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Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Retos y Concursos / reto de la decisión - [F:16:12876]


EL_RETO_GANADORES,14.08.2015
Muchas veces nos encontramos ante una situación que sólo nuestra decisión convertirá en éxito o en fracaso.

El tema es libre pero centrado en la decisión del personaje o de dos o varios personajes.

Se aceptará un texto o dos pero el segundo tratará la misma decisión en sentido contrario. Me gustaría saber quienes se anotan antes de dar la fecha del VIA
 
jordifont,14.08.2015
me anoto
 
ninive,15.08.2015
Muchas veces nos encontramos ante una situación que sólo nuestra decisión convertirá en éxito o en fracaso.

El tema es libre pero centrado en la decisión del personaje o de dos o varios personajes.

Se aceptará un texto o dos pero el segundo tratará la misma decisión en sentido contrario. Me gustaría saber quienes se anotan antes de dar la fecha del VIA
 
ninive,17.08.2015
Yo confío
en que tarde o temprano
se presenten
los candidatos a mi desafío
 
Egon,17.08.2015
Venga, me apunto, o no. No lo sé. Venga, sí me apunto.
 
EL_RETO_GANADORES,18.08.2015
anotados para participar:

jordifont
Egon
incansable
invierno
 
delaida,20.08.2015
Yo también me apunto
 
Yvette27,20.08.2015
anotados para participar en el reto de la decisión:

jordifont
Egon
incansable
invierno
delaida
 
Yvette27,20.08.2015
anotados para participar en el reto de la decisión:

jordifont
Egon
incansable
invierno
delaida
 
Egon,20.08.2015
Esteeeeee, cuál es el siguiente paso?
 
Yvette27,20.08.2015
cuando tendremos 8 participantes daró la fecha de duración del reto . Publico a medida que entran los textos,
 
EL_RETO_GANADORES,21.08.2015
anotados para participar en el reto de la decisión:

jordifont
Egon
incansable
invierno
delaida
naisui
duendi832 0

 
EL_RETO_GANADORES,24.08.2015
anotados para participar en el reto de la decisión:

jordifont
Egon
incansable
invierno
delaida
naisui
duendi832 0
Ladanny

Comienza hoy el desafío Se podrán entregar textos hata el 10 de septiembre

Los retos se envian a mi l.d.v. en PRIVADO
 
EL_RETO_GANADORES,24.08.2015
sigue abierta la inscripción, los 8 primeros anotados son el número mínimo para abrir el reto.
 
EL_RETO_GANADORES,27.08.2015
El reto impone un texto sobre la decisió pero sugiere también (no es obligatorio) presentar la decisión contraria y sus consecuencias
 
EL_RETO_GANADORES,27.08.2015
Cara

—Doctor Durán, ¿Puedo consultar “La política como vocación”? —fue el pedido casi a diario de Esteban, durante las dieciséis semanas que duró el Master de Relaciones Interpersonales remunerado por la Sociedad donde trabaja.

Días después, encontró sobre su escritorio el libro de Max Weber con una nota dedicatoria:
“Esteban: Has sido mi mejor discípulo. Este libro será un arma en tus manos. Atención como lo usas; es tan peligroso que puedes suicidarte sin advertirlo” A. Durán

A pesar que en los últimos años las ganancias de la sociedad se multiplicaron, la Dirección consideró primordial prepararse para afrontar el desafío global del mercado en la segunda década del tercer milenio. La solución era adoptar una nueva filosofía empresarial. No resultó una sorpresa el informe detallado de Relaciones Personales. Confirmaba que el cuadro de profesionales era excesivo y caduco para cumplir los objetivos prefijados por la Sociedad. La respuesta del directorio fue inmediata, reestructuración. El primer paso del plan consistía en la disminución y el recambio de personal, evitando o minimizando indemnizaciones de acuerdo al budget previsto. El segundo paso; el ingreso a bajo costo de profesionales, competente y altamente calificados, que ofrece el mercado laboral desde hace algunos años.

Surgió la oportunidad que Esteban esperaba desde hacía cuatro años, decidió aceptar la propuesta de la gerencia de Relaciones Personales. Se trataba de la supervisión de un grupo de trabajo para ejecutar la primera parte del plan, para la cual había sido entrenado. Como creía en los ambiciosos objetivos de la empresa, no dudó en dejar de lado sus principios y sumergirse en la brumosa tarea asignada. Cometió errores de novato, pero inmediatamente encontró el modo y la oportunidad para que sus teorías de ataque provocasen el mayor impacto. Concluida la primera semana de entrevistas, pudo prescindir de colegas conocidos y no conocidos. No le preocupaba la complicación que podía generar en sus vidas. Mejoró la estrategia hasta transformarla en infalible. La perfeccionó dañando personas en beneficio de la Sociedad.

Siempre en compañía de un colaborador y jamás personalizando, no resultaba difícil acorralar al subordinado, quién inevitablemente sucumbía a la tensión acumulada. Cuando este no soportaba más, casi implorando clemencia buscaba escapar de esa situación. En la mayoría de los casos, con sentimiento de culpa, aceptaba el dinero que la Sociedad “generosamente” le ofrecía. Si el entrevistado atacaba, generaba suficientes motivos para ser despedido sin indemnización. Entonces tenía dos alternativas: continuar en su rebeldía arriesgando un juicio laboral, no recomendable para un desocupado sin dinero, o pactar aquello que se le proponía.
Un mes fue suficiente, la primera parte del plan estuvo cumplida con resultados óptimos. Restaba llevar adelante la segunda parte, para la cual se sentía preparado y seguro de sí mismo.

—Esteban, no creí en el éxito de tu gestión cuando el hijo de puta de Durán se abrió y te propuso como el verdugo indicado. Debo reconocer que me equivoqué. Has sido una revelación, tanto para mí como para el directorio —dijo el Licenciado Acosta, gerente de Relaciones Personales mientras le entregaba un sobre abierto.

—¿Y esto que es? —preguntó, entre sorprendido y emocionado, en el momento que palpaba una considerable suma de dinero.
—¡Es la abundante recompensa por tu excelente trabajo! —respondió el gerente con una sonrisa, y agregó —Ah... está incluida tu liquidación por despido. La segunda parte del plan ya está en marcha. Para no perder tiempo, la dirección decidió largarla en paralelo con la primera. Pero como es un trabajo limpio, sin derramar sangre, Vos no nos servís.


Cruz

La puesta en marcha del plan de reestructuración, era prioritaria y de acción inmediata. La dirección de la Sociedad, decidió implementarla bajo la supervisión de la gerencia de Relaciones Personales, sin recurrir a consultores externos. Esteban fue convocado por el doctor Acosta, gerente del departamento. Después de informarle de que se trataba, le dijo:

—Fue el doctor Durán el que te propuso a la dirección como la persona indicada para coordinar la ejecución del plan. Debo reconocer que ha sido una revelación tanto para mí como para la gerencia, pero tu trayectoria e identificación con la Sociedad indica que sós el hombre justo. Estamos seguros de no habernos equivocado —dijo, mientras le entregaba en mano un sobre que contenía el plan detallado —Ahora te tomás la tarde libre, te das un paseo por la costanera, lo analizás detenidamente, y mañana temprano me das una respuesta y discutimos la estrategia que vamos a emplear.

Esteban saludo al gerente. Sin perder la calma, se retiró prometiendo una respuesta a la mañana siguiente. Salió del edificio y partió en taxi rumbo a su departamento en la periferia de la ciudad. Tomó un baño caliente para relajarse y cómodamente sentado en un diván del living, leyó y releyó varias veces el plan de reestructuración. Era su primer gran desafío profesional.

Recordó la frase escrita en el libro que, finalizado el Master de Relaciones Interpersonales, le obsequió el doctor Durán. “Esteban: Has sido mi mejor discípulo. Este libro será un arma en tus manos. Atención como lo usas; es tan peligroso que puedes suicidarte sin advertirlo” A. Durán.
Pensó, aunque su opinión no tenía importancia, en la cara de asombro de su padre cuando le contara de la propuesta. Nunca antes había estado en una encrucijada que pudiese cambiarle la vida radicalmente. El tiempo para dar una respuesta era estrecho y temía que las emociones pudiesen traicionarlo. Para analizarla, debia serenarse y poner en juego los sentimientos sin pensar en beneficios futuros. Volvió a pensar en su padre. La noche aún se resistía a marcharse, era el momento en que las ideas dejaron de ser amorfas y comenzaron a tomar forma. Esteban se durmió sobre el diván, cuando ya casi de madrugada, tenía la respuesta.

—Esteban, no me sorprende tu decisión, estaba convencido que te ibas a negar a ser cómplice de esta acción repugnante. Debes saber que, si bien eras el primero propuesto por Durán, no eras el único. Cuando salgas de mi oficina, el segundo atravesará esa puerta para darme una respuesta afirmativa —Dijo el doctor Acosta mientras le entregaba un sobre abierto.

—¿Y esto que es? —preguntó sorprendido, en el momento que palpaba una suma de dinero.

—¡Es la recompensa por tu lealtad a Vos mismo! —respondió el gerente, y agregó —está incluida tu liquidación por despido. Nunca fuiste considerado y me adelanté a los acontecimientos.

Esteban no se sorprendió, siempre supo que su negativa le costaría el puesto. Pero no estaba arrepentido. Pensó en la cara de alegría de su padre cuando le contara de la decisión
 
EL_RETO_GANADORES,31.08.2015
De canto.

Esteban comprendía perfectamente qué se esperaba de él. El Doctor Acosta era un tipo que economizaba cualquier aspecto de su gestión, sobretodo en cuanto a la explicación de objetivos se refería, por lo que al abandonar el despacho también le encajó por fin aquel Máster gratuito concedido por la Sociedad. Los meses de formación sólo le estaban preparando para el cometido que ahora debía abordar, reestructurar la plantilla de la empresa, decidir quién continuaría y quién se iría a la calle, soltar lastre, eliminar los deshechos, convertirse en el verdugo que nadie quería ser en los despachos, es decir, mancharse las manos con los despidos de sus compañeros. Tan pronto cruzó la puerta le acometió un mareo que a punto estuvo de hacerle vomitar ahí mismo, ante los ojos atónitos de la secretaria de Acosta que se limitó a preguntarle si estaba bien. “Sí, sí, todo perfectamente, abrumado por la felicidad que supone la tarea encargada y la confianza que en mí...” continuaría Esteban aunque la secretaria hubiera dejado de prestarle atención tan pronto dijera la formalidad.

Todo, absolutamente todo, lo había hecho para lograr la oportunidad que le estaban concediendo. Desde sus padres sacrificándose para pagar un colegio privado que le permitiera posicionarse en sociedad, a su abnegación estudiando para acceder a la mejor universidad y por último, los trabajos no remunerados para obtener la suficiente experiencia, todo, absolutamente todo en su vida lo había hecho para lograr un puesto como el que le podrían ofrecer tras aquel proyecto. Aunque el precio, vender su alma, podía resultar en esta ocasión excesivo.

Decidió entrar en el ofice para hacerse un café. “¿Viene de hablar con Acosta? Por su cara apuesto que sí. Son todos unos cabrones. Van a despedir a todo el mundo, van a acabar con la Sociedad. ¿A usted le han despedido?” Esteban se volvió totalmente desubicado preguntándose quién se estaba dirigiendo a él. Reconoció a un tipo de Tesorería con el que se había cruzado en un par de ocasiones. “Yo, no, no, no...” y se le escapó una sonrisa rebosante de arrogancia. “Era otra cosa. Bueno un placer, disculpe.” Y aunque despachara a aquel tipo como se ahuyenta una mosca, la frase de “son todos unos cabrones” se fue filtrando lentamente en su cabeza, contaminando sus habitualmente ordenadas ideas y acabando por resultar molesta. “¿Son todos unos cabrones y algún día podrían hacer conmigo lo que me piden que ahora haga por ellos?” Se repetía constantemente de camino a su casa. “No, no es posible. Y en cualquier caso, si fuera así, ahora se lo debo a mis padres, a todo el mundo, me debo a mí mismo hacer lo posible por lograr el puesto que me puedan llegar a ofrecer. Me lo deben.”

Fue tal la confianza depositada por parte del Doctor Acosta y el resto del Directorio de la Sociedad que durante un mes hizo y deshizo a su antojo, eligiendo nombres, citando empleados, arreglando salidas. De esta manera, poco antes de que él ya pudiera considerar su trabajo acabado, un día recibió la convocatoria de Acosta. Al entrar directamente en su despacho también se encontró al Doctor Durán, profesor suyo durante el Máster y que sin duda le apadrinó para ser elegido para el proyecto. Acosta tenía el rostro rojo, casi morado, próximo a la apoplejía, y tartamudeando dijo:

- Peroooo... Esteban... esteeeee... - se acercó un informe que tenía sobre la mesa para leer algún detalle al que parecía no dar crédito - ¿se puede saber qué clase de mierda de trabajo ha estado haciendo durante estas últimas semanas? - De repente estalló.

Esteban lanzó una mirada a su antiguo mentor Durán pero éste lo único que hacía era intentar calmar al Doctor Acosta dándole unas palmaditas en el hombro que no lograban ningún efecto.

- ¡Pero si ha despedido hasta a mi secretaria desgraciado! Depositamos toda nuestra confianza en usted para que obrara todo este tiempo sin pedirle explicaciones y no es usted consciente del caos que ha generado con su comportamiento. He convocado también al Doctor Durán para que pueda comprender que él también es igual de responsable de este desastre y que por supuesto haré lo posible para que no vuelva a ejercer la docencia en el país. Porque a usted le he llamado por un mero formalismo legal, puesto que debido a sus decisiones, nuestras cuentas están embargadas tras haber despedido a todas las personas claves de todos los departamentos, hemos perdido a gran parte de nuestros clientes que se han ido a la competencia junto a los mejores comerciales que echó a la calle de malas maneras y no podemos ni comenzar el proceso de liquidación de la sociedad porque no queda nadie en el área jurídica, por tanto, le entrego esta carta donde se le indica que no aparezca nunca más y que no le abonaremos nada puesto que no tendríamos con qué hacerlo. Esteban, sólo me queda decirle que si me vuelvo a cruzar con usted...

Pero Esteban no se quedó allí para escuchar cómo terminaba la frase y abandonó el despacho por primera vez en su vida ligero.
 
EL_RETO_GANADORES,04.09.2015
La historia de Dina
La idea le rondaba desde hacía mucho en la cabeza pero lo que la decidió e a actuar sin demora fue la reacción de su hijo de siete años ante una negativa de ella.
Dina se levantó de madrugada, como siempre, para prepararle el desayuno de Raúl que se mostró tierno y arrepentido por la noche pasada.
Esa noche los golpes habían sido duros, tenía moretones en la cara y en los brazos,un diente le tambaleaba.


Todo había comenzado un año después del casamiento. Cuando Dina estaba en los últimos dias del embarazo, Raúl había montado en cólera por una insgnificancia, la apartó de su camino de un manotazo y salió inmediatamente después. Ella quedó sorprendida por el gesto rudo y que podía ser peligroso en su estado.No comentó el hecho con nadie y esperó que al regreso del trabajo él se disculpara. Se dedicó como siempre a los trabajos de la casa y preparó la valijita para llevarse al hospital.
El gesto de Raúl seguía siendo su pensamiento dominante y esperaba ansiosa su regreso. Raúl no se disculpó, al contrario, parecía de muy mal humor, Esa misma noche Dina tuvo las primeras señales del parto y con el mismo incomprensible enojo Raúl la acompañó al hospital.

Habían transcurrido siete años desde el nacimiento del hijo y la presencia de la criatura parecía irritarlo continuamente.
Lo que fue al principio un empujón se convirtió poco a poco en cachertadas , las cachetadas se adensaron en golpes y los golpes en insultos y patadas. Luego de haberla zarandeado violentamente la obligaba a tener sexo y mostrarse entusiasmada,” Reíte , decime que te gusta, decime que querés más” ,,,y ella le obedecía temblando de miedo.
Dina no comentó con nadie lo que le estaba pasando Trataba de evitar a sus amigas y a la madre cuando las señales de los golpes eran evidentes.
La madre no necesitó que le dijera qué esta sucediendo, los moretones azulados hablaban de por sí. Habló con una asistente social quien se presentó en la casa de Dina sin anunciar su visita,
Fue después de esa visita que la idea comenzó a rondarle por la cabeza.
Cierta mañana, el hijo que ya tenía siete años, se negó a tomar el desayuno y ante la insistencia de la madre, alzó la mano contra ella y llegó a darle dos golpes en el vientre. Esa fue la gota que hizo desbordar el vaso.
No le dijo nada al chico, lo llevó a la escuela y le pidió a su madre que lo fuera a buscar a la salida y lo retuviera en su casa. Ella se encaminó a paso decidido a la estación de Policía cercana para denunciar al marido por continuos malos tratos. Las pruebas las llevaba escritas en todo el cuerpo.

Hoy en día después de quince años, Diana dirige uno de los tantos centros de refugio para mujeres maltratadas. Sólo se reprochaba haber esperado tanto tiempo para tomar esa decisión.

 
EL_RETO_GANADORES,04.09.2015
Muchas veces nos encontramos ante una situación que sólo nuestra decisión convertirá en éxito o en fracaso.

El tema es libre pero centrado en la decisión del personaje o de dos o varios personajes.

Se aceptará un texto o dos pero el segundo tratará la misma decisión en sentido contrario.

eL PLAZO PARA LA ENTREGA DE LOS TEXTOS EN MI LIBRO DE VISITAS EN PRIVADO FINALIZA EL 20 DE SEPTIEMBRE
 
EL_RETO_GANADORES,08.09.2015
Problema

No sé si se trata del destino, de las decisiones equivocadas, o de que uno repite una y otra vez los mismos errores.

Yo creo que mi problema siempre fue la baja tolerancia a la frustración, aunque en este momento estoy tratando de aceptar con calma las consecuencias de la decisión que he tomado.

Ya durante mi juventud manifesté gran perseverancia para obtener todo lo que deseaba; es posible que confundiera tenacidad con obsesión. En los estudios obtenía las mejores calificaciones, y en las tareas que desempeñaba no había segundas oportunidades.

Pronto comprendí que me exigía demasiado con tal de cumplir mis objetivos. Fallar significaba una catástrofe, y cuando esto sucedía, era arrastrado hacia una insatisfacción que me incapacitaba para tomar nuevas decisiones.

En el plano sentimental era aún peor. Recuerdo a Alicia, mi primera novia; me había enamorado de sus ojos transparentes.
La vida, perfecta cuando ella estaba cerca, nos ofrecía la experiencia de recorrer juntos esos senderos hasta entonces desconocidos, donde una caricia, una lágrima, o un beso inocente eran casi místicos.
El error fue creer que nada alteraría aquella felicidad. Perder a Alicia trajo aparejado años de dolor y un largo duelo por ese final que no había logrado entrever. Ella se fue con otro, y yo me odié por mi incapacidad para retenerla.
Prometí no volver a relacionarme sentimentalmente con otra mujer.

Durante mucho tiempo solo concerté citas intrascendentes.
Hasta que apareció Daniela. Con ella todo fue simple y complicado a la vez. Dos almas que se habían reunido gracias a la providencia divina. Disfrutábamos el desconcierto de una relación muy intensa. Era común para nosotros pasar de una serena plática a discusiones de diversa índole. Podía mostrarme sin pudores; el placer, el juego, las emociones desbordadas, todo parecía valioso. No concebía mi vida sin su presencia.
Un día dijo que tenía que irse: una beca para estudiar en otro país; y yo, que la amaba tanto, no tuve coraje para irme con ella.
Descubrí mi miedo a los riesgos y me desprecié profundamente.
Esta vez, el final no fue abrupto; seguimos en contacto durante unos meses. Después dejó de comunicarse conmigo.
Comprendí que mi cobardía era la responsable de esa ruptura.
Traté de perdonarme, pero creo que nunca lo logré, ni siquiera cuando conocí a Raquel: mi verdadero amor.

Raquel y yo estuvimos juntos solo dos años. Era la compañera ideal, me brindaba apoyo y aplaudía mis logros. También aportaba su valiosa opinión cuando le parecía conveniente; y aunque muchas veces no nos comprendíamos, los desacuerdos enriquecían nuestra relación.
Los dos años que compartimos fueron los más hermosos de mi errática existencia.

Cuando murió estábamos intercambiando opiniones. En una curva cerrada perdí el control del vehículo.

Pasaron casi seis meses, ya. Estuve haciendo terapia, claro; fue el consejo de todos.

Pese a mis esfuerzos no logro quitarme la culpa que me hostiga; cada minuto luego de ese accidente es una pesadilla para mí.
Reconozco el maltrato al que me someto sin compasión alguna.
He perdido peso, abandoné trabajo y amistades, busqué refugio en la bebida y dejé de ocuparme de mi aspecto.

Durante estos últimos días ni siquiera puedo mirarme al espejo debido a la vergüenza que me provoca el ser reflejado allí. En ese rostro noto la expresión de una pobre víctima de las circunstancias. No siento lástima por él; es débil y vulnerable. Lo detesto.

Planeé con mucho cuidado la forma de hacerlo desaparecer.
Finalmente me decidí por la más sencilla; espero que sea efectiva.

El alivio se mezcla con una sensación de náusea y deseos de dormir; desconozco que ocurrirá a continuación.

Supongo que en unos minutos más dejaré de escribir: mis manos apenas pueden presionar las teclas, un gran peso en los párpados me impide mantener los ojos abiertos, una especie de malestar generalizado comienza a invadir mi cuerpo.

Aparece una duda; es como si la esperanza mantuviera un debate con la resignación.
Lucho para descartar ambos sentimientos y me entrego.

Es extraño, pero finalmente vislumbro cierto triunfo en este fracaso.
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EL_RETO_GANADORES,10.09.2015
El libro de instrucciones

Andaba yo por los ocho meses de gestación, cuando en el empeño por acomodar mi pequeño, pero bien formado brazo, rocé con la mano una carta celosamente plegada en un recoveco de la trompa izquierda. Roté bruscamente sobre mi eje para hacerme con ella y toda vez la tuve frente a mis ojos, la desdoblé para proceder con su lectura.
Rezaba así:

"Ante todo, permite que me presente. Mi nombre es Rosario, y soy la partera que, Dios mediante, asistirá a tu señora madre cuando tengas a bien venír a este mundo.
Hace dos años, hube de practicarle a tu madre una cesárea para extraer de su vientre a tu hermano Javier, momento que aproveché para dejarte estas letras que espero te ayuden a tomar la decisión adecuada.
Tú vives en un mundo cálido, tranquilo y confortable. Por el contrario, yo lo hago en otro donde la pena y la alegría conviven a pulso. Porque debes saber, pequeño, que aquí el frío del invierno te hiela el alma y que hay veces que el calor del estío te impide respirar.
Desde el momento en el que nazcas al que adquieras el uso de razón, tu único objetivo en la vida será el de jugar y aprender, pero cuando esa etapa finalice, comenzará el desasosiego de las preguntas sin respuesta y la incomodidad de no saber el por qué de la mayor parte de las cosas.
Te esmerarás para ocupar un puesto en la vida, formarás una familia y tendrás tus propios hijos. Después, envejecerás y te sentarás a la puerta de tu casa para ver bajo qué quicio de la puerta se detiene la muerte cada día.
Derrocharás el dolor y dosificarás la alegría. Sufrirás por amor, y allá donde pienses que tienes amigos, habrá decepciones y llantos.
Serás feliz por instantes, y gustarás de ver el cielo y los colores del arco iris. Con tu primer beso de amor, sentirás que puedes volar porque tu corazón estará lleno de pasión y de júbilo.
Retozarás en la hierba, y sobre todo, soñarás. Cerrarás los ojos y visualizarás tus proyectos de futuro, así como tus recuerdos dulces y amargos. Contemparás el universo, y te deleitarás observando a la luna salpicada de estrellas. Escucharás el sonido de la lluvia y cuando nieve, sentirás de crujír la espesa y blanca manta de nieve bajo tus pies.
Como te digo, la vida es un pulso y los que estamos aquí, nos quejamos de haber nacido desprovistos todos de un libro de instrucciones. Yo he querido dejarte esta pequeña pincelada de vida para que seas libre de asomarte a la luz o regresarte al lugar de donde provienes.
A grandes rasgos, si decides venír, ya sabes lo que te depara este otro lado. En tanto, disfruta de la paz y la serenidad que te brinda el vientre de tu madre y la bendita inocencia.
No obstante, espero que vengas, pues lo primero que recibirás como regalo de bienvenida, será el pecho de tu madre y su paciente e infinito amor. Y eso, merece todas las penas del mundo"

Me di a nacer. Y lo primero que recuerdo al abrírme paso a la vida, es la sonrisa cómplice de Rosario y el mullido pecho de mi madre que me estrechaba entre sus cálidos y tiernos brazos.
 
EL_RETO_GANADORES,13.09.2015
Vencido el plazo para la presentación de textos se pasa al comentario y apreciación de los escritos. Luego daré el nombre de los autores
 
Invierno,15.09.2015
EL_RETO_GANADORES,04.09.2015
Muchas veces nos encontramos ante una situación que sólo nuestra decisión convertirá en éxito o en fracaso.

El tema es libre pero centrado en la decisión del personaje o de dos o varios personajes.

Se aceptará un texto o dos pero el segundo tratará la misma decisión en sentido contrario.

eL PLAZO PARA LA ENTREGA DE LOS TEXTOS EN MI LIBRO DE VISITAS EN PRIVADO FINALIZA EL 20 DE SEPTIEMBRE


no era hasta el 20?
 
Yvette27,15.09.2015
Tienes razón estaba confundida con otro certamen queda el final para el 20 de septiembre. Gracias por ver el despiste "invierno"
 
ninive,23.09.2015
Problema autoría glori
La historia de Dina de Ladanny
De canto de Egon
Cara -Cruz de jordifront
El libro de instrucciones de delaida
 
ninive,23.09.2015
Comentarios y críticas serán bien recibidos.

Gracias a los participantes
 
glori,23.09.2015
La historia de Dina: una historia que por lo real impacta. Muy bien narrada.

De canto de Egon
Cara -Cruz de jordifront: estas tres (De canto, Cara, y Cruz) historias hablan de las distintas decisiones que las personas asumen frente a un hecho relevante, y cómo cada una de ellas influye de manera fundamental en sus vidas. Deja pensando al lector, que no puede dejar de cuestionarse acerca de sus propias elecciones.

El libro de instrucciones de delaida: excelente relato cuyo final nos hace valorar el sentido de la vida y el amor.

 



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