengua a la silla
A aquel ridículo e informe engendro
Que nunca, nunca, nunca, nunca
Supo catapultarme a las regiones excelsas
De la fama, de esa que saldré a buscar
Con premura, con urgencia, con deseos
Y con mis propios pies.