Sin pretensiones de escritor,comparto lo que las circunstancias me obligaron a vivir. No creo en nacionalidades, soy del mundo. Nací en Argentina, pero de mi país solo sé su nombre y algunos vagos recuerdos que se confunden como un sueño. He residido en muchos países y en ninguno. Pero varios años ha que me he quedado, por un hijo, en Miami, una ciudad que tiene poco o nada de mí.