Cual amargadamente triste es
saber lo que tienes que hacer y no hacerlo,
tratar de resolver algo a su vez
sin primero procurar comprenderlo.

Hay siempre muchas limitantes
y también muchos pretextos,
si bien los habrá y los hubo antes
estos forman el material de mis textos

No serán tan alegres algunos
como no los serán tan amargos otros,
pero los escribiré siempre oportunos
para compartirlos con todos vosotros

Cantaré para todos aquellos viajeros
que se detengan a escucharme un rato,
Ellos me dirán, si son sinceros,
si soy grotesco ruido, o sonido grato,

Mi piel no es verde, ni mi sangre es fría,
pero me considero de raza anfibia
traspaso el monitor con palabra tibia
pronunciada tanto de noche como de día.


Y al final de mis roncos cantos,
Después del punto final en mis coplas,
Sabré que si bien soy uno de tantos,
Seré un tanto de unos, en palabras pocas.




ATT: EL SAPO CANCIONERO