TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Crítica / Círculo de lectura: El profesor suplente de Julio Ramón Ribeyro - [F:5:12278]


ninive,08.04.2012
Reanudamos nuestros encuentros de lectura con
Julio Ramón Ribeyro. Coordina SOFIAMA

Reseña biográfica: Lima, 1929 – 1994. Escritor peruano, figura destacada de la llamada Generación del 50 y uno de los mejores cuentistas de la literatura hispanoamericana del siglo XX.

bEl profesor suplente/b


Hacia el atardecer, cuando Matías y su mujer sorbían un triste té y se quejaban de la miseria de la clase media, de la necesidad de tener que andar siempre con la camisa limpia, del precio de los transportes, de los aumentos de la ley, en fin, de lo que hablan a la hora del crepúsculo los matrimonios pobres, se escucharon en la puerta unos golpes estrepitosos y cuando la abrieron irrumpió el doctor Valencia, bastón en mano, sofocado por el cuello duro.

-¡Mi querido Matías! ¡Vengo a darte una gran noticia! De ahora en adelante, serás profesor. No me digas que no... ¡Espera! Como tengo que ausentarme unos meses del país, he decidido dejarte mis clases de historia en el colegio. No se trata de un gran puesto y los emolumentos no son grandiosos pero es una magnífica ocasión para iniciarte en la enseñanza. Con el tiempo, podrás conseguir otras horas de clase, se te abrirán las puertas de otros colegios, quién sabe si podrás llegar a la Universidad... eso depende de ti. Yo siempre te he tenido una gran confianza. Es injusto que un hombre de tu calidad, un hombre ilustrado, que ha cursado estudios superiores, tenga que ganarse la vida como cobrador... No señor, eso no está bien, soy el primero en reconocerlo. Tu puesto está en el magisterio... No lo pienses dos veces. En el acto llamo al director para decirle que ya he encontrado un reemplazo. No hay tiempo que perder, un taxi me espera en la puerta... ¡Y abrázame, Matías, dime que soy tu amigo!


Antes de que Matías tuviera tiempo de emitir su opinión, el doctor Valencia había llamado al colegio, había hablado con el director, había abrazado por cuarta vez a su amigo y había partido como un celaje, sin quitarse siquiera el sombrero.


Durante unos minutos, Matías quedó pensativo, acariciando esa bella calva que hacía las delicias de los niños y el terror de las amas de casa. Con un gesto enérgico, impidió que su mujer intercalara un comentario y, silenciosamente, se acercó al aparador, se sirvió del oporto reservado a las visitas y lo paladeó sin prisa, luego de haberlo observado contra luz de la farola.
-Todo esto no me sorprende -dijo al fin. Un hombre de mi calidad no podía quedar sepultado en el olvido.


Después de la cena se encerró en el comedor, se hizo llevar una cafetera, desempolvó sus viejos textos de estudio y ordenó a su mujer que nadie lo interrumpiera, ni siquiera Baltazar y Luciano, sus colegas del trabajo, con quienes acostumbraba reunirse por las noches para jugar a las cartas y hacer chistes procaces contra sus patrones de la oficina.


A las diez de la mañana, Matías abandonaba su departamento, la lección inaugural bien aprendida, rechazando con un poco de impaciencia la solicitud de su mujer, quien lo seguía por el corredor de la quinta, quitándole las últimas pelusillas de su terno de ceremonia.
-No te olvides de poner la tarjeta en la puerta -recomendó Matías antes de partir
- Que se lea bien: Matías Palomino, profesor de historia.


En el camino se entretuvo, repasando mentalmente los párrafos de su lección. Durante la noche anterior, no había podido evitar un temblorcito de gozo cuando, para designar a Luis XVI, había descubierto el epíteto de Hidra. El epíteto pertenecía al siglo XIX y había caído un poco en desuso pero Matías, por su porte y sus lecturas, seguía perteneciendo al siglo XIX y su inteligencia, por donde se la mirara, era una inteligencia en desuso. Desde hacía doce años, cuando por dos veces consecutivas fue aplazado en el examen de bachillerato, no había vuelto a hojear un solo libro de estudios ni a someterse una sola cogitación al apetito un poco lánguido de su espíritu. Él siempre achacó sus fracasos académicos a la malevolencia del jurado y a esa especie de amnesia repentina que lo asaltaba sin remisión cada vez que tenía que poner en evidencia sus conocimientos. Pero si no había podido optar al título de abogado, había elegido la prosa y el corbatín del notario: si no por ciencia, al menos por apariencia, quedaba siempre dentro de los límites de la profesión.


Cuando llegó ante la fachada del colegio, se sobre paró en seco y quedó un poco perplejo. El gran reloj del frontis le indicó que llevaba un adelanto de diez minutos. Ser demasiado puntual, le pareció poco elegante y resolvió que bien valía la pena caminar hasta la esquina. Al cruzar delante de la verja escolar, divisó un portero de semblante hosco, que vigilaba la calzada, las manos cruzadas a la espalda.


En la esquina del parque se detuvo, sacó un pañuelo y se enjugó la frente. Hacía un poco de calor. Un pino y una palmera, confundiendo sus sombras, le recordaron un verso, cuyo autor trató en vano de identificar. Se disponía a regresar -el reloj del Municipio acababa de dar las once- cuando detrás de la vidriera de una tienda de discos distinguió a un hombre pálido que lo espiaba. Con sorpresa constató que ese hombre no era otra cosa que su propio reflejo. Observándose con disimulo, hizo un guiño, como para disipar esa expresión un poco lóbrega que la mala noche de estudio y de café había grabado en sus facciones. Pero la expresión, lejos de desaparecer, desplegó nuevos signos y Matías comprobó que su calva convalecía tristemente entre los mechones de las sienes y que su bigote caía sobre sus labios con un gesto de absoluto vencimiento.


Un poco mortificado por la observación, se retiró con ímpetu de la vidriera. Una sofocación de mañana estival hizo que aflojara su corbatín de raso. Pero cuando llegó ante la fachada del colegio, sin que en apariencia nada lo provocara, una duda tremenda le asaltó: en ese momento no podía precisar si la Hidra era un animal marino, un monstruo mitológico o una invención de ese doctor Valencia, quien empleaba figuras semejantes para demoler sus enemigos del Parlamento. Confundido, abrió su maletín para revisar sus apuntes, cuando se percató que el portero no le quitaba el ojo de encima. Esta mirada, viniendo de un hombre uniformado, despertó en su conciencia de pequeño contribuyente tenebrosas asociaciones y, sin poder evitarlo, prosiguió su marcha hasta la esquina opuesta.


Allí se detuvo resollando. Ya el problema de Hidra no le interesaba: esta duda había arrastrado otras, muchísimo más urgentes. Ahora, en su cabeza todo se confundía. Hacía de Colbert un ministro inglés, la joroba de Marat la colocaba sobre los hombros de Robespierre y por un artificio de su imaginación, los finos alejandrinos de Chenier iban a parar a los labios del verdugo Sansón. Aterrado por tal deslizamiento de ideas, giró los ojos locamente en busca de una pulpería. Una sed impostergable lo abrasaba.


Durante un cuarto de hora, recorrió inútilmente las calles adyacentes. En ese barrio residencial, sólo se encontraban salones de peinado. Luego de infinitas vueltas, se dio de bruces con la tienda de discos y su imagen volvió a surgir del fondo de la vidriera. Esta vez Matías lo examinó: alrededor de los ojos habían aparecido dos anillos negros que describían sutilmente un círculo que no podía ser otro que el círculo del terror.


Desconcertado, se volvió y quedó contemplando el panorama del parque. El corazón le cabeceaba como un pájaro enjaulado. A pesar de que las agujas del reloj continuaban girando, Matías se mantuvo rígido, testarudamente ocupado en cosas insignificantes, como en contar las ramas de un árbol, y luego en descifrar las letras de un aviso comercial perdido en el follaje.


Un campanazo parroquial lo hizo volver en sí. Matías se dio cuenta de que aún estaba en la hora. Echando mano a todas sus virtudes, incluso a aquellas virtudes equívocas como la terquedad, logró componer algo que podría ser una convicción y, ofuscado por tanto tiempo perdido, se lanzó al colegio. Con el movimiento, aumentó el coraje. Al divisar la verja asumió el aire profundo y atareado de un hombre de negocios. Se disponía a cruzarla cuando, al levantar la vista, distinguió al lado del portero a un cónclave de hombres canosos y ensotanados que lo espiaban, inquietos. Esta inesperada composición -que le recordó a los jurados de su infancia- fue suficiente para desatar una profusión de reflejos de defensa y, virando con rapidez, se escapó hacia la avenida.


A los veinte pasos se dio cuenta de que alguien lo seguía. Una voz sonaba a sus espaldas. Era el portero.
-Por favor -decía- ¿No es usted el señor Palomino, el nuevo profesor de historia? Los hermanos lo están esperando. Matías se volvió, rojo de ira.
-¡Yo soy cobrador! -contestó brutalmente, como si hubiera sido víctima de alguna vergonzosa confusión.


El portero le pidió excusas y se retiró. Matías prosiguió su camino, llegó a la avenida, torció al parque, anduvo sin rumbo entre la gente que iba de compras, se resbaló en un sardinel, estuvo a punto de derribar a un ciego y cayó finalmente en una banca, abochornado, entorpecido, como si tuviera un queso por cerebro.


Cuando los niños que salían del colegio comenzaron a retozar a su alrededor, despertó de su letargo. Confundido aún, bajo la impresión de haber sido objeto de una humillante estafa, se incorporó y tomó el camino de su casa. Inconscientemente eligió una ruta llena de meandros. Se distraía. La realidad se le escapaba por todas las fisuras de su imaginación. Pensaba que algún día sería millonario por un golpe de azar. Solamente cuando llegó a la quinta y vio que su mujer lo esperaba en la puerta del departamento, con el delantal amarrado a su cintura, tomó conciencia de su enorme frustración. No obstante se repuso, tentó una sonrisa y se aprestó a recibir a su mujer, que ya corría por el pasillo con los brazos abiertos.
-¿Qué tal te ha ido? ¿Dictaste tu clase? ¿Qué han dicho los alumnos?
-¡Magnífico!... ¡Todo ha sido magnífico! -Balbuceó Matías-.
-¡Me aplaudieron!
Pero al sentir los brazos de su mujer que lo enlazaban del cuello y al ver en sus ojos, por primera vez, una llama de invencible orgullo, inclinó con violencia la cabeza y se echó desconsoladamente a llorar.
 
SOFIAMA,08.04.2012
b JULIO RAMÓN RIBEYRO. /b

Hola a todos.
Gracias Nínive por subir la historia sugerida y por nómbrame como coordinadora de este cuento.
-------

Parafraseando documentos leídos sobre la vida del escritor Ribeyro, hago una síntesis -a manera de presentación- del mencionado autor, cuyo objetivo es familiarizarnos con los aspectos más destacados que han plasmado los críticos literarios sobre Ribeyro.

Ribeyro pertenece a la generación del 50, conocida –generalmente- por el realismo urbano o neorrealismo y el desarrollo del género cuentístico en el Perú. A él, y a otros escritores de esa época, se debe la asunción de la temática urbana y la renovación y creación de técnicas apropiadas para el desarrollo de nuevos contenidos narrativos.

Su fuente de inspiración fueron modelos del siglo XIX, como Maupassant, Stendhal, Chejov, entre otros, que en aquella época no eran muy frecuentes, ni atractivos como escritores. Sin embargo, Ribeyro hace un gran reconocimiento a su progenitor como su mayor fuente de inspiración y motivación cuando proclama: “Yo he tenido muchos profesores de literatura. Pero he tenido solamente un maestro. Y este maestro fue mi padre. Me acuerdo que un día me dijo: «Tú sabes que hay un escritor que es mejor que Dumas, y que se llama Balzac. Y hay un escritor que es mejor que Balzac, y que se llama Flaubert. Y un escritor mejor que Flaubert, y que se llama Stendhal. Y un escritor mejor que Stendhal, que se llama Proust.» De este modo abría para mí un panorama de lecturas verdaderamente ilimitado. Ésta, yo creo, que fue una de las circunstancias principales que forjó y fomentó mi vocación de escritor. (Lutching Wolfang: Estudiando a Ribeyro, 1988)

El mismo Luchting sostiene que existe cierto desconocimiento de la obra de Ribeyro y argumenta que esto se debe, por una parte, a que el personaje más destacado de la generación del 50, siempre, fue su compatriota Vargas Llosa y, por otra parte, Ribeyro escribía de una manera diferente, menos llamativa y nunca hacía publicidad de su obra. Esto, según él, era debido a su carácter solitario y tímido.

Relacionado con lo señalado por Lutching, Oviedo José Miguel (en “Ribeyro o el escepticismo como una de las Bellas Artes, 1975) señala que Ribeyro estaba convencido de que el cuento era un género mayor que el de la novela y así, sin pensar en consecuencias, marchaba contra la corriente. Según Oviedo, Ribeyro siguió escribiendo cuentos al modo de sus escritores clásicos preferidos, sin esperar que eso lo condujera al éxito. Este planteamiento lo hace Oviedo, basándose en el diario personal de Ribeyro: “Yo veo y siento la realidad en formas de cuento y sólo puedo expresarme de esa manera. (Ribeyro, Julio Ramón, La tentación del fracaso: Diario personal (1950-1978), 2003)

---------
Después de esta breve presentación del escritor, los invito a que analicemos el cuento propuesto. Gracias por su participación.
 
mepm,08.04.2012
Me impactó.

En primer lugar en el juego psicológico que autor incorporó en su texto, un dejo de realidad concreta que suele pasarle a algunos con la autoestima baja, con el cero manejo de sus emociones y con el pavor de tener que verse enfrentado a la burla si es que al medirse sus conocimientos fuera a no dar la buena nota. Me encantó como fue llevando al individuo a autoinmolarse, a ser depredador de si mismo; me llamó la atención que buscara a un cobrador como figura para definir su tránsito por el sector del colegio, obvio que nadie quiere a un cobrador por lo que buscó ese argumento para el retroceso final del interlocutor.

Este texto habla de confianza, de la sequía espantosa de su valor frente a la vida y a lo que debiera entregar de acuerdo a su preparación, de la falta de fe, habla de ciertos pobres que siempre lo serán porque se han acostumbrado a serlo, porque de alguna forma u otra, aún teniendo empeño, hay un dejo de abandono, de negativismo, en fin, me gustó mucho y agradezco la oportunidad de su lectura y conocimiento.


mepm
 
girouette,08.04.2012
Una historia muy real, muy humana. Abrazo a ese Matías que llegó a casa cargando el miedo de tantos, el temor al fracaso y a la burla de muchos. Pienso que la sicología y sociología del autor nos sitúa, sin preguntarnos, al igual que el Doctor Valencia, en el cuerpo y en el alma de Matías. ¿ Tendré valor?... Es mi gran opotúnidad.
 
SOFIAMA,08.04.2012
b María Eleonor. /b

Gracias por asistir al Foro. Bienvenida. Observo que has captado el argumento central de la historia y comparto tu sentir. Por favor, no te pierdas. El Foro se irá desarrollando con el aporte de cada uno, y éste se va alimentando entre todos. Qué el foro se mantenga vivo, no depende de quien lo coordina, sino de los participantes.
 
SOFIAMA,08.04.2012
Así es amiga b Giroutte /b

Bienvenida. Es un gran placer contar con tu apoyo. Igualmente, te invito a que sigas pasando por aquí por la razón expuesta a María Eleonor. Gracias por tu aporte que es de gran valía.
 
SOFIAMA,08.04.2012
b El Profesor Suplente /b

Este cuento comienza con una frase que pudiera, desde mi punto de vista, servir de corolario a la interpretación de la historia plasmada en El Profesor Suplente: “ u cuando Matías y su mujer sorbían un triste té y se quejaban de la miseria de la clase media…” /u Esta frase sirve para situar al lector en la trama que se va a desarrollar. Trama que se vislumbra como un drama existencial por el uso de expresiones como: un “triste té, entre otras” Esto no debe sorprendernos, ya que Julio Ramón Ribeyro ha tenido como característica primordial -en casi todos sus escritos- plasmar historias sacadas de personajes de la vida real: frustrados, marginados, timoratos, engreídos, entre muchos. Su gran recurso como escritor es ahondar en la psicología profunda de las personas comunes y corrientes como somos la mayoría, de ahí, que muchos nos sintamos identificados con este cuento y con casi todos sus textos. La inseguridad, el temor a la burla social son, desde mi perspectiva, tratados en esta historia con singular humanidad.


A medida que el cuento se va desarrollando, las acciones que ejecutan los personajes van reforzando ese drama existencial que mencioné en el párrafo anterior. Queda el lector abrumado, ante la verborrea halagadora que usó el Dr. Valencia para convencer y utilizar -para su propio beneficio- a un Matías, acomplejado, para que le sirviera de suplemente. Aunado a ello, el lector, también, se conmueve ante la reacción de Matías quien, obviamente, precisaba de un masaje de alabanza que le levantara su auto estima. Ésta, que por las circunstancias que le había tocado vivir, no era la que él necesitaba para sentirse feliz.


Las acciones que realizan los personajes, especialmente Matías, y que soportan el argumento de carácter existencial tratado en esta historia, refuerzan aún más la trama y se siente, a medida que avanza la lectura, como el personaje central de la historia se enreda en su propia baja estima, sin tener consciencia de sus consecuencias. En esta frase, pronunciada por Matías: “ u Un hombre de mi calidad no podía quedar sepultado en el olvido”, /u se manifiesta su resentimiento social. Bien pudiera Matías, representar a los resentidos sociales que con razón o sin ella, abundan en nuestro entorno social, de cualquier clase social. Es, precisamente, éste, uno de los objetivos de la obra de Ribeyro: ahondar en el aspecto psicológico de personajes sacados de la vida real.

El desenlace final de la historia, para mí, está muy bien logrado. El escritor utilizó, inteligentemente, lo que en narrativa se llama b la transformación /b. Es decir, Ribeyro logró plasmar los cambios de estado de ánimo (de la alegría a la tristeza, en este caso) del personaje central de la historia de una manera tan realista que uno, como lector, siente el vacío espiritual de Matías, y llega, inclusive, a identificarse con él.

El escritor hizo, también, buen uso de lo que en narrativa se llama b la unidad de acción. /b O sea, logró el proceso integrador de toda la narrativa: a partir de una situación inicial, llegó a una situación final, tan magistralmente coordinada que el lector se lo cree. Conmueve, la inseguridad del sujeto-actor de la historia cuando se va acercando a la escuela donde él debía enfrentarse no a los alumnos, ni al profesorado, b sino a él mismo. /b Eh ahí, para mí, el corazón del mensaje de la historia.

Desde mi percepción, como lectora, siento que es admirable el buen uso que hace Ribeyro del anclaje descriptivo dentro de la narrativa - como recurso literario - para tocar y remover las fibras humanas del lector para que éste sienta, visualice, toque – como si de algo físico se tratase – ese miedo que perturba a Matías, a tal punto, que lo hace regresar por donde llegó, quedando plasmada la crisis existencial, los sentimientos de frustración, el sentimiento de marginalidad del sujeto-actor de la historia y, por ende, el miedo al fracaso se manifiesta con todo el desgarramiento moral, del cual Ribeyro, como escritor, es un gran Maestro. Yo no diría que es una historia triste, es una historia que aplasta por su realidad.
 
filiberto,08.04.2012


Luego de recibir la noticia de la obtención de un trabajo para el que está profesionalmente apto y que mejorará su calidad de vida, el protagonista se comporta dentro de lo que estaría encuadrado como Situación de estrés (fuga). Dicha respuesta estaría producida por su baja autoestima.
Cuando el organismo enfrenta un desafío y/o peligro, responde a lo que se conoce como huida o lucha/enfrentamiento.
Se trata del resultado de una reacción en cadena, fisiológico- bioquímica, en la que participan el cerebro, algunas hormonas y el sistema nervioso.
En este caso, el protagonista, afronta una situación de “amenaza” que lo pone en estado de alerta y desencadena la situación de estrés.
Ante esta coyuntura, ciertas sustancias químicas (adrenalina, aumento de presión sanguínea, latidos del corazón, aprovechamiento del oxígeno, circulación de la sangre) se combinan para proporcionar la energía suficiente para que el cuerpo responda de acuerdo a lo que la personalidad esté capacitada.
A pesar del costo que deberá pagar por no ser capaz de hacerse cargo de la responsabilidad, la baja autoestima del protagonista, no le permite asumir la lucha de modo que se repliega. Por último y como suele suceder en estos casos, se arrepiente amargamente…pero ya es tarde.
Un cuento bien logrado, interesante, de lenguaje accesible y que plasma una situación que no es extraña a cualquiera de los lectores, algunos porque se identifican con el personaje por sus reacciones ante situaciones similares y otros por contraposición.
 
sendero,08.04.2012
Agradecido de la excelente idea de proponer un cuento y destacar lo que uno piensa o lo que le hizo sentir. Felicidades a los progenitores de tan grata idea: Ninive y a Sofi.

El cuento de Ribeyro cumlple con la forma, se lee en menos de media hora. Solo se atiene a una idea y no se sale de ella. Tiene un estilo, una cadencia. Aunque en el estilo la primera impresión que me dio es estar leyendo a los realistas del siglo XIX , encuentro la idea de que el narrador tiende a burlarse del actor principal. La idea central es la del hombre que sintiendose incomprendido y hecho para grandes batallas ante un hecho que lo puede catapultar se achica, lo vence el pánico, duda y corre sin dar pelea. Deteriorado llora su fracaso. Digno de resaltar es el hecho de que Ribeyro emociona, se mete dentro del actor y nos hace sentir su tormento.
Escrito en tercera persona con narrador omnicente.
un abrazo y de nuevo felicidades
Rub
 
girouette,08.04.2012
Matías aplazó el bachillerato indefinidamente. Matías no
tenía ambición o fuerza para surgir. Una persona que va
aplazando oportunidades, no cambia milagrosamente, porque también los milagros requieren de un proceso.
 
filiberto,08.04.2012
Está muy bien lograda la descripción de los nervios del protagonista mientras se dirige a hacerse cargo de la cátedra y los momentos previos que finalmente lo llevan a reaccionar del modo que lo hizo
"fue suficiente para desatar
una profusión de reflejos de defensa y, virando con rapidez, se
escapó hacia la avenida"


Muy buenas imágenes (los anillos negros, el corazón le cabeceaba)
 
sara_eliana,08.04.2012

No conocía al autor, no había leído nada de su obra, por lo que el texto me resulta doblemente interesante.

Cuesta pensar en una situación educativa tan precaria, en la que un profesor nombra a otro de una manera tan poco académica e institucional, motivo por el cual prefiero quedarme con la metáfora. Aunque hay que decir que no son pocas las ocasiones en las que la docencia se transforma en una bolsa de trabajo.

Si bien la lupa está puesta –desde el mismo título y con el devenir del relato- en el profesor suplente, la situación en la que el mismo se ve envuelto está generada por el profesor titular. ¿Cómo llega Matías a ese estado de angustia y desolación, que finalmente no le permite ingresar al aula? Sencillamente porque es impulsado hasta allí por el Doctor Valencia. La descripción que da el narrador de la irrupción del mismo en la casa de Matías y el tenor de su discurso, convenciéndolo que así, intempestivamente acepte y asuma el cargo de profesor suplente “es injusto que seas cobrador, tu puesto está en el magisterio, ya podrás conseguir más horas … etc.etc” el tema es que el doctor hace su aparición en la sencilla vida de Matías y su mujer y lo sumerge en un problema ya que, a todas luces, Matías no reúne las condiciones para asumir ese cargo: “desempolvó los viejos textos de estudio” ¿cuánto hacía que no estudiaba? “Matías seguía perteneciendo al Siglo XIX, por dos veces consecutivas fue aplazado del bachillerato” ¿qué tiene que ver un bachillerato con un desempeño como profesor de historia? “la culpa siempre la tuvo el jurado, no pudo ser abogado pero hace de notario” y así el narrador delinea el perfil de un estudiante mediocre.

¿Por qué acepta Matías este puesto, ya que es consciente de que supera sus posibilidades académicas? Por primera vez está ante la posibilidad de salir de su mediocridad para insertarse en un universo de alto prestigio social –al menos así lo considera él- como es el cargo de profesor en una escuela: “No te olvides de poner la tarjeta en la puesta, Matías Palomino, profesor de historia”, después de haberse encerrado a estudiar desechando el encuentro cotidiano con sus amigos.

A diez minutos de la hora de entrada, ser demasiado puntual le parece poco elegante ¿? ¡caramba! y el tópico que irrumpe en su conciencia docente que finalmente le impide concretar el hecho, es de escasa o nula importancia para lo que debía ser su trabajo en el aula: no recordaba qué era la Hidra. El estilo me hacía acordar a Chejov en "Chist" y también a Felisberto Hernández, cuando tocan esos detalles que prácticamente rayan en el absurdo, para destacar lo inasible de la situación.

Así, el lector se encuentra con dos personajes, Matías y el Dr. Valencia, que constituyen una dupla complementaria. La pregunta del millón, para mí, sería ¿cuál es el mensaje del autor? Cuando sin que medie un pedido específico del interesado un X pone a un Y ante una situación que lo desborda, quizás con la mejor intención –“es injusto que un hombre de tu calidad …”- evidentemente está excediéndose en sus facultades, ya sea por vehemencia, por excesiva confianza, por falta de buen criterio y sentido común … de experiencia … quién sabe.
Me viene a la mente un proverbio árabe: “no digas todo lo que sabes, no hagas todo lo puedes, no creas todo lo oyes, no gastes todo lo que tienes; Porque: el que dice todo lo que sabe, el que hace todo lo que puede, el que cree todo lo que oye, el gasta todo lo que tiene; Muchas veces: dice lo que no conviene, hace lo que no debe, juzga lo que no ve, gasta lo que no puede.”

Creo que el profesor titular hizo todo lo que pudo pero hizo también lo que no debía.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Muy buen texto, estuve leyendo los comentarios de los compañeros respecto del lenguaje utilizado, los recursos, y la verdad es que queda todavía mucha tela que cortar con esta lectura.

Cariños, un abrazo a todos.


 
SOFIAMA,08.04.2012
Sí, b Filito y Sendero, /b lo que pasa es que Ribeyro sigue un decálogo del cuento porque para él, el cuento es como una flecha que debe seguir una sola dirección. por eso, a simple vista parece así como que tomarse un vaso de agua.


1. “El cuento debe contar una historia. No hay cuento sin historia. El cuento se ha hecho para que el lector, a su vez, pueda contarlo.
2. La historia del cuento puede ser real o inventada. Si es real debe parecer inventada y si es inventada, real.
3. El cuento debe ser de preferencia breve, de modo que pueda leerse de un tirón.
4. La historia contada por el cuento debe entretener, conmover, intrigar o sorprender, si todo ello junto mejor. Si no logra ninguno de estos efectos, no existe como cuento.
5. El estilo del cuento debe ser directo, sencillo, sin ornamentos ni digresiones. Dejemos eso para la poesía o la novela.
6. El cuento debe sólo mostrar, no enseñar. De otro modo sería una moraleja.
7. El cuento admite todas las técnicas: diálogo, monólogo, narración pura y simple, epístola, informe, collage de textos ajenos, etc., siempre y cuando la historia no se diluya y pueda el lector reducirla a su expresión oral.
8. El cuento debe partir de situaciones en las que el o los personajes viven un conflicto que los obliga a tomar una decisión que pone en juego su destino.
9. En el cuento no debe haber tiempos muertos ni sobrar nada. Cada palabra es absolutamente imprescindible.
10. El cuento debe conducir necesaria, inexorablemente a un solo desenlace, por sorpresivo que sea. Si el lector no acepta el desenlace es que el cuento ha fallado. (Ribeyro, Julio Ramón, Palabra del mudo, Lima, Milla Batres, 1994 en, Esteban, Ángel, “Introducción”, en Julio Ramón Ribeyro, Cuentos. Antología, Madrid, Espasa Calpe, 2007, pp. 43-44.

Basándose en esas premisas, Ribeyro orienta sus cuentos. Propongo que los participantes de este FORO, emitamos nuestro juicio de valor de lo que cada uno piensa de esas premisas. O sea, ¿compartimos lo que él propone? ¿Hay algunas premisas que nos parecen prácticas, ridículas, ortodoxas, fuera de lugar en la literatura? ¿Hay algún escritor por nosotros conocidos que se parezca a Ribeyro en cuanto a esta estructura? ¿Nos parece rígida esta estructura propuesta por Ribeyro? ¿Cuánto puede limitar o no a un escritor seguir este esquema? Éstas son algunas preguntas propuestas, sin embargo, creo que el debate apenas empieza, y las ideas van brotando poco a poco.
 
musas-muertas,08.04.2012
Hola a todos, Felicitaciones Ninive y Sofi.... El cuento es impresionante.
Quien no ha sido Matias? a quien no lo ha aterrorizado la pregunta ¿sere capaz?
Cuantas veces nos hemos cobijado en el confort de la mediocridad aterrorizados frente al posible fracaso sin habernos dado ni siquiera la oportunidad de probarnos?.
Me encantaron los diagnosticos de memp y girouette y coincido plenamente con ellos.
Asimismo Sofi y fili.... impecables con el bisturi, ya comienzan diseccionar pistas y pensamientos, razones y conceptos.
Tambien sendero excelente con su analisis del autor versus el personaje.
Reitero, en cuento es excelente, la narracion impecable, los detalles de la metamorfosis del hombre que la noche anterior se qujaba por lo tarde que el mundo se habia dado cuenta de su valía hasta el momento en que grita derrotado "soy el cobrador"
El remate... devastador.... mintiendole a su mujer y llorando en sus brazos.
Ay! cuantos Matias!!! hay en el mundo, y cuantos Matias dentro de nosotros...
Es mas facil tomar el te (como dice sofi) y quejarse del gobierno que ser el protagonista de tu propio cambio.
Que tristes son las oportunidades perdidas y que facil justificarlas.
No tengo el valor de tratar a Matias de cobarde, porque en mas de una oportunidad he sentido el mismo miedo irracional ante el desafio.
Finalmente sobre el cuento y su autor, solo mencionar que me impresiono el realismo casi cinematografico de su relato.El personaje estaba vivo adelante mio en todo momento.
un abrazo a todos
(Gracias por la invitacion Sofi!!)





 
SOFIAMA,08.04.2012
b Sara Eliana. /b

Una de las razones por las cuales se escogió a este escritor es porque a pesar de ser alguien conocido, no es tan conocido como debiera, por las razones que expliqué anteriormente.

En tu análisis, planteas algo contundente: el prejuicio ancestral, diría yo, que hay en lo relacionado con la concepción de la enseñanza. Pareciera ser que cualquiera puede dar clases. Nosotros, como docentes, sabemos que sí, que se pudiera pensar que cualquiera puede dar clase, pero de ahí a b enseñar, /b hay kilómetros de distancia.

Hay muchos mensajes que pudieran desprenderse de la historia del Profesor Suplente, no olvidemos que Ribeyro es un Maestro en hurgar en la psicología humana.

Así que ademas, de los puntos nombrados en el posteo anterior, propongo que señalemos, poco a poco, cuáles son esos mensajes que subyacen en esta historia que es fácil de leer, pero profunda en su interpretación.
 
m_a_g_d_a2000,08.04.2012
Un estupendo cuento del que me interesa especialmente cómo el autor muestra la falta de autoestima del protagonista, un personaje gris como muestra ya en la primera frase. Él y su mujer beben una “triste” taza de té y se quejan de cómo vive la clase media (no los pobres sino la clase media). Dibuja un escenario triste, opresivo roto de repente por el doctor Valencia, un profesor que muestra una arrolladora energía que controla la situación de principio a fin sin ni siquiera dejar hablar a Matías.

En principio Matías se ve capaz de hacerse cargo del trabajo como profesor, si nos paramos a pensar parece que el autor ha elegido a propósito uno de los oficios donde más confianza en uno mismo ha de demostrarse. Se siente fuerte, acaricia esa bella calva de la cual, cuando avance el cuento dirá que convalecía tristemente entre los mechones de las sienes, dice que se merece mejorar y se prepara su primera clase. Pero según va avanzando y llega al colegio van apareciendo detalles que le retrotraen a su juventud en la que no consiguió ni aprobar los exámenes y se siente incapaz hasta el punto de huir. El abrazo final de su mujer al “vencedor” le hace derrumbarse.

Un personaje, al fin y al cabo, absolutamente real.
 
sara_eliana,08.04.2012
En lo personal, no comparto los decálogos. Ya no me gustaba el de Horacio Quiroga.

Seguramente los postulados son muy bien inspirados y muy bien fundamentados, pero prefiero apostar a la creatividad de cada autor y más aún, a la de cada lector.

El tiempo y las sucesivas entregas demuestran que siempre hay innovación en el tratamiento de los mismos temas y en la forma de referirlos, y en eso justamente radica el interés por los estudios literarios.

 
SOFIAMA,08.04.2012
Sí, b Musitas, /b cuántos Matías no hay, cuántos no hemos sido Matías. Gracias por asomar esa idea. Ahí, también hay tela para cortar.

Ah... b Sarita, /b olvidé señalar que sí que se enardece uno, como ser y como docente, ante la postura de doble moral que deja entrever Matías: ah bueno llego demasiado temprano, y me veré ridículo, pero ¿no pensó acaso en lo ridículo de desempeñar un papel que ni estaba preparado para, ni sabía cómo?

Gracias a todos, sigamos interviniendo. Aún faltan varios aspectos que señalar. No olviden que el FORO SOMOS TODOS.
 
SOFIAMA,08.04.2012
Gracias b Magda /b por asistir. Nos alegra tu presencia y tu contribución al Foro. No te pierdas. Hay mucha tela por cortas, ¿verdad?
 
m_a_g_d_a2000,08.04.2012
Musas, no creo que Matias sea un cobarde, probablemente tendríamos que preguntarnos por qué hay tantos Matías.
 
mepm,08.04.2012
Yo lo veo más subjetivo, lo veo como un ser trancado social, con una estima baja por lo que le cuesta mucho salir a flote. A perdido mucho tiempo entre jugarretas con amigos y se ha quedado ahí; luego se enfrenta al mundo, ese que no perdona y se siente preso con sus demonios dándole vueltas y él se ve así, transfigurado en las vitrinas, se desconoce, ese patrón te habla de la inseguridad, en fin yo creo que el texto va más allá de la apariencia urbana, tiene un esteticismo clásico potente y un análisis social, cultural y psicológico que lo hace rico en descripción.

 
sara_eliana,08.04.2012
Yo tampoco creo que se pueda señalar la conducta de Matías como cobardía. Que no pueda hacer ese trabajo, no lo señala negativamente.

Para mí, entre el profesor titular y el suplente, es mucho más censurable la actitud del titular.

No hay nada de malo ni de deshonroso en llevar una vida simple, sencilla, y quedarse en eso. Finalmente, Matías no entra al aula a dar clases, y eso a mí me parece muy valioso.



 
musas-muertas,09.04.2012
Si magda y Sarita, totalmente de acuerdo, me retracto, lo de Matias no es cobardia. Efectivamente releyendo el cuento y sobre todo tu comentario (Saraeli) Coincido que el Dr Valencia, quizas por comodidad para abandonar su cargo, carga al pobre Matias de una responsabilidad inflando inecesariamente su ego y sus aspiraciones. Realmente el villano es Valencia quien manipula a Matias. La historia es triste, Matias sufre una frustracion innecesaria. memp lo describe muy bien en su comentario arriba "luego se
enfrenta al mundo, ese que no perdona y se siente preso con sus demonios
dándole vueltas y él se ve así, transfigurado en las
vitrinas, se desconoce..."
A mi tampoco me gusta el decalogo de Ribeyro creo que ni el mismo lo cumple, en particular el punto 6, desde ya este cuento enseña y tiene moraleja.
Una figura conmovedora que rescato es la de la Esposa. Esa mujer que tiene fe y confia pero teme, asume el papel de guardiana celosa del posible exito de su marido cuidando que no lo molesten. lo persigue sacandoles las pelusas del traje. y Aguarda ansiosa con sus manos en el repasador eperando el retorno. finalmente lo abraza y lo contiene. su hombro es el refugio donde Matias elige llorar su frustracion.
Un cuento que da para mucho...
 
girouette,09.04.2012
No hay cobardía en Matías, el sufre y el cobarde es indolente. La sociedad fabrica Matías conformistas, un
tanto pusilánimes y buenas personas.
Matías no ingresa al aula y tendríamos que estar en su lugar para juzgarlo.
 
girouette,09.04.2012
Gracias querida Sofía.
 
pantera1,09.04.2012
Pobre Matias Palomino,victima del pánico escénico.
Cuantas veces nos pasó a lo largo de nuestras propias vidas? …El tan temido: Y qué dirá la gente?
A veces los amigos creen que nos hacen un favor y nos sumergen en el terror por no atrevernos a decirles que no.
El eterno enigma frente a lo desconocido…Me atreveré, sere capáz?
No por ser contemporaneous vamos a ser iguales; como le sucedió al mismo autor frente a Vargas Llosa, ya que mientras este escritor brillaba mundialmente ,él no se atrevia a darse a conocer ni publicar por timidez.

Este reemplazo se le presenta a Matias como la tabla de salvacion para salir de la precaria situacion que vive junto a su mujer. Pero debera entablar una fuerte lucha consigo mismo, debido a la inseguridad que cree que su imagen proyecta frente a los demas,por su calvicie, su bigote desordenado…
Además está presente el indicio de la amnesia sicológica por temor al fracaso.

Al doctor Valencia lo encuentro falso en sus elogios y bastante egolatra.Lo alaba ,lo envalentona para que acepte el cargo, tal vez con la idea que cuando se vean los resultados de este reemplazo lo reciban a su regreso con los brazos abiertos.
 
sara_eliana,09.04.2012
Lo veo a Matías como un personaje sumamente tierno, un tanto ingenuo, un hombre simple que de buenas a primeras se encuentra con un cofre de oropeles que logran desviarlo de su vida cotidiana. ¿Por qué claudica ante el pedido del doctor?

Matías es humano, muy humano, y lo que le pasó a él en mayor o menor medida puede habernos pasado a todos, como ya se dijo aquí. Porque lo que se le ofrece no es más que eso, un puñado de oropeles, ya que “no se trata de un gran puesto y los emolumentos no son nada grandiosos pero …” pero … ante el concepto social no es lo mismo ser un profesor de historia que un cobrador, aunque aquél perciba un salario mucho menor que éste. El profesor de historia ocupa un peldaño por encima del cobrador. ¿Por qué? ¿Acaso un puesto académico vale más que la honradez, la sinceridad, el amor a la verdad, el ser honesto con uno mismo? Pareciera que sí, que vale más. Explicar el por qué de esa diferencia, que arrastra a Matías a situaciones humillantes en el camino de lograr prestigio social, es demasiado extenso, es casi la historia de la humanidad, o al menos, la historia de la modernidad. Por eso, es maravilloso que el autor pueda plasmarlo en unos pocos párrafos, simplemente contando una historia.

Pero Matías no entra al aula, definitivamente no claudica. Su conciencia puede más que su ambición, y dolorido y humillado, angustiado y lloroso llega al mismo lugar del que partió, solo que ahora trae una nueva experiencia: difícilmente vuelva a aceptar un puesto de profesor de historia.

Ojalá todos pudiéramos capitalizar de la misma manera una experiencia similar.

- - - - - - - - - - - - - - -

Que todos tengamos una buena semana, yo la voy a necesitar.

 
SOFIAMA,09.04.2012
Wuaooo. Muy bueno todo cuanto han dicho. Me alegra la visita de todos. Sí, me alegra mucho y agradezco a todos sus aportes para avanzar en el FORO.


Retomando, en primer lugar las preguntas lanzadas para que evaluáramos el bdecálogo /b propuesto por Ribeyro, les diré que un principio fui tan tajante como b Sara y Musas /b cuando dijeron: no, no acepto el decálogo porque coarta la liberad de creatividad y otras razones más.


Sin embargo, si analizamos cada premisa señalada por Ribeyro, observamos que casi todos esos principios se encuentran en los cuentos y en las novelas. De hecho, en Lingüística Aplicada cuando se enseña a los alumnos a b producir /b textos orales o escritos, se utiliza como estrategia discursiva -para disparar la imaginación- diferentes tipos de esquemas; y este decálogo de Ribeyro entra, perfectamente, en algunas de las estrategias de aprendizaje. De manera que no creo que Ribeyro se esté apartando mucho de lo que todos hacemos consciente o inconscientemente. Ahora, Ribeyro nunca señaló que había que usarlas a pie juntillas, ni tampoco señaló un orden.


En cuanto a la premisa No, 5, específicamente: i “El estilo del cuento debe ser directo, sencillo, sin ornamentos ni digresiones. Dejemos eso para la poesía o la novela.” /i Ya mencioné, en la reseña biográfica, que Ribeyro tenía influencia de escritores como Chejov. No olvidemos que Chejov usaba un lenguaje bastante directo y sencillo, y por ello llegaba a todo tipo de público. Eso lo vimos en el Foro anterior a éste. Así que era una influencia marcada, de ahí, que cuando uno lee los cuentos de Ribeyro, así a vuelo de pájaro, se pudiera pensar que son cuentos simplistas y no lo son. Una cosa es el lenguaje simple como el usado por Ribeyro; otra, la historia simplista, que no son los cuentos de Ribeyro como lo estamos descubriendo en este Foro.


En lo que jamás estaría de acuerdo sería en lo referente a que dejemos u “los ornamentos y digresiones” para la poesía. /u No sé, si en la década de los 50, eso era así de ortodoxo, pero hoy por hoy, la prosa poética debe su existencia, precisamente, a esas digresiones y ornamentos. De manera, que no, no comparto su opinión en este aspecto.


En cuanto al aspecto de los mensajes subyacentes en la historia, que fue otras de las preguntas lanzadas, vemos que todos: b Filito, Girroutte, mep, Musas, Magda, Sara, Panthera, Sendero, /b han asomado la idea de que Matías no puede ser catalogado como cobarde. Entonces, ustedes lo han dicho: Matías es un producto de su entorno social. Por ello, y citando a Oviedo, José Miguel, en su obra (Un maestro del cuento y su arte de pasar desapercibido”, en Collard, Patrick, El relato breve en las letras hispánicas actuales, Amsterdam, Rodopi, 1997, p. 52.) Él señala que Ribeyro describía a la sociedad burguesa de la Lima de aquella época y que por ello sus obras plasman (citando a Oviedo) : “la ilusión que se convierte en derrota; las odiosas mentiras que se ocultan tras las buenas maneras burguesas; la rebeldía social o intelectual vista como un gesto en el vacío; el mundo familiar o del trabajo, donde sufren terribles humillaciones que tenemos que callar.


Bien, dejaré esa idea por si alguien más desea añadir, algo más. Estoy segura que hay bastante más que decir. Les sugiero que busquen en la red información sobre las obras de Ribeyro, hay mucha; y eso nos servirá para seguir fortaleciendo el FORO.


Quisiera dejar en el aire una pregunta para ser analizada como próximo punto: b ¿cómo ven el aspecto estructural y formal en este cuento de Ribeyro? /b


La premisa nuestra es: EL FORO LO HACEMOS TODOS. Gracias por su concurrencia, pero ni se crean que hemos terminado. Los abrazo. Buenas noches.

 
SOFIAMA,09.04.2012
Perdón, es b PANTERA 1 /b
Un beso Panterita.
 
SOFIAMA,09.04.2012
Y si b Sara, /b es "Como diría Nietzche, es humano, demasiado humano. Dolorosamente humano. Hasta mañana.
 
EVERO,09.04.2012
Hay épocas en las que el país en el que vivimos aporta grandes posibilidades de desarrollo personal. Vienen determinadas por la riqueza que ha generado el país y que tiene a su disposición los de clase media y baja. Después, el abuso por parte de todos hace que la riqueza se convierta en pobreza y los habitantes del mencionado país pasen estrecheces.
El personaje del cuento, si hubiese nacido en una época más próspera, casi con toda seguridad que habría podido desarrollar una de las más importantes facetas de su vida, la Historia, y vivir de trabajar con aquello que le gusta.

Pero... las circunstancias no le han permitido ejercer la labor de docencia de algo que le encantaba.

Siempre le quedaría el consuelo de hacerlo en su tiempo libre.

El ser humano no es lo que ha estudiado, es mucho más, y en un ochenta por ciento o noventa por ciento de las ocasiones se ve obligado a trabajar en algo ajeno a sus cualidades.

Ahora que ve la oportunidad de realizarlo no lo realiza, simplemente porque en el fondo no desea sufrir más relaciones obligadas. O por temor a sus propias capacidades.

Si su amigo le hubiese dado un tiempo para pensarlo, el resultado hubiese sido, probablemente el mismo. Habría preferido trabajar tranquilamente, reunirse con sus amigos, y llevar una vida familiar.

Sin embargo, su amigo, egoistamente, le pone en el aprieto de, sin meditarlo, tener que presentarse en el colegio.

El tiempo ya ha pasado, y a su edad no necesita demostrar a nadie su propia esencia.

Con el tiempo se daría cuenta de que su decisión ha sido la correcta.




 
filiberto,09.04.2012
Me parece que la actitud del profesor titular podría ser encuadrada en la Argentina de hoy (salvemos las distancias) Hay una franja de gente que ocupa cargos por herencia, acomodo, oportunidad y por el mismo motivo, lo que menos les interesa es cumplir como corresponde su mandato. Por eso el titular que, seguramente, "necesitaba" unos días con urgencia, livianamente precipita a alguien que, como él, tiene ambiciones pero no está preparado. La misma liviandad con que cumple sus responsabilidades docentes es la que calcula y pretende para su sustituto. Por eso el apuro y la búsqueda precipitada de alguien que se le parezca. En el fondo también la elección del profesor titular se debe al temor de que sea elegido un sustituto que haga resaltar su falta de seriedad como docente.
La mediocre preparación del sustituto es lo que provoca, al enfrentarse a la situación real, que su mente rechace el cargo y posterior huída .
 
musas-muertas,09.04.2012
Genial Fili!!! justo en el clavo!!!
Che... a nadie le gusto papel de la esposa? o yo soy muy enamoradizo?...jeje
 
yosoyasi2,09.04.2012
lamentablemente no conozco al autor pero en este cuento.
en este cuento muestra al ser humano, apagado, siempre con miedo al fracaso.
con el aspecto que se pinta, es como si se tuviera lástima
en cambio ante su esposa se muestra ganador.
es muy bueno describiendo una gran realidad
es como lo veo
 
filiberto,09.04.2012
El púnto de vista de yosoyasi es frecuente. El hombre que se "envalentona" delante de su familia, particularmente frente a su esposa, y luego es pusilánime socialmente.
 
filiberto,09.04.2012

Un aporte ( probablemente discutible) para el aspecto formal del cuento:


Estamos ante una narración breve, escrita, de un suceso imaginado por el autor (también podría ser real). El número de personajes que intervienen en la trama es el adecuado para el género.
Hay un solo foco de sucesos. El cuento provoca en el lector respuesta emocional coherente con la propuesta.
Su estructura en prosa no depende de otras por lo tanto es autónoma, es decir que cuenta con introducción, nudo y desenlace.
El lenguaje es sencillo, abordable por la masa de lectores ordinarios, es decir, que no requiere del uso de diccionarios ni necesita de grandes esfuerzos para comprender el argumento.
Los personajes son aptos para un análisis psicológico interesante. El protagonista sufre una metamorfosis y en su actuación sucede una respuesta a los acontecimientos, de menor a mayor y de mayor a menor.
 
SOFIAMA,09.04.2012
Hola Buenos días a todos.

Creo que con el aporte de b Filito, Evero y yosoyasí2 /b podríamos decir que está suficientemente debatido el mensaje que desea trasmitir el autor en cuanto a la psicología del personaje central Matías, y de todos sus personajes secundarios. Sin embargo, cualquier otro aporte será, siempre, bienvenido. Eso ni lo duden.
 
SOFIAMA,09.04.2012
Perdón no solo del aspecto psicológico, sino del factor social que moldea a los personajes. Olvidé mencionar eso.
 
SOFIAMA,09.04.2012
En cuanto a la pregunta que habíamos dejado en el aire para debatir:

b ¿Cómo ven los integrantes de este FORO, el aspecto estructural y formal en este cuento de Ribeyro? /b Veo que ya b Filiberto /b plasmó su idea al respecto.

Creo conveniente que cada uno haga su aporte a la pregunta formulado, y podríamos comenzar con el aporte de b Filiberto /b

Así que este aspecto queda abierto al debate.
 
sara_eliana,09.04.2012
Sobre la estructura del cuento se puede decir que, en líneas generales, es lineal en relación con el tiempo y el devenir de los acontecimientos. El tiempo es cronológico, de tal modo que el orden de la historia coincide con el orden del relato. Hay algunos retrocesos en el tiempo -referencias a la situación de Matías como estudiante- pero no son significativas para la relación historia-relato.

El tiempo de la historia es relativamente breve: comienza un día y finaliza al día siguiente, y puede ser rastreado con toda comodidad.

Se fundamenta entonces la concepción de estructura lineal y cronológica.



 
SOFIAMA,09.04.2012

Siguiendo el hilo de lo posteado por b Filiberto y Sara /b en relación con b “El estilo y la estructura del cuento propuesto, /b añado lo siguiente:


En el estilo de Ribeyro (dentro del cuento que estamos analizando) hay claridad, hay sobriedad. Su mayor recurso retórico dentro de la narrativa es la b descripción. /b Ello es comprensible porque su temática está muy relacionada con la definición psicológica de los personajes y, obviamente, necesita de la descripción para darlos a comprender. Ya varios de nosotros mencionamos lo conmovedor de su descripción de la desesperación plasmada por Matías por un lado, y por el Dr. Valencia, por el otro.


El Profesor Suplemente es uno de los pocos cuentos de Ribeyro donde se narra en tercera persona (esto fue mencionado por b Sendero /b en su participación). Ribeyro sostenía que los cuentos que había escrito antes eran en realidad resúmenes de una vida. Luego, él se dio cuenta de que lo importante no era resumir una vida, sino escoger de cada vida el momento más importante, el momento álgido, en el cual se decide el destino de alguien.

Y sí, al ser así, hay un aestructura lineal y cronológica.
 
SOFIAMA,09.04.2012
perdón, estructura.
 
hugo52,09.04.2012
Gracias Sofia, por la invitación. En realidad debo decir que estoy como Matías, parado en le vereda del colegio tratando de vencer mi baja autoestima para ingresar a este foro. Sobre todo, luego de leer los comentarios de mis capacitados colegas...
La primera impresión que rescato tras una lectura preliminar y rápida del texto propuesto es el adecuado desarrollo en la presentación de la introducción, nudo y desenlace, la correcta descripción de las actitudes de Matias que permite al lector tomar posesión del personaje y asumirlo. Esta relatándose una personalidad mostrada desde el primer párrafo, y si bien, el desenlace no sorprende, pues se imagina de antemano, la perfección del desarrollo, le da valor al texto.
 
leobrizuela,09.04.2012
En primer término un agradecimiento a Nínive y a Sofiama por su buena tarea, y mi reconocimiento a todas las buenas intervenciones que se han aportado.
He descubierto a Ribeyro hace un largo tiempo y no me sorprende su excelencia, aunque no recordaba este cuento. Leyendo los comentarios que anteceden caigo en la cuenta de que, en los mismos no señalaron la influencia de Chejov en esta historia.
Cambiemos los nombres y el escenario por similares rusos y veríamos aparecer la figura chejoviana en su esplendor.
Sería ocioso repetir los acertados apuntes sobre los aspectos sicológicos que indentifican al protagonista. Han dado, a mi juicio, en el clavo en las descripciones.
Hay en el relato drama y humor; una combinación que la vida se permite a menudo. Y se la muestra con acierto.
Concuerdo con los decálogos como el señalado; son las reglas de juego de base, que no deben interpretarse como lecciones de escritura. ¿Porqué no ceñirse a ellas, como cuando escribimos un soneto respetando la métrica, la rima y al acentuación? Entiendo que la creatividad personal puede desarrollarse de mil maneras a partir de esos conceptos iniciales.
En lo particular me identifico con este tipo de escritura, directa y profundamente humana. Yo también admiro a Chéjov.
Respecto a lo estructural, creo que Ribeyro no adopta un estilo modernoso de atemporalidad ni retrotrae al lector a tiempos alternativos. Tampoco deja a su juicio la autorevelación de aspectos no señalados; todo está mostrado y en su orden. El relato camina con sencillez, con la misma que las circunstancias se presentan.
Repite el autor formas propias de la escuela de fines del siglo 19, con Maupassant como ejemplo, a la cabeza. Las nuevas corrientes acuden a otros formatos para el relato, pero ¿quién podría aborrecer esta literatura?
 
pantera1,09.04.2012
La voz del portero lo despierta de su sueño al nombralo"Señor profesor" y aparece el valor ético de la la verda"soy cobrador" ya no podra representar un papel que no le corresponde.Ademas por la calva que lo averguenza se nota que es bastante mayor como para aprender y retener todo lo que se debe exponer en una hora metodologica.La voz de una persona tan simple como él lo vuelve a la realidad y "pastelero a tus pasteles".
 
filiberto,09.04.2012
Por otro lado lo enaltece con respecto al titular pues, al menos, a último momento recapacita y no se hace cómplice de la falta de ética. Otro en su lugar se hubiese presentado ante la clase y a "dejar pasar el tiempo".
 
SOFIAMA,09.04.2012
Pues miren, estoy super feliz de la participación de todos ustedes. Gracias b Leobrizuela y Hugo/b por unirse a nosotros.

b Hugo, /b no tienes nada que temer. Uno de los objetivos de este Foro es aprender entre todos, y quitarnos el miedo entre todos.

Mira, siempre hay algo que aportar, algo que regalar y algo que recibir. De manera que en eso estamos.

Amigos, debo ir a la Universidad, así que cuando regrese en la tarde le seguimos. Tengo una propuesta más que hacer relacionada con la literatura Riberyana. Deseo que entre todos, analicemos lo que propondré esta tarde para que arribemos a una compacta conclusión de la obra.

Los abrazos, y me siento contenta y mucho. Besitos.
 
ninive,09.04.2012
Estoy de vacaciones y pensaba que no tendria la comodidad
suficiente para entrar en el circulo No es asi.Puedo hacerlo tecnicamente, pero dispongo de menos tiempo. Veo
que Sofiama va viento en popa y me alegra mucho. Tambien me
alegra ver nuevos nombres de frecuentadores de circulo. Espero
que se hagan adictos a este foro.

Ya no han dejado huesos para roer. Estoy con leobrizuela en la
analoia con Chejov. Me doy cuenta de que las
lecturas a medida que las presentamos van encontrando semejanzas con obras leidas y tambien diferencias.

El cuento de Ribeyro es sencillo en su apariencia profundo en la
presentacion del personaje.
Se me plantea un problema. Dice que no aprobo el
bachillerato¿no es docente? A lo mejor en Periu la
palabra bachillerato tiene un significado que desconozco?





 
ninive,09.04.2012
La falta de acentos es inevitable en esta compu.
 
SOFIAMA,09.04.2012
b Nínive /b gracias por tus palabras y tu presencia.

Mira, le pregunté a mi madre sobre el comentario que hiciste, y ella me explicó que años atrás, en muchos de nuestros países latinoamericanos, cuando casi nadie tenía títulos universitarios, los bachilleres que estaban mejor preparados, que los de ahora, ejercían funciones de diversos tipos, y muchos se dedicaban a la docencia porque no había suficiente docentes. Añadió, también, que muchos cumplían servicios paramédicos hasta que llegaba el doctor quien se encargaba de los casos graves. Bueno, quizás esto explique un poco lo de Matías y su puesto ofrecido como docente.
 
SOFIAMA,09.04.2012
Hola Amigos.

Aquí de nuevo.

Hay la creencia generalizada de que los cuentos de Ribeyro tratan sólo la temática urbana donde muestra la gente más empobrecida, la que padece la violencia y es víctima de la injusticia. También muestra la clase media, la burguesía peruana, especialmente la limeña, y logra revelarnos diversas características de sus miembros. Todo ello, se traduce en temas como lo que estamos analizando en el cuento b El Profesor Suplente: /b frustración, alienación, perplejidad, timidez, incapacidad para la lucha por la ascensión social o para las relaciones interpersonales, crisis de identidad, entre otras cosas.


Sin embargo, la literatura Ribeyrana, también, abarca la literatura fantástica. Cuentos que nos conducen al terreno de lo metafísico, sin perder su estilo de escritura. Historias llenas de enigmas y acontecimientos que niegan la lógica cotidiana. A través de las escenas inverosímiles, Ribeyro encaja al lector en una situación insegura y le deja dudar acerca de la realidad y la lógica.


¿Por qué hago esta introducción? Porque subiré un cuento corto y de fácil lectura para que lo analicemos como hicimos con b El Profesor Suplente. /b El esquema que les propongo seguir es el mismo que hicimos con la obra mencionada. O sea,
1. Analizaremos la historia y cada quien expondrá su interpretación.
2. Señalaremos el estilo que usa en el cuento fantástico que propondré.
3. Señalaremos las diferencias que encontremos entre ambos cuentos.
4. Finalmente, haremos, entre todos las conclusiones a las que arribaremos de lo que hemos conocido a través de este FORO sobre la obra de Ribeyro.


Debatidos los puntos señalados, daremos por terminado el Foro sobre Ribeyro. Sugiero que agotemos cada punto por separado, de manera que todos tengamos la oportunidad de aportar ideas, discutirlas y debatirlas, sin sentirnos abrumados. Acabado un punto, pasaremos, luego, al otro. Gracias y ahí voy con el cuento fantástico.
 
SOFIAMA,09.04.2012
b Julio Ramón Ribeyro. LA INSIGNIA (cuento fantástico) /b

Hasta ahora, recuerdo aquella tarde en que al pasar por el malecón divisé en un pequeño basural un objeto brillante. Con una curiosidad muy explicable en mi temperamento de coleccionista, me agaché y después de recogerlo lo froté contra la manga de mi saco.

Así, pude observar que se trataba de una menuda insignia de plata, atravesada por unos signos que en ese momento me parecieron incomprensibles. Me la eché al bolsillo y, sin darle mayor importancia al asunto, regresé a mi casa. No puedo precisar cuánto tiempo estuvo guardada en aquel traje que usaba poco. Sólo recuerdo que en una oportunidad lo mandé a lavar y, con gran sorpresa mía, cuando el dependiente me lo devolvió limpio, me entregó una cajita, diciéndome: "Esto debe ser suyo, pues lo he encontrado en su bolsillo". Era, naturalmente, la insignia y éste rescate inesperado, me conmovió a tal extremo que decidí usarla.

Aquí, empieza realmente el encadenamiento de sucesos extraños que me acontecieron. Lo primero fue un incidente que tuve en una librería de viejo. Me hallaba repasando añejas encuadernaciones cuando el patrón, que desde hacía rato me observaba desde el ángulo más oscuro de su librería, se me acercó y, con un tono de complicidad, entre guiños y muecas convencionales, me dijo: "Aquí tenemos libros de Feifer".

Yo lo quedé mirando, intrigado, porque no había preguntado por dicho autor, el cual, por lo demás, aunque mis conocimientos de literatura no son muy amplios, me era enteramente desconocido. Y acto seguido añadió: "Feifer estuvo en Pilsen".

Como yo no saliera de mi estupor, el librero terminó con un tono de revelación, de confidencia definitiva: "Debe usted saber que lo mataron. Sí, lo mataron de un bastonazo en la estación de Praga". Y dicho esto se retiró hacia el ángulo de donde había surgido y permaneció en el más profundo silencio. Yo seguí revisando algunos volúmenes maquinalmente, pero mi pensamiento se hallaba preocupado en las palabras enigmáticas del librero. Después de comprar un libro de mecánica salí, desconcertado, del negocio.

Durante algún tiempo, estuve razonando sobre el significado de dicho incidente, pero como no pude solucionarlo acabé por olvidarme de él. Más, pronto, un nuevo acontecimiento me alarmó sobremanera. Caminaba por una plaza de los suburbios cuando un hombre menudo, de faz hepática y angulosa, me abordó intempestivamente, y antes de que yo pudiera reaccionar, me dejó una tarjeta entre las manos, desapareciendo sin pronunciar palabra. La tarjeta, en cartulina blanca, sólo tenía una dirección y una cita que rezaba: SEGUNDA SESION: MARTES 4.

Como es de suponer, el martes 4 me dirigí a la numeración indicada. Ya por los alrededores, me encontré con varios sujetos extraños que merodeaban y que, por una coincidencia que me sorprendió, tenían una insignia igual a la mía.

Me introduje en el círculo y noté que todos me estrechaban la mano con gran familiaridad. En seguida, ingresamos a la casa señalada y en una habitación grande tomamos asiento. Un señor de aspecto grave emergió tras un cortinaje y, desde un estrado, después de saludarnos, empezó a hablar interminablemente. No sé precisamente sobre qué versó la conferencia ni si aquello era efectivamente una conferencia. Los recuerdos de niñez anduvieron hilvanados con las más agudas especulaciones filosóficas, y a unas digresiones sobre el cultivo de la remolacha fue aplicado el mismo método expositivo que a la organización del Estado. Recuerdo que finalizó pintando unas rayas rojas en una pizarra, con una tiza que extrajo de su bolsillo.

Cuando hubo terminado, todos se levantaron y comenzaron a retirarse, comentando entusiasmados el buen éxito de la charla. Yo, por condescendencia, sumé mis elogios a los suyos, mas, en el momento en que me disponía a cruzar el umbral, el disertante me pasó la voz con una interjección, y al volverme, me hizo una seña para que me acercara.
- Es usted nuevo, ¿verdad? -me interrogó, un poco desconfiado.
- Sí -respondí, después de vacilar un rato, pues me sorprendió que hubiera podido identificarme entre tanta concurrencia-. Tengo poco tiempo.
- ¿Y quién lo introdujo?
Me acordé de la librería, con gran suerte de mi parte.
-Estaba en la librería de la calle Amargura, cuando el...
- ¿Quién? ¿Martín?
- Sí, Martín.
-¡Ah, es un colaborador nuestro!
- Yo soy un viejo cliente suyo.
- ¿Y de qué hablaron?
-Bueno... de Feifer.
-¿Qué le dijo?
-Que había estado en Pilsen. En verdad... yo no lo sabía
-¿No lo sabía?
- No -repliqué con la mayor tranquilidad.
- ¿Y no sabía tampoco que lo mataron de un bastonazo en la estación de Praga?
- Eso también me lo dijo.
-¡Ah, fue una cosa espantosa para nosotros!
-En efecto -confirmé- Fue una pérdida irreparable.

Mantuvimos una charla ambigua y ocasional, llena de confidencias imprevistas y de alusiones superficiales, como la que sostienen dos personas extrañas que viajan, accidentalmente, en el mismo asiento de un ómnibus. Recuerdo que mientras yo me afanaba en describirle mi operación de las amígdalas, él, con grandes gestos, proclamaba la belleza de los paisajes nórdicos. Por fin, antes de retirarme, me dio un encargo que no dejó de llamarme la atención.
-Tráigame en la próxima semana -dijo- una lista de todos los teléfonos que empiecen con 38.
Prometí cumplir lo ordenado y, antes del plazo concedido, concurrí con la lista.
-¡Admirable! -Exclamó- Trabaja usted con rapidez ejemplar.

Desde aquel día cumplí una serie de encargos semejantes, de lo más extraños. Así, por ejemplo, tuve que conseguir una docena de papagayos a los que ni más volví a ver. Más tarde, fui enviado a una ciudad de provincia a levantar un croquis del edificio municipal. Recuerdo que, también, me ocupé de arrojar cáscaras de plátano en la puerta de algunas residencias escrupulosamente señaladas, de escribir un artículo sobre los cuerpos celestes, que nunca vi publicado, de adiestrar a un menor en gestos parlamentarios, y aun de cumplir ciertas misiones confidenciales, como llevar cartas que jamás leí o espiar a mujeres exóticas que generalmente desaparecían sin dejar rastro.

De este modo, poco a poco, fui ganando cierta consideración. Al cabo de un año, en una ceremonia emocionante, fui elevado de rango. "Ha ascendido usted un grado", me dijo el superior de nuestro círculo, abrazándome efusivamente.

Tuve, entonces, que pronunciar una breve alocución, en la que me referí en términos vagos a nuestra tarea común, no obstante lo cual, fui aclamado con estrépito.

En mi casa, sin embargo, la situación era confusa. No comprendían mis desapariciones imprevistas, mis actos rodeados de misterio, y las veces que me interrogaron evadí las respuestas porque, en realidad, no encontraba una satisfactoria. Algunos parientes me recomendaron, incluso, que me hiciera revisar por un alienista, pues mi conducta no era precisamente la de un hombre sensato. Sobre todo, recuerdo haberlos intrigado mucho un día que me sorprendieron fabricando una gruesa de bigotes postizos pues había recibido dicho encargo de mi jefe.

Esta beligerancia doméstica no impidió que yo siguiera dedicándome, con una energía que ni yo mismo podría explicarme, a las labores de nuestra sociedad. Pronto, fui relator, tesorero, adjunto de conferencias, asesor administrativo, y conforme me iba sumiendo en el seno de la organización aumentaba mi desconcierto, no sabiendo si me hallaba en una secta religiosa o en una agrupación de fabricantes de paños.

A los tres años, me enviaron al extranjero. Fue un viaje de lo más intrigante. No tenía yo un céntimo, sin embargo, los barcos me brindaban sus camarotes, en los puertos había siempre alguien que me recibía y me prodigaba atenciones, y en los hoteles me obsequiaban sus comodidades sin exigirme nada. Así, me vinculé con otros cofrades, aprendí lenguas foráneas, pronuncié conferencias, inauguré filiales a nuestra agrupación y vi cómo extendía la insignia de plata por todos los confines del continente. Cuando regresé, después de un año de intensa experiencia humana, estaba tan desconcertado como cuando ingresé a la librería de Martín.

Han pasado diez años. Por mis propios méritos he sido designado presidente. Uso una toga orlada de púrpura con la que aparezco en los grandes ceremoniales. Los afiliados me tratan de vuecencia. Tengo una renta de cinco mil dólares, casas en los balnearios, sirvientes con librea que me respetan y me temen, y hasta una mujer encantadora que viene a mí por las noches sin que yo le llame. Y a pesar de todo esto, ahora, como el primer día y como siempre, vivo en la más absoluta ignorancia, y si alguien me preguntara cuál es el sentido de nuestra organización, yo no sabría qué responderle. A lo más, me limitaría a pintar rayas rojas en una pizarra negra, esperando confiado los resultados que produce en la mente humana toda explicación que se funda inexorablemente en la cábala.
(Lima, 1952)
---

b Primera Actividad. /b

Cada participante analizara la historia desde su perspectiva y plasmará su sentir.

Adelante, compañeros. ¿Cuál es nuestro lema? EL FORO SOMOS TODOS.

 
musas-muertas,10.04.2012
Fascinante y casi tragicomico.... una sociedad masonica tan pero tan secreta que olvido hasta su proposito... o a lo mejor se perdio con sus fundadores.... inclusive de un bastonazo en la estación de praga....
Genial.... el tipo de cuentos que me encantan....
cedo el paso y me quedo pensando en las similitudes y diferencias con el anterior...
Gracias Sofi por el cuento...
 
hugo52,10.04.2012
Es un cuento atrapante, pero que me ha dejado la sensación que le faltó algo al final. Diré lo mismo que con el anterior, el final no arroja novedad sobre la historia. Claro eso abre la inquietud del lector que elabora su propio desenlace.
En cuanto a la historia en sí, a veces uno piensa en similitudes, llegar a presidente sin saber muy bien donde se encuentra...
 
pantera1,10.04.2012
La insignia es un distintivo,un rompe/filas para ingresar a un grupo elitista y lo que encuentra por casualidad lo eleva cada vez más sin saber leer ni escribir sobre el asunto.Aunque se siente extraño y ajeno a esta organizacion secreta se adapta a sus exigencias por conveniencia,sin importarle la opinion de su familia ante algunos requerimientos. Sube de estatus y esto lo satisface socialmente aunque no en su espiritu.
 
leobrizuela,10.04.2012
Creo que el cuento critica, con un humor estupendo, a ciertas instituciones sociales que, a fuerza de un crecimiento agromegálico, terminan confundiendo sus objetivos al punto de caer en un estado de confusión propio y ajeno. Organismos, en general burocráticos, que acaban perdiendo su identidad y metas originales para confundirse en un ente tan inútil como paquidérmico.
No hallo indicios que identifiquen a la organización del cuento con organismos o instituciones particularmente reconocidas, aunque el misterio que se imprime a las acciones grupales tienda a asignar un carácter masónico al conjunto.
Un relato irónico que se oculta tras una situación grotesca y fantástica, no exenta de un carácter risible y singular.
 
glori,10.04.2012
Un cuento misterioso, colmado de situaciones inverosímiles, que roza el absurdo. La ignorancia del personaje principal respecto de la organización que lidera resulta perturbadora, y su "éxito", bastante azaroso, no alcanza para dar sentido a su existencia.
 
sayari,10.04.2012
Hola amigos y amigas, aquí para dar una opinión. Un gran acierto Sofi, elegir a Ribeyro para estos coloquios. Es, sin duda, el mejor cuentista peruano. Usó también la novela, diario personal, teatro, etc. para expresarse; pero, fue en el cuento donde alcanzó sus máximas cualidades. En el ultimo año de su vida, recibio el reconocimiento internacional que merecía al ganar el Premio Juan Rulfo.

Ribeyro es hijo de una familia de clase media limeña; por eso, quizá, su maestría para construir historias en torno a la vida, logros y padecimientos de este gran sector social. Y es precisamente dentro de la clase media que se desarrollan las historias más inverosimiles y al mismo tiempo más humanas. Los dos cuentos que aqui se leen son una muestra de ello. Personajes anodinos, desorientados, ganados por la abulia, por la temporal grandilocuencia; siempre adheridos a sueños imposibles, siempre dispuestos a traicionar ideales, amistades, sueños, si a cambio evitan descender a la pobreza o ascender a la clase inmediata superior...

Ribeyro es discipulo de varios autores. El mismo reconoce deudas con Abrahan Valdelomar, otro cuentista peruano, Poe, Maupassant, Flaubert, Kafka, Joyce, James, Hemingway, Borges. Creo, sin embargo que su principal deuda es con Chejov. Sus cuentos siguen su conocido decálogo que es una sintesis elevada de lo que debe ser un cuento.

Bueno, tomo la esquina y me quedó por aqui..., mientras tanto.

 
girouette,10.04.2012
Estoy de acuerdo de que algo en esta historia me provocó hilaridad. (no se si viene al caso contarlo) pero, hubo una época en mi vida que fue de búsqueda, y a cada lugar que iba me recibían con extraño interés, no se rían pero, fue así.
Creo que en este caso deberíamos investigar el origen de esas extrañas palabras que se mencionan. Creo mucho en la numerología porque aclara grandes misterios.
 
girouette,10.04.2012
con que algo...
 
girouette,10.04.2012
Feifer: Estudio de la genealogía judía.
Los misterios no van a ninguna parte. Los Masones deben ser presentados por otro Masón y, se les investiga lugar de trabajo, además ellos deben pagar el diezmo y presentar temas a la asamblea uno uno y una vez al mes. Deben prepararse meticulosamente.
 
girouette,10.04.2012
uno a uno.
Buenas noches.
 
EVERO,10.04.2012
Es un placer leer lo bien escrito que está. He seguido el cuento con extraordinario entusiasmo esperando encontrar el tesoro, a parte de lo externo. Pero no ha aparecido. En ningún párrafo se muestra el entusiasmo, el ardor maravilloso que imparte el hallazgo de un "milagro". Así pues, me atrevería a decir que el autor ha escrito un cuento muy atractivo pero que da la impresión que no refleja una realidad. O que ha ocultado excesivamente la grandeza de la búsqueda interior. O simplemente deseaba poner en evidencia la superficialidad de algunas instituciones.
Espero me disculpéis si no participo más en lo que se refiere a análisis estructural, mis estudios de Literatura e Historia terminaron a los 18 años y ya los he olvidado.
Y agradezco profundamente la invitación de Sofía.
Afectuosamente,
q
 
ninive,10.04.2012
En La isignia, el humor lo envuelve todo. Ciertas anotaciones
como cuando el protagonista habla de su operacion de amigdalas y
el interlocutor le responde enfatizando la belleza de los paisajes
nordicos, nos presentan una conversacion entre
sordos . Supongo que los miembros de esa secta secreta comparten todos ese
sentimiento de pertenecer a algo que no consiguen aferrar pero que los
subyuga y ese algo es el misterio, estan atrapados en su vanidad por el
hecho de pertenecer a algo exclusivo y hasta por no comprender los fines pero encontrar satisfaccion en los medios. Son honorables, son
importantes tambien internacionalmente. Un divertimento que pone en
evidencia el vacio de ciertas creencias o cultos esotericos.
No es facil SOFIAMA responder a tu esquema en orden, las cosas
se entrelazan. El estilo sigue siendo linear y cronologico. El personaje,
si tuviera que compararlo con el senior Matias diria que emprende algo que
desconoce y no se amedrenta y va adelante con su vacio interior,
el otro, el pobre Matias, se quiebra ante su incapacidad.



 
filiberto,10.04.2012
Dentro de un rato vengo a leer y a hacer mi aporte...abracito.
 
SOFIAMA,10.04.2012
Muy buenos días tengan todos.

Ohhhh. ¡Cuánta cocncurrencia! Me siento muy conetenta de que sigan participando. Causa goce, y mucho, el entusiasmo que se observa en esta participación en equipo.

Gracias b Hugo, Musas, Glori, Leobrizuela, Evero, Pantera1, Giroutte, Nínive, Sayari /b por su hermosa participación y por sus valiosos aporte. Aportes que nos ayudan a seguir buscando más.

b Giroutte, /b gracias por aclarar lo del significado de Feifer, yo ni idea tenía sobre eso, a pesar de que mi abuelo fue Masón.

Bueno, le seguimos al FORO.


 
filiberto,10.04.2012

El cuentista es capaz de plantear una intriga que atrapa al lector desde el comienzo, del mismo modo que el protagonista es “atrapado” por la asociación. En su caso por casualidad, en lo general, los “hermanos” son “asociados” por recomendación de alguien bien acreditado en la red.
Y acá se presenta el problema:
Me pregunto qué fue del portador de la insignia. ¿La extravió, lo asesinaron (a bastonazos) y alguien la descartó para borrar rastros? Si el propietario está vivo ¿por qué no la reclama? Si está muerto ¿cómo sucedió? En dichas organizaciones NADA queda librado al azar, de modo que da escalofríos pensar lo que podría haberle sucedido a quien encontró SEMEJANTE objeto en un basural.
Todo lo demás del argumento va por su cauce normal y desde mi punto de vista, nada inesperado más allá de lo que normalmente podría o puede ocurrir en estas organizaciones.

El estilo es accesible, lineal, los hechos suceden en orden, el lenguaje está dentro de los parámetros de cualquier lector.
En cuanto a la comparación entre protagonistas de ambos cuentos, son personalidades opuestas.

Uno no se atreve a pesar de que el terreno no le es tan desconocido como al segundo. El protagonista de La insignia es inconsciente y se ve atrapado, probablemente, una vez dentro, sin posibilidades de liberarse.
Ambos padecen de vacío interior y eso es lo que los lleva a quedar "apresados" en sendas situaciones.

Adhiero a Ninive en su argumentación del "pertenecer".

Me encantaron ambos cuentos. Un placer conocer a este escritor peruano.

 
SOFIAMA,10.04.2012
Aquí, mi análisis del segundo cuento propuesto.

El cuento b La Insignia /b es una historia que a través de una apariencia de género fantástico, nos muestra de una manera irónica y hasta risible, como lo dijeron los compañeros del Foro que me antecedieron, la paradoja de cómo nosotros podemos cambiar por casualidad toda nuestra vida, subir en el cargo y hacernos ricos gracias a un objeto de poca importancia.

Fíjense como el personaje principal de la historia cuando el viejo librero le anuncia que tiene unos libros de b FEIFER /b ni siquiera le pregunta quién o qué cosa Feifer. Al contrario, se muestra sorprendido. Luego, se sorprende aún más cuando le dice que lo mataron en Pilsen de un bastonazo en Praga.

Todos los eventos que siguen como lo de la tarjeta que se le entrega para que se identifique en una supuesta sociedad que él ni sabe para qué sirve, ni cuál es su verdadero rol en ésta. Las tareas que le encargan y él las hace, a pesar de que no las comprende y es hasta elevado a un rango más alto por b “su labor cumplida.” /b


Su familia está inquieta, pero aparte de recomendarle que se trate con un “alienista”, acepta el ascenso vertiginoso de su familiar.

¿Cuál era el objetivo de lanzar esas cascaras de plátano en residencias predeterminadas? ¿Por qué se espiaba a las exóticas mujeres mencionadas en la historia?


A lo largo de la narración, se ve una ironía que para mí es una burla a la clase media que Ribeyro tanto criticó por no saber y no querer asumir su papel dentro de la sociedad, ya que lo único que le importaba era obtener reconocimiento social. Ribeyro, para mí, muestra la podredumbre que lleva a muchas familias de cualquier clase social a hacer cualquier cosa con tal de pertenecer a la alta burguesía, la cual el también criticó con garras hasta la ironía y la burla. Eso no se ve tanto en esta historia como en otras escritas por él.


Nótese, como en el desenlace de toda la obra, el personaje central de la historia apunta: Y a pesar de todo esto, ahora, como el primer día y como siempre, vivo en la más absoluta ignorancia, y si alguien me preguntara cuál es el sentido de nuestra organización, yo no sabría qué responderle. A lo más, me limitaría a pintar rayas rojas en una pizarra negra, esperando confiado los resultados que produce en la mente humana toda explicación que se funda inexorablemente en la cábala.

La pregunta que surge es ¿ a la cábala? Y es ahí, donde todos reventamos la carcajadas.

Ahhh. Mis compañeros, este cuento tiene de todo y es rico en critica sobre la conducta social y el deterioro de la raza humana.


 
SOFIAMA,10.04.2012
Hola, mi querida b Filito. /b

Subimos nuestros comentarios al mismo tiempo, y por ello no te nombré antes. Gracias por tu comentario.

Aguardaremos hasta la tarde, ya tarde, esperando el comentario de otros participantes. Mientras, repasemos los aportes de cada uno, de manera que sigamos debatiendo.
 
justine,10.04.2012
Buenas tardes, Sofiama. Encantada de conocer a Ribeyro. Felicitaciones por tu coordinación y saludos y bienvenida a mepm, sendero, giruette, hugo y pantera1.
Se nota el entusiasmo, el foro más que correr vuela, casi no he tenido tiempo para la lectura y reflexión y sofiama ya nos invita a leer un segundo cuento (al que todavía no le he echado el ojo).
En el profesor suplente a mi modo de entender, Ribeyro hace una lección magistral de lo que él opina ha de ser un cuento. Considero que los decálogos de los distintos autores dan trazos generales y no son rígidos, son como un árbol de Navidad en el que cada uno puede crear sus propios adornos. La creatividad no queda menoscabada por ello.

Los comentarios han sido todos muy enriquecedores.

Respecto al retrato social, ya ha pincelado antes un participante que la sociedad se encarga de poner a la gente donde piensa que les corresponde con muy escaso margen para la maniobra y queda muy bien demostrado en el texto. El personaje no puede escapar a su propia fortuna; sometido a cierto inmovilismo social, no le es lícito aspirar a algo que no le corresponde, y sobre todo el texto deja implícito que es mejor no mear fuera del tiesto. Desde el punto de vista de lo psicológico, no me pareció que Matías y su esposa fueran desgraciados, de hecho con su triste té hacían lo que todos de su misma clase y por lo tanto parecían adaptados y conformes con lo que la vida les había deparado. Pero nadie en algún momento de su vida, es insensible al sueño del “prestigio” social, y es una trampa fácil para los pobres de espíritu. De eso se aprovecha el petulante doctor que hace servir la demagogia y falsos sentimientos para poner a Matías al servicio de sus fines. ¿Quién no se pregunta alguna vez si realmente ocupa el sitio que le corresponde o si su lugar a sido determinado por situaciones azarosas que le han impedido medrar en sus justos sueños? El cobrador se permite soñar, creer que es lo que no es o más de lo que es y termina por enfrentarse a su propio yo, a sus propias limitaciones produciéndole una frustración que antes no sentía ya que había tomado el lugar al que el discurrir de la vida le había llevado.
 
SOFIAMA,10.04.2012
No creo que el escritor se refiera a alguna sociedad misteriosa, ni masónica, ni nada de eso. Creo que el término FEIFER usado fue para denotar la ignorancia y la vanidad del sujeto-actor de la historia que lo único que le importaba era su ascenso social. Esta afirmación la hago, basándome en el último párrafo de la historia.

Por ello, no hay la búsqueda que plantea b Filito /b en su argumentación.

 
SOFIAMA,10.04.2012
Gracias bJustine. /b
Un placer para nosotros que nos acompañes en el debate de este estos cuentos propuestos.
 
justine,10.04.2012
Perdón, me comí una hache.
 
glori,10.04.2012
Estoy de acuerdo con Justine y Sofía. El autor no se refiere a una sociedad misteriosa, sino al ser humano común que sin preguntarse demasiado hace lo que se espera de él.
 
pantera1,10.04.2012
Hola Sofi:
Aqui de nuevo ,creo que la critica no va a una agrupacion secreta sino a nuetra sociedad. La insignia bien podria se una corbata,sin la cual no te dejan entrar a un evento importante, de seguro no te mataran a bastonazos pero te daran con la puerta en la nariz.En esferas mas elevadas no se va a la alfombra roja sin la invitacion, y sin haberse comprometido a ir, sin lucir smoquing ,traje largo y peinado alto.
El personaje una vez que traspaso el primer peldaño se muestra servil y no trepida en realizar lo mas descabellado que le pidan, solo le falto andar con las manos sobre huevos fritos. Y se hizo el inocente cuando despues de convertirse en el brazo derecho del mandamas,ocupo su lugar. Que interiormente cada uno de nostros alguna vez lo soñó....Y por que yo no?
 
SOFIAMA,10.04.2012
Amigos y amigas:

Acogiéndonos a la inquietud señalada por b Nínive /b de no seguir por completo el esquema como lo propuse anteriormente, entonces, sugiero que unamos el punto 2 y 3.

Es decir, vamos a trabajar con las diferencias y similitudes de ambos cuentos donde, obligatoriamente, entraremos a hablarb del estilo y de las comparaciones de los dos cuentos. /b

Dejaremos las conclusiones para el final.

De todas maneras, si alguien se siente más cómodo, asomando todo, pues adelante. No hay problemas. Libertad para todo.

Mi idea era esquematizar cada aspecto, ya que pienso que es más didáctico, pero cero problema con eso.

Bueno, no se rindan. Estamos esperando por más aporte sobre la interpretación del segundo cuento.

En la tarde, les aviso, para que comencemos a señalar los puntos dos y tres unidos.

¿La consigna es?

 
ninive,10.04.2012
Me refiero a la insinuación de nuestro romántico bmusas/b, nadie las nombra nadie les da la caricia de una frase, pero está allí, tan chejovianas como la mujer del periodista de chist. La mujer sombra que acompaña al protagonista, chistando, llevando café para que el cobrador se convierta en profesor de la noche a la mañana, esperando ansiosa en delantal el regreso del héroe y la que consuela al hombre deshecho que cae en sus brazos, después de su fracaso. Mujeres pilares, les rindo homenaje
 
EVERO,10.04.2012
Me imagino que el autor si alguna vez leyese todo lo que podemos decir de sus cuentos se quedaría perplejo de la cantidad de interpretaciones. Está claro que cada uno lo hacemos sinceramente y porque así lo vemos.
Quizás el cuento está basado en algo que él ha experimentado y en algo que ha supuesto.
Hace ya unos treinta años que acudí en contra de la voluntad de mi familia a un curso que daba una "secta"
Estuvimos dos meses repasando en clase un pequeño manual. No diré sobre qué era, pues prefiero que quede así.
Cuando terminaron las explicaciones, sin siquiera preguntarnos o examinarnos nos dijeron.
Ya sois discípulos de primer nivel.
Me quedé perplejo pues yo esperaba la solución de más misterios y preguntas y pruebas más difíciles.
Así pues, no me había ganado nada por mí mismo, y ya estaba en el primer peldaño.
Lo dejé, y continué los estudios de los libros que me atraían. Y desde entonces no he pertenecido a ningún grupo. Alguna vez he colaborado, pero si pertenezco a algo es como pienso que debe ser actualmente, a un grupo, a algo que se llega con la mente y el corazón, esté donde esté.
Es en el estudio y en la meditación donde se deben buscar las respuestas, una vez que has tenido la suerte de tener alguna ayuda altruista.
Por lo tanto... creo que el autor del cuento, tal vez debió experimentar algo parecido a lo que he narrado.
atentamente

 
SOFIAMA,10.04.2012
Sí, b Evero, /b llevas mucha razón en tu planteamiento anterior. De eso se trata la lectura. El escritor escribe para un público desconocido, y éste hace de sus cuentos otros cuentos nuevos. Acertado tu comentario.

Aprovecho la oportunidad, también, para informarles a los que no lo sabían que b Justine y Nínive /b son las fundadoras de este círculo.

Bien, gracias. Volveré a la tarde. Un abrazo.
 
filiberto,10.04.2012
Aplausos para Ninive y Justine (ésta última no lo sabía) "inventoras" del Círculo de lectura.
 
hugo52,10.04.2012
Has sugerido Sofi, el análisis de la estructura y la comparación de ambos cuentos de Ribeyro. La primera observación nos muestra dos relatos de extensiones similares, con un protagonista central único. En el caso del profesor esta redactado en tercera persona, en tanto que La Insignia en primera persona. En mi experiencia personal tiendo a percibir como más creíbles las narraciones en primera persona, pues se interpretan como realidades de su autor lo que pareciera darle mayor verosimilitud a lo dicho. No estoy afirmando que así sea, sino solo diciendo cual es mi respuesta a lo leido.
Por otra parte el cuento es plano, ambos lo son en realidad. Esto es, no presenta cambios abruptos que marquen el instante del nudo, o un desenlace imprevisto, aunque pudiera ser el esperado por el lector. Todo se va dando casi como consecuencia lógica. Hay abundancia de detalles en los relatos pero no saturan la imaginación del lector, que hará su propio aporte, de hecho aquí se han expresado muchos, sobre la interpretación de lo no descripto.
 
girouette,10.04.2012
Como Cuento Fantástico me parece pobre en argumentos. La Secta tiene la característica ser cerrada, pero el autor se limita sólo a dar resultados. más que Fantástica, a mi parece , de suspenso, un suspenso que no provoca ansiedad.
Son dos historias muy diferentes, no se puede establecer parámetros entre "La insignia" y "El profesor suplente".
 
girouette,10.04.2012
Felicitaciones al Foro.
 
justine,10.04.2012
La insignia es un cuento que a mi criterio sólo roza la esfera de lo fantástico, como ha dicho giruette. El suceso y la trama me parecen más como resultado de lo casual que de la fantasía. Lo que ocurre tras la aparición de la insignia en la trama es el relato de situaciones muy comunes tanto en sociedades secretas como en no secretas fruto de las más pueriles banalidades humanas: uno no sabe dónde está, para qué dirige, quién es ni a qué pertenece. El fasto, el secretismo, es fruto de la hipocresía de una sociedad hueca que conduce a un prestigio valorado por seres que se mueven igualmente en un vacío sin límite, donde lo único concreto es el poder y la riqueza que emanan de tanta inanidad. Los fundamentos y los intríngulis de dicha sociedad secreta, la manera de medrar y el contenido vacío y desconocido, son narrados por Ribeyro con un humor que se agradece después de poner patas arriba los vínculos vacíos de las agrupaciones humanas.
Estoy de acuerdo de las similitudes con Chejov.
 
SOFIAMA,10.04.2012
Estoy totalmente de acuerdo con b Pantera 1 /b en este comentario:

"Aqui de nuevo ,creo que la critica no va a una agrupacion secreta sino a
nuetra sociedad. La insignia bien podria se una corbata,sin la cual no te
dejan entrar a un evento importante, de seguro no te mataran a bastonazos
pero te daran con la puerta en la nariz.En esferas mas elevadas no se va a
la alfombra roja sin la invitacion, y sin haberse comprometido a ir, sin
lucir smoquing ,traje largo y peinado alto."


Señalé -en postes anteriores- que una de las características de los cuentos Ribeyranos era precisamente la critica (con furia) que él hacía a la sociedad de clase media por no aceptar su entorno y querer ascender a la clase burguesa, sin medir consecuencias. Ése aspecto, desde mi perspectiva, está muy bien tratado en ambos cuentos, pero sobre todo, en el segundo.

No comparto, pero respeto, el argumento de b Giroutte /b sobre su opinión de que el cuento La Insignia es misterioso. Veletita amada, a mi más que ansiedad, me produjo risa la historia.

Creo que el argumento de b Justine, /b reafirma el que señaló b Patera1 /b en su comentario. Sólo que b Pantera1 /b lo enfoca dirigido a la sociedad en general, mientras que b Justine /b lo dirige a las sociedades secretas.

Sin embargo, no olvidemos como dijo b Evero /b en su posteo: sólo el escritor sabe lo que quiso decir.

Lo bueno de la literatura es que abre un amplio espectro para que se pueda debatir y es lo que hacemos en este momento.
 
SOFIAMA,10.04.2012
Ya b Hugo /b abrió oficialmente, el debate sobre la estructura y la comparación de ambos cuentos.

Así que le sigo yo.

En cuanto a b la estructura y al estilo de ambos cuentos, /b encontramos en las dos historias que hay claridad y sobriedad, y aunque el cuento b La Insignia /b es de corte fantástico-humorístico por el tema tratado, su técnica descriptiva, como recurso literario dentro de la narrativa, es uno de los anclajes perfectos que Ribeyro aplica en amabas historias. Esto, lógicamente, obedece al afán de Ribeyro de presentar las cualidades intrínsecas del ser humano que él quiere representar en su narrativa, ya que como lo señalé anteriormente, en este foro, él no hace un resumen de de la vida de los personajes, sino que asoma una b etapa crítica del personaje central /b tratado. Al presentar a los personajes en un momento álgido de sus vidas, obviamente, lo tiene que hacer bajo la técnica descriptiva para que los lectores visualicemos al personaje como real, y tiene por obligación, que usar un tiempo cronológico, puesto que es una etapa de la vida del sujeto-actor, y no toda su vida. Por lo tanto, no se puede prolongar en el tiempo.


u Para mí lo que básicamente diferencia a las dos obras son dos cosas: /u

1. b Matías /b es un personaje opuesto, psicologicamnete, al sujeto central del cuento b La Insignia. /b Mientras el primero es timorato y tiene la auto estima bien baja, el segundo es un audaz que se aprovecha de una circunstancia casi que insignificante para cambiar como él , quizás, lo deseaba desde hacía tiempo.


2. En el cuento b El Profesor Suplente, /b hay un narrador externo, mientras que en cuento b La Insignia, /b la narración se conduce en primera persona.


A pesar de que ambos cuentos tratan sobre la psicología de los personajes que fungen como sujetos-actores de las historias, y a pesar de que todos sabemos, y Ribeyro más que nosotros, que la primera persona, en los cuentos, profundiza la subjetividad, el autor logra exponer en primera o en tercera persona el mundo íntimo de los dos personajes.


Nosotros, como lectores, no podemos dejar de reconocer, tampoco, que a pesar de que el segundo cuento es del género fantástico, situaciones como la planteada, se da en nuestro diario acontecer. Por lo tanto, Ribeyro logra, una vez más, su objetivo primordial en ambos cuentos: criticar las clases sociales en Lima, sobre todo la clase media y la burguesa, pero no olvidemos que Ribeyro es un genio en este arte de la crítica social y maneja -a su antojo- los estados de ánimos de los personajes. Por eso, mientras en el cuento de b El Profesor Suplente, /b casi lloramos y nos compadecemos de Matías; en el de b La Insignia, /b nos morimos de la risa.


En cuanto al desenlace de ambos cuentos, encontramos el final impredecible. No sabremos nunca qué sucederá con los personajes, si en el futuro su vida cambiará o no. Los cuentos de Ribeyro terminan, casi siempre una frase o epifonema (concluir un relato con una exclamación o reflexión profunda). En el caso del cuento b La Insignia, /b el epifonema sería: u “A lo más, me limitaría a pintar rayas rojas en una pizarra negra, esperando confiado los resultados que produce en la mente humana toda explicación que se funda inexorablemente en la cábala. /u


En el caso de b El Profesor Suplente /b sería:
u Pero al sentir los brazos de su mujer que lo enlazaban del cuello y al ver en sus ojos, por primera vez, una llama de invencible orgullo, inclinó con violencia la cabeza y se echó desconsoladamente a llorar. /u




 
girouette,10.04.2012
Querida Sofía: También en un comienzo señalé que esta historia me provocó hilaridad, y no lo pude evitar, tal vez el autor nos quiso sorprender pero, como lectora no puedo evitar un poco de frustración.
A Matías terminé abrazándolo y esa es la diferencia. El dueño de la insignia no provocó en mi "Ningún Sentimiento".
 
SOFIAMA,10.04.2012
Siiiiiiiiii, b Giroutte. /b
Es que uno como lector y como ser humano, siente así como ganas de consolar a Matías. Comprendo, perfectamente, tu sentir.
 
filiberto,10.04.2012

Ambos cuentos narran una historia, que podría ser la de cualquier individuo, que se desarrolla y redondea correctamente.
La historia podría resultar tanto real como imaginaria y en ambos escritos es breve y se lee con facilidad.
Ambas historias conmueven, intrigan y entretienen.
Los dos protagonistas pertenecen a una clase social similar.
El estilo de los trabajos es sencillo y accesible desde todo punto de vista. Contienen en su brevedad introducción, conflicto y desenlace y un solo foco temático. Contienen buenas descripciones y recursos y la narración es adecuada.
En ambos cuentos prevalecen el desencanto, la lucha por la supervivencia cotidiana, la frustración, los sueños sin cumplir y una realidad que abruma a los protagonistas.
 
sendero,10.04.2012
Abundates comentariio que es complicado aportar un nuevo punto de vista. Encontré en la red lo siguiente:El cuento fantástico De:“Introducción literaria III” Editorial Estrada
Ingredientes de la materia fantástica
El cuento fantástico utiliza como punto de partida los misterios que plantean el hombre y su mundo y que no han tenido una explicación clara y certera: el tiempo, el espacio, los sueños, las dimensiones, la muerte...
El autor del cuento fantástico elige uno de esos misterios como tema pero sin intención de resolverlo, sino que, valiéndose de la ausencia de respuestas y de su imaginación, logra la incertidumbre. Es por eso que, partiendo de elementos reales y cotidianos – a veces en forma gradual y otras abruptamente- anula la realidad y nos traslada al ámbito de lo misterioso y de lo inexplicable. Proviene de la vacilación entre una explicación natural o una sobrenatural.
El escritor busca que el lector se pregunte acerca de la factibilidad de los sucesos; por eso elabora un relato verosímil, al que añade elementos extraños. Éste es el medio de producir la perplejidad y el suspenso, fuente de curiosidad, desazón y, a veces, miedo para el lector.

No me parece que el cuento de la insignia cumpla con elementos de un cuento fantástico.
Un cuento del que sea, sea en alguna parte del universo o en alguna localidad de la tierra tiene que cumplir un orden lógico, una congruencia, si no lo hace se corre el riesgo de que el lector deje de leer o le provoquiemos un infarto de risa. Ribeyro no cumple con esa congruencia. ¿Qué persona que por tener una insignia llegue de desconocido a ser presidente? Ribeyro se carcajeará de lo lindo de quién se lo creyese, con seguridad. Sobre todo si son sociedades tan cerradas.
Entonces que quiere decirnos el autor? A mi parecer se carcajea de todos y hasta de él.

 
girouette,10.04.2012
Estoy de acuerdo con justine, el secretismo fatuo e hipócrita que sólo tiene finalidades materiales, no es más que vulgar sincretismo que aspira tener un lugar privilegiado en la sociedad, sin ofrecer nada verdadero, porque no tienen valores ni soportes claros y firmes. En sus conferencias apuntan a muchos caminos y no conducen a ninguno.
 
sendero,10.04.2012
Tieenen ambos cuentos el mismo estilo, uno es realista y el otro es una broma, falacia, ironía que no intenta obtener credibilidad, sino hacer una critica social acerca de las locuras del hombre. por lo que recurre a una exageración que sin duda forma parte del realismo, pero no de este siglo XX sino del anterior.
Rub
 
filiberto,10.04.2012

De no tratarse de una secta o algo parecido.... y dentro de ese estar "atrapado" que aparezcan todas las debilidades del protagonista (ambición, etc.) y por supuesto la infaltable ironía y lo gracioso...seguramente no alcanzo a entender el cuento.
 
ZEPOL,10.04.2012
Amigos todos.
Yo no voy a comentar el cuento desde el punto de vista literario porque en ese terreno me declaro totalmente incompetente. Ignoro las características de los autores que cultamente citan por la sencilla razón de que jamás los he leído. Pero, si me lo permiten, a lo mejor tengo algo que decir sobre la personalidad de Matías Palomino, dado que en esa área creo que me muevo con un poco de soltura. Disculpen la necesaria aridez de mi planteamiento.

Primero, existe un axioma en Psicología, que afirma que toda conducta es motivada. Eso, significa que todo comportamiento no surge “por generación espontánea” sino que se deriva de un complejo sistema de motivaciones. Dicho en palabras más simples, toda acción esconde un motivo, un por qué.

Lo que muchos psicólogos no nos dicen, (y muchos ignoran) es qué sucede al interior del individuo. Nos cuentan el inicio (el motivo) y el final (el comportamiento). Pero qué pasó dentro del sujeto que lo llevó a ese comportamiento y no a otro. En ese arco de vida, motivo/conducta se saltan lo más importante: el proceso interno que desencadena la conducta.

Pues bien, todo acto humano, repito, TODO acto humano es el resultado de SEIS fases internas, bien identificadas y estudiadas. El estímulo es el interruptor que pone en funcionamiento estas fases. Fases de las cuales no nos damos cuenta porque, en su gran mayoría, se desarrollan en forma fulmínea.
Esquemáticamente expuesto, la cosa está así: El estímulo (un acontecimiento de la realidad externa o interna) es percibido por la inteligencia. PERCEPCION, primera fase. Esa percepción no siempre es consciente. Es más, en la mayoría de los casos ni nos damos cuenta que estamos recibiendo información.

SEGUNDA FASE. La percepción del estímulo desencadena –automáticamente- una emoción. La emoción en términos muy simplificados es de agrado o desagrado y surge desde el inconsciente. (Las emociones no se pueden modificar directamente porque viven en el inconsciente. De tal forma que aquella “mejor amiga” que nos dice “No te sientas así” está perdiendo olímpicamente el tiempo. Qué más quisiera uno que no sentirse así

TERCERA FASE. LA REACCIÓN. La emoción desencadena esta tercera fase. La emoción es un motor que nos empuja a actuar. Para no hablar en abstracto, un ejemplo: Viajo en un autobús. Frena de repente. El señor corpulento que viaja a mi lado trastabillea y pone su pié sobre el mío. Auch! Primera fase: percibo que alguien me ha puesto “delicadamente” el pié sobre el mío. Segunda fase: surge una emoción. En este caso de cólera. No lo puedo evitar. Es automática. La emoción me impulsa a decirle un par de cosas al sujeto o a darle un golpe, es la reacción.

CUARTA FASE. DELIBERACION. En las tres fases anteriores NO EXISTE libertad. Son fases automáticas, somos pasivos, robots. El libre albedrío recién comienza ahora. La reacción, ANTES de exteriorizarse, pasa por un filtro de racionalización. Pienso: el autobús frenó de golpe. El señor no tuvo la culpa de pisarme, etc. etc. Es la DELIBERACION. En forma relampagueante, el cerebro pasa revista a un abanico de posibilidades de conducta: lo disculpo o le doy un golpe por distraído, le miento la madre, etc. etc.
QUINTA FASE. LA DECISION. Del abanico de posibilidades de conducta escojo una, me decido por una: decido no decirle nada al sujeto. Deliberé que él no tuvo la culpa etc.

SEXTA Y ÚLTIMA FASE: La ACCION. Me limito a retirar el pie, morderme los labios, aguantarme mi dolor y medio disimular una sonrisa de comprensión.

Estímulo: el pisotón. Conducta resultante, me aguanto. “Toda conducta es motivada”.

Ahora vengamos a Palomino, nuestro interesante protagonista. En este caso las fases son amplificadas por el poder de amplificación que tiene el escritor.
(1) PERCEPCION. Percibe que se le abre una posibilidad de trabajo. “Mi querido Matías, vengo a darte una gran noticia!”
(2) EMOCION. Padece el surgir de emociones en concordancia con el hecho: Sorpresa, desconcierto: “Durante unos minutos, Matías quedó acariciando esa bella calva que hacía las delicias de los niños...”
(3) REACCION. “No me sorprende. Un hombre de mi calidad no podía quedar sepultado en el olvido”.
(4) DELIBERACIÓN. “Después de la cena se encerró en el comedor, se hizo llevar una cafetera... “ etc.
(5) DECISION. Decide aceptar el reto: “...desempolvó sus viejos textos de estudio y ordenó a su mujer que nadie lo interrumpiera, ni siquiera Baltazar y Luciano...”
(6) ACCION. Se encamina a impartir la lección. “ A las diez de la mañana Matías abandona su departamento ...”
Lo interesante es que cada una de esas seis fases puede “enfermarse” por separado, y el psicólogo que no pueda identificar la “fase enferma” puede estar usando antibióticos para combatir un hormiguero. (jajaja Qué metáfora más idiota!)
ANALISIS.
Matías Palomino pasa con éxito la primera fase. Es inteligente. Percibe bien las cosas. Su mente es clara.
Pasa con sobresaliente la segunda fase. Es inundado por emociones variadas. Hay personas que no sienten. Fallan en esta fase. Algunos psicópatas por ejemplo.
Tercera fase, cuarta y quinta. Nada que comentar. El sujeto las vive y va adelante.
Es en la fase de la acción donde el protagonista se empantana. Ha visto las variantes de acción, se decide por una y se lanza a realizarla. No lo consigue. Ruina psíquica. No me detengo a explicar los pormenores porque eso excede los límites de este foro.
Aterrizo y termino: lo que yo he tratado de exponer en una forma... árida y fastidiosa, el autor lo presenta de un modo ameno y creativo, con una intuición científica que a lo mejor ni sospecha lo acertada que es. Gran historia. Gran autor. Grandes moderadores.
 
girouette,10.04.2012
No es asunto de no entender, el propio Ribeyro, como intelectual, pudo escribir intencionalmente esta especie de sátira. Digo, como intelectual, porque la mayoría de los escritores se asoma alguna vez, a estos lugares.
 
sendero,10.04.2012
Tieenen ambos cuentos el mismo estilo, uno es realista y el otro es una broma, falacia, ironía que no intenta obtener credibilidad, sino hacer una critica social acerca de las locuras del hombre. por lo que recurre a una exageración que sin duda forma parte del realismo, pero no de este siglo XX sino del anterior.
Rub
 
girouette,10.04.2012
Perdón Andrea, traté de explicar, de acuerdo a lo que yo entendí.

 
SOFIAMA,10.04.2012
Bienvenido b Zepol. /b
Gracias por tu extenso y valioso comentario. Encuentro que esas 6 fases que mencionas se aplican, perfectamente, a ambos sujetos-actores de las 2 historias. O mejor dicho de todos. No olvidemos al Dr. Valencia. ¿Se acuerdan de su conducta?

Y como lo señaló b Musas /b más arriba. ¿Qué de la conducta silenciosa y complaciente de la esposa de Matías? Aunque su personaje es casi nulo en el cuento, ella aúpa a su esposo porque en el fondo es más de lo mismo, ella podría estarse diciendo: con la posición de mi esposo, asciendo a la clase social que tanto anhelo.

Comparto el criterio de b Giroutte. /b No es un asunto de no entender. Hay que ir más allá de lo superficial. Ribeyro tiene un propósito: la critica social. Sino hubiésemos entendido ese objetivo, este debate que surgió desde el comienzo de la propuesta de ambos cuentos, no estuviese tomando lugar.

Y claro b Sendero, /b el segundo cuento es irónico. El elemento de fantasía está representado por la insignia. Una insignia que se convierte en el b personaje pasivo /b de la historia, ya que es la insignia quien presenta e introduce al sujeto-actor principal, al circulo social que lo hace rico y famoso.
 
divinaluna,11.04.2012
Admiro tu trabajo de moderadora Sofiama, te llevas mis aplausos, clau
 
musas-muertas,11.04.2012
Primero unas palabras para Zepol!!! E S P E C T A C U L AR!!! que buen analisis!! Felicitaciones. quede impresionado.
Para el resto de mis cumpas del foro, no me canso de leer sus interpretaciones, desde las mas eruditas hasta las mas sencillas, todas contienen una riqueza invalorable.
yo creo que sin don JULIO RAMÓN RIBEYRO leyera estos comentarios al menos pensaria que como escritor no vivio en vano.
gracias a todos.... como de costumbre los comentarios son mas ricos que el cuento mismo.
Muy buen trabajo Sofi....
Gustavo



 
sayari,11.04.2012
La literatura debe ser la más apasionante de las ocupaciones. Se vive y se la disfruta sólo o acompañado. Y cuando se está solitario nunca la marginalidad es sentida. Siempre hay una frase, una idea, un libro presto para acompañarnos. Esta reunión de lectores y escritores es una muestra de ello. Hay pasión, conocimiento, interes, curiosidad...Y complace que un compatriota mio sea el horizonte que nos convoca y nos hace observar juntos sus escritos.

Julio Ramón Ribeyro, es un ilustre desconocido para los lectores que acceden a los libros publicitados y de grandes tirajes. El nunca buscó reconocimiento ni distinciones. Como señala un critico nacional, Abelardo Oquendo, i Si fuese necesario pensar en bEl Escritor/b y buscarle un modelo entre los peruanos vivos, habria dos posibilidades: Vargas Llosa y Ribeyro. Dos formas distintas de asumir una vocación, de amar la literatura. La de Ribeyro no exige, no fuerza, no compite. Es un entregarse por completo y sin armas, cálculos ni pretensiones, llanamente, como uno vive en su casa: sin remedio...Así el talento de Ribeyro no es obvio, ni quiere serlo; se disimula en la modestia - que acaba siendo en él una modalidad superior de la elegancia - pero se delata en su propia transparencia/i

Son, considero, definiciones acertadas que nos acercan muy bien al escritor y al ser humano. En Ribeyro no debe buscarse temas fantásticos o esotéricos. Sus cuentos poseen aspectos de la vida que representan isignos de la condicion humana/i

Y es el sentido, creo, de los dos cuentos que aqui comentamos. Personajes de clase media, inmersos de lleno en una vida anodina y gris; sin horizontes grandilocuentes ni pasado glorioso. Seres, como somos muchos, listos para adherirnos a la oportunidad iúnica/i, a la ocasion imperdible. Y, por ese camino, el dato salvador de un trabajo bien remunerado, o la suerte de hallar una insignia en la ruta que nos conduce a una gloria inesperada; pero, seguramente efimera y pasajera, inútil al fin. ¿Cuántos de nuestros ipersonajes/i nacionales, son el resultado de situaciones inesperadas? ¿Cuántas iautoridades improvisadas/i que desde una típica medianía se hacen de un poder inigualable o se adueñan de una visibilidad que nos afecta a todos?, ¿cuánto de nuestros éxitos es el resultado del trabajo febril y permanente?

Así son los personajes de Ribeyro, como el vecino de la esquina, o el amigo de la niñez. Sin embargo; conviene señalar que posee un cuento fantastico: iRidder y el pisapapeles/i

Ribeyro tiene una colección de cuentos, en cuatro tomitos, que ha llamado iLa palabra del mudo/i, titulo que lo grafica bien: fue un mudo solitario que paso su vida en Europa, trabajando para el estado peruano como sencillo y poco estridente agregado cultural de embajadas en el viejomundo.

Sin duda, es un maestro. Aqui transcribo la >i>Prosa apatrida Nº 28/i de su autoría: i ¡Con qué irresponsabilidad vive la gente! Al mirar por mi ventana veo a un hombre que cruza la pista con un pan, una muchacha llevando un perrito, un viejo cargando un paquete, un peatón que luego de vacilar elige itinerario, una pareja de jóvenes abrazados, un piloto al volante de un veloz automóvil. Despreocupados, imdiferentes, vacan a sus ocupaciones, sus rutinas, sus errores, sus deleites o sus vicios ¿Ignoran acaso que no hollan terreno seguro, que vivimos en permanente toque de queda, que a la vuelta de cada esquina los acecha lo invencible? No han meditado seguramente la frase de la Celestina: "La muerte nos sigue y nos rodea y hacia su bandera nos acercamos, según natura"/i

 
SOFIAMA,11.04.2012
Gracias amigo b Sayari. /b
Que hayas acudido a este FORO lo enaltece, y me siento halagada de que hayas aceptado mi invitación. Como buen PERUANO que eres, como profundo estudioso de la literatura peruana y latinoamericana en general, como investigador, ensayista y como un gran narrador que eres, nadie mejor que tú, podría haber rendido este homenaje que le acabas de hacer a uno b GRANDE, COMO RIBEYRO. /b

Conozco la obra de Ribeyro, conozco su vida, he sido su gran admiradora, pero nadie como un compatriota de él, para plasmar lo que tú acabas de hacer. No tengo nada que agregar sobre ese insigne escritor. Mi admiración y mi gran respeto. Un abrazo desde mi corazón y gracias por hacerte presente.
 
SOFIAMA,11.04.2012
Bueno, si tengo algo que agregar. Los cuentos que se consideran fantásticos dentro de la producción literaria de Ribeyro son calificados así por b sus grandes enigmas y porque son escenas inverosímiles y paradojales. /b

Entre ellos se encuentran, además de La Insignia (1952), Demetrio (1953), Ryder y el Pisapapeles (1971), El Doblaje (1953) y uno que se llama Silvio en el Rosedal (no ubico la fecha). Sin embargo, Ribeyro no deja a un lado la crítica social, como el caso que estudiamos en la Insignia.
 
ninive,11.04.2012
La excelente coordinación de Sofiama , las muchas nuevas participaciones y la presencia de todos los lectores habituales me hacen dificil la eleccion del proximo texto . No quisiera defraudarlos. Estan todos invitados a dejar en mi ldv o en el de justine sugerencia. Sera de gran ayuda.

Les recuerdo que para leer comodamente todos los textos presentados anteriormente pueden frecuentar "elclubdelapaginaazul" allí figuran todos reunidos. En el foro siguen en vigencia con las opiniones de los amigos.
 
granada,11.04.2012
Gracias, Sofía, por tu invitación y a Nínive por el trabajo que aporta.

No voy a hacer una crítica literaria, no sabría hacerla...

Me gusta cómo enfrenta Ribeyro a estos dos personajes: Matias es un hombre capaz pero, es ciego a las señales, no llega a vislumbrar lo que existe más allá de sus fracasos estudiantiles, de sus miedos a los tribunales docentes ( el poder ) su alma es de proletario. Intuyo que de esa manera él se siente más auténtico, en sus miedos, frente al examen que la sociedad puede hacerle y al pavor que le causa esta forma de ser evaluado.

Matias no es torpe, es ciego... Se derrumba ante el abrazo de su mujer porque reconoce su impotencia.

El personaje de La insignia, es un logrador ocasional, menos rico en matices pero más abierto a las señales, está en sincronía con lo que le rodea.
Aprovecha cada peldaño para subir al siguiente, sin importarle a dónde va a llegar. No se para a concebir una manera global de las consecuencias que pueden tener las absurdas misiones que le ordenan. En un obediente en la rueda del poder.

Ambos personajes existen en nuestra sociedad, los dos son valederos en sus misiones. La de Martín sería aprender a conocerse y amarse, la del segundo, cuestionar el modo de llegar a su meta.
 
granada,11.04.2012
Sofía, tu madre está en lo cierto, hasta mediado el siglo XX una persona en posesión del título de bachiller podía suplir a un profesor de primaria e incluso llegar a ocupar ciertos cargos importantes en empresas. Hablo de España, no sé en otros paises.
 
SOFIAMA,11.04.2012
Gracias b Granada /b por acompañarnos en este espacio y por tus bellas palabras a Ribeyro.

Gracias, b mi Divinaluna /b por tu reconocimiento. Gracias por tu solidaridad.

Gracias b Nínive /b por ser quien eres. Yo, también, espero que a tu edad, yo sea un yo que no fui yo, más adelante.

Amigos, aún b no ha terminado el Foro /b faltan las conclusiones. Así que pendiente, que ya dentro de un rato los voy a campanear.

Los abrazo a todos por su gran apoyo, pero no hemos terminado. Besitos de terciopelo a todos, mietras nos preparamos.
 
SOFIAMA,11.04.2012
Queridos amigos y amigas:

Vamos ahora con las conclusiones de la obra Ribeyrana y ya ésta será la última etapa del Foro sobre el insigne escritor peruano b Julio Ramón Ribeyro. /b

A continuación, presentaré mis conclusiones y los invito, cordialmente, a que plasmen las suyas.


u CONCLUSIONES DE LA OBRA RIBEYRANA BASADA EN LOS DOS CUENTOS PROPUESTOS /u

1. Ribeyro opta por un tono objetivo en ambos cuentos, a pesar de que en el cuento El Profesor Suplente, la narrativa ocurre en tercera persona; y en el segundo, en primera.


2. En ambos cuentos Ribeyro trata sólo un aspecto crucial de la vida de cada personaje, por lo cual, ambas narrativas se presentan en un momento especifico del tiempo, sin prolongación de éste.


3. En el cuento de El Profesor Suplente se plantea el sentimiento de fracaso. En La Insignia, el sujeto-actor de la historia se siente como un personaje “más light”. Sin embargo, en ambos casos se tejen sujetos-actores marginados, frustrados, indecisos, soñadores e incapaces de huir de las circunstancias sociales.


4. En el primer cuento El Profesor Suplente, se muestra el escepticismo propio de Ribeyro, inclinado hacia el pesimismo. En el segundo “La insignia”, es un cuento catalogado por los críticos como un cuento fantástico por lo inverosímil y paradojal de la historia plasmada, no obstante, no guarda las características ortodoxas de lo que se concibe –generalmente- como un cuento fantástico puro.


Desde mi perspectiva, Julio Ramón Ribeyro es un gran narrador y cuentista. Dedicó su vida a la literatura sin que su aporte fuera, totalmente, reconocido como merecía en la década de los 50 por las razones que ya expliqué en la introducción que hice en este FORO.


Sólo a manera de información, me permito agregar que a Ribeyro y a los escritores de la década del 50 -en Perú- se debe la asunción de la temática urbana. Temas como lo agrario y provinciano que era el corazón de las novelas y de los cuentos en los años 30, dejó de ser lo más importante en la narrativa peruana. El cambio socio-económico producido por la modernización de los años 40 y 50, convierte a Lima en una gran urbe inhumana donde confluye el avance migratorio de los habitantes empobrecidos de las provincias y, sobre todo, de la zona andina.

La capital no es capaz de abarcar a toda esa masa y se crean las barriadas, suburbios miserables donde predomina el desempleo, la delincuencia, el hambre y la angustia. En estos marginados y sus problemas encuentran, los nuevos narradores, una fuente de realismo urbano o neorrealismo para plasmar sus historias. (“Narradores peruanos: la generación de los cincuenta. Un testimonio”, Cuadernos Hispanoamericanos, 302, 1975)


Particularmente, invito a los que estén interesados a buscar en la red información sobre Ribeyro. Muchas veces, la información que aparece en la web no es la más acertada para conocer bien a un escritor, sin embargo, la misma red provee bibliografías que pueden ser consultadas en cualquier biblioteca, y ya quedaría como responsabilidad del lector, hacer su propio juicio de valor.

 
EVERO,11.04.2012
Estimada Sofía, amigos:
Para mí, como escritor aficionado, creo que sería inimaginable que un escritor-creador se limitase a describir una sociedad. Un escritor de cuentos, percibe algo que le afecta. Para el creador, es la esencia del cuento, y luego de acuerdo a sus experiencias o conocimientos rodea el acontecimiento principal de hechos menos importantes para él.
El corazón del cuento es rodeado de lo que podría denominarse como ladrillos del constructor literario.
Son frases que han adquirido para él sentido a lo largo de su vida y que puede añadir para revestir la idea original.
De seguro que si es un escritor destacado, no importa si es reconocido o no, lo será porque en sí mismo encierra la esencia del acto creador.

En el primer cuento, es muy probable que el creador literario nos muestre su esencia de profesor, su amor por la enseñanza. Pero las circunstancias le han mantenido en la oscuridad y probablemente ha generado en él un complejo de inferioridad ante la sociedad intelectual en la que no ha podido participar. Se desnuda y nos muestra parte de él mismo.
Mientras termino esta frase, tal vez el segundo cuento encierre el mismo complejo, la misma sensación de estar fuera de... Quizás en algún momento le ofrecieron participar en algún grupo, pero pronto se dio cuenta de la farsa y falta de espíritu. Y aunque nos intenta engañar y disimular comentando que fue la máxima autoridad, sin embargo, también se siente fuera de el esplendor de la alta sociedad.

Pero... el escritor llegó a escribir. Y éso es lo más importante. Lo esencial. Lo trascendente. Por encima de las limitaciones impuestas él era un creador literario.
 
hugo52,11.04.2012
Al iniciar las conclusiones debo manifestar una vez mas mi agradecicmiento por la invitación. He aprendido mucho de los comentarios de conocedores prestigiosos que jerarquizan este foro. Y deseo seguir haciéndolo.
Se me ocurre decir en esta instancia, que ambos cuentos de Ribeyro, autor que desconocía, nos presentan facetas que aunque comunes en nuestras sociedades, ponen luz e invitan a la reflexión. Por un lado la poca seguridad sobre sí mismo del profesor suplente, casi obligado a cumplir con una tarea tal vez soñada otrora por él, pero que en el momento de poder ejercerla La insignia apunta más a una cuestión social en la que el protagonista se encuentres vencido por el fantasma que él mismo se crea, desde el instante en que decide no ser tan puntual y se toma ese tiempito que al final le resultará fatal para el propósito de dictar su clase... Cobardía, indecisión, destiempo... una suma de particularidades que nos pueden suceder a cualquiera y mostradas magníficamente por el autor peruano.
En La Insignia en cambio se muestra mas una cuestión social en la que el protagonista se encuentra inmerso y de la que prefiere ser participe con el fin de obtener logros a expensas de resignar el conocimiento de lo que realmente sucede. Trepa en un ambiente que desconoce por siempre, que lo somete en el comienzo, pero del que usufructua mas adelante...
Pierde la esencia de lo que hace, nunca entiende el para qué, a fin de obtener una renta, falso prestigio y pseudo amor gratuito.
En resumen ambos cuentos de interesante lectura, que abren a la consideración del lector situaciones comunes que permiten un análisis profundo.
 
hugo52,11.04.2012
El párrrafo central deberá leerse asi:
Por un lado la poca
seguridad sobre sí mismo del profesor suplente, casi obligado a
cumplir con una tarea tal vez soñada otrora por él, pero que
en el momento de poder ejercerla es vencido por
el fantasma que él mismo se crea, desde el instante en que decide no
ser tan puntual y se toma ese tiempito que al final le resultará
fatal para el propósito de dictar su clase...
 
leobrizuela,11.04.2012
Me pregunto que agregar a todo lo bien analizado de ambos cuentos. Conocía a su autor tangencialmente, de haberlo leído en forma aislada en alguna antología, etc. A raíz de esta buena propuesta he concurrido a sus letras, abrevando en varios cuentos con el mismo resultado placentero general.
Coincido con el concepto de que Ribeyro integra la generación literaria que ahondó en el cuento con temáticas urbanas, hasta entonces ausente por la omnipresencia de la ruralidad en los argumentos.
Considero auspiciosa y observo con grata sorpresa la adhesión de cuenteros que paulatinamente se produce en el taller. Y confieso que, con más de cinco años de integrarme a la página, es ésta la experiencia más enriquecedora y placentera que he experimentado.
Gracias a su mentora, Nínive y su adlater, Justine, por la gestión y moderación. Y a Sofiama el placer de reconocerla como palabra autorizada en el tema, por los conocimientos y buen criterio que derrama en sus comentarios.
Un gran saludo a todos los cuenteros que aportan su granito de arena y hasta el próximo cuento.
 
girouette,11.04.2012
Querida Sofía: Concluyo que "El profesor suplente", nos habló un poco de nosotros mismos, del miedo, de nuestra condición, de nuestras frustraciones.
"La insignia", nos cuenta una historia poco atractiva con matices esotéricas y con un final que se limita a resumir los beneficios de encontrar una insignia. No creo en lo casual por lo tanto y de acuerdo a la historia, el dueño de la insignia era "un elegido".
 
granada,11.04.2012
Ribeyro nos muestra a dos personajes contradictorios, por una parte al indolente Matias, con miedos y ceguera ante lo que le rodea incapaz de llegar a la meta de lo que desea. Es probable que nos trate de mostrar que la enseñanza no es una cosa vanal, por lo que no se decide a entrar y sí a gastar el tiempo de espera dando un paseo, asegurando sus miedos en lo conocido.
En La insignia, al protagonista no le importa lo absurdo de sus trabajos con tal de asegurarse la meta, el brillo de un logro facil...
Para mí, cómo lectora, me importa lo que yo extraiga que, a veces, no tiene nada que ver con lo que quiso decir el escritor.
 
divinaluna,11.04.2012
A mi modo de ver el tema de "El profesor suplente"es el desvario personal de Matías(que en este caso encarna a un ser universal) su falta de fe en si mismo y el conocimiento de la escasa preparacion para el cargo tan ansiado.
Las excusas que toma para no entrar a la clase son las mismas que lo condenan a vivir una vida "pobre" en muchos aspectos.
No soy de analizar los textos, me gusta sentirlos, pero por Sofiama me atrevo a dejar mis huellas con mis felicitaciones a todos los que contribuyeron con sus aportes al foro.Claudia
 
pantera1,11.04.2012
Julio Ramón Ribeyro
Cuando nuestra amiga Sofiama nos propuso el Foro sobre “ELPROFESOR SUPLENTE” no conocia a Julio Ramón Ribeyro, de inmediato me dio un pálpito su segundo nombre y busqué su biografía.
Efectivamente teniamos algo en común. El nació el 31 de agosto de 1929, (esta servidora el 31 de agosto de 1941, san Ramón en el santoral)).Esto me motivó a buscar más datos y conocer su bibliografía
Nació en Lima, el 31 de agosto 1929 y falleció el o4 de diciembre 1994) Escritor peruano, figura destacada de la llamada Generación del 50 y uno de los mejores cuentistas de la literatura hispanoamericana del siglo XX.
Estudió en el Colegio Champagnat de Lima, para posteriormente ingresar a la Universidad Católica del Perú (1946), donde siguió estudios de Letras y Derecho. Abandonó los estudios jurídicos en 1952, en el último año de la carrera, al recibir una beca para estudiar periodismo en Madrid.
En julio de 1953, ganó un concurso de cuentos convocado por el Instituto de Cultura Hispánica, viajó a París para preparar una tesis sobre literatura francesa en la Universidad La Sorbona, pero de nuevo abandona los estudios y permanece en Europa realizando trabajos eventuales, y alternando su estancia en Francia con breves temporadas en Alemania (1955-56, 1957-58) y Bélgica (1957).
En 1958 regresó al Perú, y en septiembre del año siguiente viajó a la ciudad de Ayacucho, para ocupar el cargo de profesor y director de extensión cultural de la Universidad Nacional de Huamanga.
En octubre de 1960 regresó a Francia. En París trabajó como traductor y redactor de la agencia France Presse (1962-72).
En 1972 fue nombrado agregado cultural peruano en París y delegado adjunto ante la UNESCO, y posteriormente ministro consejero, hasta llegar al cargo de embajador peruano ante la UNESCO (1986-90).
Hacia 1993 se estableció definitivamente en Lima.
En su país fue distinguido con el Premio Nacional de Literatura (1983) y el Premio Nacional de Cultura (1993)
Laureado también en 1994 con el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo,(poco antes de fallecer) uno de los galardones literarios de mayor prestigio en el ámbito cultural hispanoamericano.
La obra de Julio Ramón Ribeyro
Ribeyro es un narrador perteneciente a la Generación del 50, un grupo de escritores que buscó una renovación en la narrativa peruana, y que tuvo como tema preferente la descripción de los cambios producidos en la sociedad limeña, que comenzaba a sufrir por esos años un acelerado proceso de modernización.
Considerado uno de los mejores cuentistas hispanoamericanos, entre los volúmenes de cuentos que publicó destacan:
Los gallinazos sin pluma (1955),
Cuentos de circunstancias (1958),
Las botellas y los hombres (1964),
Tres historias sublevantes (1964),
La juventud en la otra ribera (1973) y
Sólo para fumadores (1987), que fueron reunidos en las recopilaciones
La palabra del mudo (4 vols., 1973-92) y Cuentos completos (1994).
El espacio acotado por el autor es el de una burguesía limeña empobrecida, aunque incursiona a veces en ambientes marginales, manteniendo el esquema básico de la expectativa frustrada de los personajes, burócratas, seres grises y olvidados, sin voz, víctimas de la trama cruel de la expansión urbana y de una incipiente modernización. El trasfondo de estos relatos, a juzgar por la intención del narrador, es mostrar el fin del orden aristocrático en manos de una burguesía pragmática y vulgar.
En sus cuentos se percibe una constante argumental cíclica: el examen del entorno social y humano, que ratifica la certidumbre del fracaso de cualquier empeño; sus personajes, al final de cada historia, se encuentran siempre enfrentados a la frustración.
Construyó así un mundo de poderosa coherencia interna, un universo dominado por un profundo escepticismo y un fatalismo derivados de la observación de la realidad. Este supuesto sustenta la sólida lógica interna de su cuentística, aun cuando es posible encontrar en ella matices de intensidad y tono. Cabe agregar que cultivó también relatos de corte fantástico, de excelente factura, pero que componen un conjunto menor.
Las fuentes literarias de Ribeyro se encuentran en los cauces del realismo del siglo XIX, y especialmente en la escritura de G. de Maupassant.
A eso se debe, probablemente, que nunca se haya esforzado en ocultar una abierta preferencia por la concepción tradicional de la estructura y el lenguaje narrativos.
Dueño de un estilo austero, calificado como tradicional por su afinidad con los modelos clásicos, evitó las técnicas experimentales de la novela moderna. Sin embargo, pese a este aparente conservadurismo formal, sus cuentos fueron una contribución decisiva para consolidar el paso de la narrativa indigenista a la narrativa urbana en el Perú.
Aunque es más conocido por sus cuentos, publicó también tres novellas:
La primera de ellas, Crónica de San Gabriel (1960), es la más lograda y se encuentra ambientada en una hacienda serrana, cuyos personajes reproducen el sistema de explotación, injusticia y violencia de la sociedad peruana de mediados del siglo XX.
Los geniecillos dominicales (1965), desarrolla el tema del desencanto juvenil a través de las vivencias de Ludo Totem, personaje en el cual descubrimos rasgos autobiográficos del autor.
Cambio de guardia (1976) se aparta de las técnicas narrativas tradicionales usadas por el autor en sus obras anteriores para relatar la historia de un golpe de Estado militar que cuenta con el apoyo de la oligarquía peruana.
En todas estas novelas el autor retoma los temas de sus cuentos, mostrándonos su visión escéptica de la vida y reafirmando su preferencia por los personajes marginales.
Ribeyro es también autor de Prosas apátridas (1975), conjunto de breves apuntes, digresiones y reflexiones sobre la actividad literaria.
De la serie de aforismos Dichos de Luder (1989).
El ensayo y la crítica literaria están representados dentro de su obra por los artículos reunidos en La caza sutil (1976).
Es autor además de ocho piezas de teatro (algunas muy breves), entre las que destacan Santiago, el pajarero, inspirada en una tradición del escritor Ricardo Palma e incluida en una recopilación de su Teatro (1975), y Atusparia (1981), que desarrolla en forma libre el tema del levantamiento armado encabezado por un alcalde indígena en la sierra peruana en 1885.
Según el mismo autor, sus obras de teatro son retóricas y discursivas, construidas más sobre la palabra que sobre la acción, lo que ha restado posibilidades a su puesta en escena.
Durante sus últimos años de vida comenzó la publicación de su diario personal con el expresivo título de La tentación del fracaso, del que se han publicado los tomos correspondientes a los años 1950-1960 (1992), 1960-1974 (1993) y 1975-1978 (1995).
Póstumamente se dio a conocer la correspondencia que mantuvo con su hermano, de la que se ha publicado un volumen bajo el título Cartas a Juan Antonio. Tomo I: 1953-1958 (1996).
Fuente: www.biografiasyvidas.com/biografia/r/ribeyro.htm


(Las concluciones apenas las encuentre ...)

 
pantera1,11.04.2012
En ambos cuentos usa un estilo sencillo e irónico.
A los personajes los describe de clase baja ascendente(EL PROFESOR SUPLENTE, o clase al parecer media(LA INSIGNIA).
A ambos los enfrenta a una situación límite para cada personalidad; a uno frente a la tragedia personal del fracaso y al otro a la alegoría del éxito súbito.
Los dos personajes cohabitan la misma ciudad, pero de sicologias opuestas.
Como en la fábula de LA LECHERA, los anhelos de Matias Palomino se truncan al darse cuenta que ser un profesor impovisado es meterse en camisa de once varas.
En LA INSIGNIA, su lema parece ser “ QUIEN NO SE ARRIESGA NO PASA EL RIO” o “EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS” y en forma audaz realiza todo lo que le encomiendan .
En ambos casos es el azar el que define como en adelante serán sus vidas.
Uno estancado donde mismo y el otro encumbrado a una cúspide inesperada.
El professor tiene una situacion afectiva consolidada, se nota machista y autoritario; rechaza lo solícito de su mujer cuando le revisa el traje antes de irse y le ordena colocar el la puerta la tarjeta con su nombre.
En La Insignia el personaje no tiene ataduras, “cada noche me espera una encantadora mujer sin que la llame”.

El que llora su derrota,seguirá de cobrador tomando el te de cada dia junto a su mujer.
El otro disfrutará su triunfo con todos los bienes que su actual status le permitió adquirir.


 
ninive,11.04.2012
Este nueva presentación del círculo de lectura ha sido un éxito más en nuestros encuentros y quiero puntualizar los dos elementos fundamentales. Ribeyro autor peruano poco conocido en otros paises sudamericanos ahora es una nueva conquista . Muchos como leobrizuela fueron a completar su lectura con otros textos, muchos como pantera1 recurrieron a informaciones en la red para divulgar la biografía del autor.
La coordinación estimulante y entusiasta de SOFIAMA llevó en galope la conducción del tema. Bravo!!
Otro elemento que me enorgullece es el paulatino aumento de popularidad del Foro .
hagamos una pausa , creo que se ha dicho todo, aunque la última palabra la tendrá Sofiama. Gracias a todos por la maravillosa participación.
 
m_a_g_d_a2000,11.04.2012
He disfrutado de este cuento y este autor al que no conocía. El tema, la parálisis de Matías ante un trabajo, para mí debido a la baja autoestima que tiene, me ha traído a un problema real que veo cada día, me parece importante pensar en cómo nos comportamos con los niños, cómo afianzamos su autoestima para que despuén no sufran lo mismo que el protagonista de este cuento.

En cuanto a la forma, la estructura del cuento, me parece impecable. Como ya habéis señalado una estructura clásica con presentación, nudo y desenlace, y unos personajes perfectamente dibujados en muy pocas pinceladas. Nada le sobra ni le falta.

Yo también he buceado en internet buscando más cuentos de este autor y algo de información sobre él mismo. La búsqueda ha sido fructífera.

Agradezco enormemente a Sofía la posibilidad de disfrutar, esta vez aún más que en otras ocasiones por eso, no sólo por el cuento en si mismo sino por la posibilidad de conocer a un autor al que no abandonaré.

El otro lado de este foro, el de leer todas las participaciones, es una experiencia impagable. Gracias también a todos los participantes.
 
sendero,11.04.2012
Poco se puede agregar a lo anotado. Asi que sólo doy mi reconocimiento a la página azul, a los organizadores de tan feliz aporte ( Ninive y Sofi) y a todos los compañeros que enriquecieron con sus comentarios... un abrazo Rub
 
SOFIAMA,11.04.2012
Estoy así:

Mañana, les hablo. Un abrazo.
 
chilichilita,12.04.2012
Aunque algo tarde, me agrego a los agradecimientos por haberme invitado a la lectura de tan prestigioso autor.

Una forma maravillosa de ir instalando el cuento, sabiendo el autor que encontrará en el lector un sinnúmero de pensamientos y actitudes comunes, en alguna circunstancia de la vida. Impecable poder definir en pocas palabras esa necesidad de la gente pobre de rebuscar el centavo y evaluar cada gasto. Un gran hallazgo para mí, encantada de participar.
 
sara_eliana,12.04.2012
Vengo muy retrasada con las tareas pero aún así voy a dejar mi impresión sobre "La insignia".

En primer lugar, me cuesta encuadrarlo dentro de la categoría de cuento fantástico. Supongo que se alude a la definición que del mismo ha dado Svetzan Todorov, que cuadra muy bien para toda la nueva narrativa latinoamericana, dentro de la estética del realismo mágico.

El elemento fantástico quizás sería la sarta de situaciones inexplicables que le ocurren al protagonista, referidas en primera persona. Aún así, me cuesta verlas de ese modo. Me cierra mucho más analizarlo dentro de la estética del absurdo.

Para mí, el cuento destaca el valor social de una virtud: LA OBEDIENCIA.

No comparto que sea referido a una determinada clase social. El personaje gana prestigio y va ascendiendo en la organización gracias a la obediencia con la que ejecuta todo lo que le mandan. La familia, si bien lo critica, tampoco reacciona demasiado.

Toda organización basa su funcionamiento en la obediencia. Son los obedientes los que ganarán el reino de los cielos. Los mejores alumnos son los que estudian lo que se les propone y responden según lo esperado, y luego reproducen el sistema en proyección angular hasta el infinito. Aquél que tiene la osadía de confrontar, de rebelarse, es automáticamente llevado hacia un costado. No progresará mucho.

Se describe así una SOCIEDAD ROBOTIZADA, de mucha gente que basa su protagonismo en la obediencia: hace lo que le dicen sin cuestionarlo y sin siquiera comprender por qué y para qué lo hace. No importa, eso le da la posibilidad de vivir tranquilo de una manera próspera y ser bien visto y seguido por todo un séquito de personas por el estilo.

¿Quién da las órdenes en esta sociedad? Una vez instalado y puesto en funcionamiento el sistema -llámese burocracia, educación, religión, etc- no hace faltan demasiadas órdenes. Se sostiene por sí mismo, con el protagonismo de los autómatas.

La mención de la cábala al final, nos lleva hasta lo más arcaico de la tradición judeocristiana, en los anales de los tiempos, desde cuando viene sucediendo lo que le ocurre al personaje.

Sin duda, una crítica corrosiva a todo un sistema.





 
sara_eliana,12.04.2012
Me olvidé de mencionar que es LA OBEDIENCIA la mayor virtud señalada en los ejércitos. Y esto, en Latinoamérica no es un tema menor.

Creo que la metáfora del autor se dirige, más que a ningún otro lado, a los gobiernos autoritarios y militares apoyados por la iglesia, que han hecho estragos en la mente y la vida de toda la sociedad, tanto en América como en cualquier otro lugar del mundo.

 
sara_eliana,12.04.2012
Si lo relacionamos con el título, esta línea de lectura cobra mucha mayor fuerza. Los autoritarismos se valen de la anulación del raciocinio, del libre albedrío, de la personalidad, y hasta del sentido común, "barrido" de las mentes por largos períodos de autoritarismos, de todo tipo: religiosos, políticos, sociales, etc.

 
sara_eliana,12.04.2012


MIS CONCLUSIONES

Ribeyro pertenece a la generación del '50. Aún duelen las heridas de la segunda guerra mundial y los autoritarismos están en su apogeo y no solo en América. No es casual que el personaje de “La insignia” es anónimo, esto proyecta la significación de manera angular: podría ser cualquiera.

Para funcionar de manera eficiente, toda organización –y con mayor razón si es de corte autoritario- necesita de la obediencia de sus integrantes. Necesita que todos hagan lo que se les ordena sin cuestionarlo demasiado y lo que es peor, sin cuestionarSE demasiado. El personaje asciende, tiene “éxito” porque pertenece al grupo de los que obedecen sin preguntar ni preguntarSE, pertenece al grupo de los agrupados -valga la redundancia- bajo LA INSIGNIA, pero hay que tener presente que dicha insignia fue obtenida en un basurero, de manera casual, por alguien a quien le gustaba reunir objetos coleccionables. El autor desvaloriza de este modo el signo mediante el cual la cofradía se identifica: no tiene destinatarios señalados, no busca destinatarios calificados. Cualquiera puede ingresar, siempre y cuando posea la insignia y obedezca, no interesa que su procedencia sea de lo más dudosa: le irá bien en tanto y en cuanto siga las órdenes.

En cambio, "El profesor suplente" tiene una identidad propia. Es MATÍAS PALOMINO. No puede ser cualquiera, es él, únicamente. Y si bien en un principio se deja llevar por la insignia del profesor titular –se prepara, estudia, fantasea con la idea de impresionar a los alumnos- finalmente puede más su conciencia y vuelve a su lugar, junto a su esposa. Está dolido, humillado, seguramente su autoestima no puede ser más baja, pero no se ha puesto la insignia. Ha podido elegir la vida sencilla junto a su esposa pero no ha claudicado. ¿Qué significa esto? Que tendrá que seguir en el lugar marginal que el sistema le tiene preparado a la gente sencilla que no se pone la insignia.

Eso duele soberanamente. Pero hace falta mucho valor para tomar la decisión que tomó Matías, quizás sin demasiada conciencia, pero con una ética y una moral que sobrepasaron cualquier ambición, cualquier tentación de ponerse la insignia y hacer lo que se le mandaba sin la menor idea de lo que estaba haciendo.

Muy bueno el trabajo, muy buenas las lecturas que pude hacer a lo largo de las exposiciones de los compañeros.

 
filiberto,12.04.2012
Desde el absurdo puedo comprender este cuento. La conclusión de Sara como siempre y desde mi punto de vista, brillante.

El foro...sin palabras. Estoy aprendiendo muchísimo. Un placer.
 
musas-muertas,12.04.2012
Clap, clap, clap!!! (aplausos/ovacion)....
Sarita una grossa!!! (como dicen mis chicos.)
Felicitaciones
 
SOFIAMA,12.04.2012
b Agradecimientos /b

¿Qué decirles? ¿Qué me siento feliz? Sí, mucho. Felicidad que debo a esta acogida cariñosa, académica, didáctica, profunda y efusiva que tuvo este FORO sobre el gran B MAESTRO de la narrativa suramericana, el peruano JULIO RAMÓN RIBEYRO /b


Le sugerí a Nínive la presentación de este insigne escritor, luego, acepté la invitación de ella para moderar el foro; y lo acepté con cariño, admiración, respeto y aprecio. Entre nosotras existe, ahora, un lazo de amistad que se dio por b causalidades de la vida /b y que yo agradezco a Dios porque con ello, crecí espiritualmente. Ella sabe de qué le hablo; y el amigo que me condujo a esa reflexión, también, sabe de lo que hablo. Sin embargo, cuando una lección se aprende, algo se recibe y, muchas veces, algo se pierde. Yo perdí a mi amigo, aún me duele su pérdida, no tiene sentido que lo niegue. No obstante, tengo mucha paz en mi corazón y tranquilidad en mi consciencia.


Por lo dicho anteriormente, debo agradecer en primera instancia a b Nínive /b por haber confiado en mí. b Eso no tiene precio. /b Debo, también, agradecer a /b Justine /b porque junto a Nínive crearon este FORO CRITICA cuyo objetivo, creo que se está cumpliendo a cabalidad. Éste es un FORO serio, es un FORO respetable.


No obstante, no habría Foro sin audiencia, y ustedes amigos: b María Eleonor (mepm), Giroutte, Filiberto, Sendero, Sara Eliana, Musas, Magda2000, Pantera1, Evero, Yosoyasi2, Hugo52, Leobrizuela, Glori, Sayari, Zepol, Divinaluna, Nínive, Justine y Granada /b fueron los grandes artífices de este exitoso evento. Sin ustedes, no hubiese habido fiesta. Mi corazón, regocijado, les agradece.


Sé que otras personas se asomaron al Foro; unos, porque dejaron sus huellas en mi ldv y sus explicaciones del porqué no participaron activamente. Otros, porque sé que lo hacen. A ellos, mis agradecimientos.


Ahora, lo más importante de todo esto es que el b FORO CRITICA se mantenga, /b por ello, les pido que estén siempre presentes, asistan, participen, no teman. Cuando hay temor, y se da el primer paso, el miedo va desapareciendo de a poco, hasta que se evapora en el universo.


Yo, lamentablemente, no podré estar b tan activa /b como quisiera en estos 3 meses que siguen, ya que debo salir de mi Reino de Ficticia para Salvador de Bahía, en Brasil a seguir estudios de especialización. Así que, tendré clases en las mañanas, actividades folclóricas en las tarde; y en la noche, voy a parrandear.


Pensé, en un primer momento, no mencionar lo del viaje, pero como voy a tomar fotos de todo lo que vea - ése es uno de mis hobbies - creo que haré unos vídeos (cuando pueda) y me encantaría mostrárselos, ya que estoy convencida de que el conocimiento se enseña. Siendo Salvador de Bahía una ciudad rica en historia y folclor, creo que aprenderé mucho; y para mí, será un inmenso honor compartirlo con ustedes. Así que estaré fuera de mi residencia desde el 20 de abril hasta el 18 de julio de este año. No estaré b fuera de servicio en la página, no, eso nunca. /b Sólo que no podré estar b tan activa /b como quisiera. Sin embargo, entraré al FORO y si veo que ustedes no están, sacaré el látigo como hice ahora. 

Eso era todo cuanto quería decirles. Ahora, les pido que abran sus corazones y reciban un abrazo desde mi esencia a la de ustedes. Gracias por todo, gracias a todos. ¡Qué los ángeles del universo, los bañen de luz divina! Los amo.


El Foro Ribeyrano queda, b oficialmente cerrado. /b
Firman en acta los participantes, las coordinadoras y la moderadora. Existen dos copias de un solo tenor. Una reposa en el Palacio Real del Planeta Azul; la otra, en el Castillo de las Ondinas y Nereidas del Lago en mi Reino de Ficticia. Abril 12 de abril de 2012
 
SOFIAMA,12.04.2012
Perdón, mis agradecimientos también van para mi amada b Chilichilita. /b
 
divinaluna,12.04.2012
Bravo Sofiama y Ninive, por este espacio de cultura
 
sayari,12.04.2012
Bien Sofi. Mis agradecimientos. Igualmente a Ninive y Justine. Sí, es un foro serio. Desterrados los inoportunos, quedó nada más el interes y el respeto, además del afán de aprender. Y, bueno, recuerdos a Julio Ramón Ribeyro, nos debe estar contemplando desde algún lugar, con su media sonrisa, complacido. Un abrazo para todos.
 
granada,12.04.2012
Agradecidísima por tu invitación y también a los partipacipantes, he aprendido mucho de éllos y sobre todo la oportunidad de conocer a Ribeyro.
Un abrazo para todos.
 
sendero,12.04.2012
Agradecido con tu conducción te doy la mejor de las suertes y que donde estés, la vida te brinde lo mejor... siempre agradecido Rub
 
EVERO,12.04.2012
Al leer tu bello mensaje, Sofía, sonrío.
Han pasado ya diez años. Participé en un grupo de internet. Cambió mi vida. Ahora ya soy mayor. Y con miles de horas de experiencia. Y también más "cansado".
Sin embargo, aquella aventura me llevó a mantener relación telepática y tele-energética con una escritora chilena. Y escribir una novela, tal vez de las primeras y de las pocas en el mundo, (supongo) de viajes mentales a través de internet.
Lo digo, porque comprendo la luz de los ojos de aquellos que disfrutan de ese precioso momento que es la unión de las mentes.
La unión de las mentes y corazones se puede dar. Pero es una inmensa responsabilidad y a la vez el origen de la luz de la creación artística.
Enhorabuena.
q.
 
leobrizuela,12.04.2012

Creo que una de las más bellas cosas que podemos lograr es el concierto de voluntades e intelectos para un fin común. Y cuando ese fin redunda en un beneficio individual, en lo estético y cultural, la circunstancia es aún más prominente.
Esta es la condición de este foro singular, reducto impoluto de la actividad vandálica cotidiana.
Más que brillante la coordinación de Sofiama, con un empuje motivante y conmovedor, al margen de sus sobrados conocimientos.
Le deseo la mayor fortuna en su cometido profesional y espero podamos gozar de algún material visual al respecto.
Un abrazo a todos y las gracias por el regalo del venturoso crecimiento en lo literario.
 
pantera1,12.04.2012
Gracias Sofi por invitarme.Fue enriquecedor este compartir ideas y razonamientos con tantos amigos/cuenteros con más experiencia que yo en estas lides.
Te deso lo mejor y que regreses a tu reino con corona de laureles. Un abrazo.
 
justine,12.04.2012
Gracias SOFIAMA por este aporte tan valioso, tan impetuoso y tan lleno de vida como conductora de este grupo. Tu poder de convocatoria ha quedado demostrado ¡Nunca tantos cuenteros habían participado en un solo foro del círculo de lectura! Tu aporte a la construcción de este foro que tiene como objetivo compartir el aprendizaje, el conocimiento y el amor por la literatura en un clima de respeto, ha sido considerable. Por supuesto que me encantaría que todos ellos hayan comprado billete de ida y vuelta, porque cuantos más participemos mayor será el enriquecimiento y el disfrute.
Gracias también, cómo no, por haberme presentado a Rybeyro, desconocido para mí y del que voy a seguir disfrutando a partir de ahora.
Que tu viaje sea feliz y se cumplan tus proyectos.
Felicidades.
 
sara_eliana,12.04.2012
Ha sido una instancia más de aprendizaje, por todos compartido. Muchas gracias a SOFI, a NINIVE y a todos los compañeros que han dejado aquí su huella.

Que se repita.

Cariños, un gran abrazo a todos, Sara

 
girouette,12.04.2012
Una instancia de aprendizaje y convivencia, siempre es grata.
Mis cariños y agradecimientos.
 
ladanny,12.04.2012
Por razones de fuerza mayor no pude participar con "El profesor suplente",cuento que me pareció excelente.
Espero poder estar más activa en la próxima elección.
Agradezco a Ninive por estar en este Foro, ya que la mayoría de los cuentos son interesantísimos y me permitieron conocer a autores nuevos.
 
hugo52,12.04.2012
No sé si será este el mensaje de cierre del foro. Pero puedo contar a manera de simple testimonio, que ha sido un placer participar desde mi humilde formación literaria en tan importante debate. Un abrazo a todos!!! y espero encontrarme en el próximo.
 
mepm,13.04.2012
Mi querisa Sofi, fue un verdadero honor poder compartir contigo y conocer algo sobre el escritor, ahora cada vez que escuche su nombre me acordaré de ti, un aporte muy significativo y te lo agradezco. Eres una gran persona, una gran amiga, creativa y entusiasta en los caminos culturales. Un abrazo amiga. Nuevamente gracias por la oportunidad.
 
lagunita,13.04.2012
Hola Sofiama; realmente debo felicitarte es un tremendo éxito tu propuesta, me da mucho gusto poder participar aprendiendo de grandes cuentistas como este escritor peruano. JULIO
RAMÓN RIBEYRO.

Que no conocía, merece todo mi respeto y admiración.
En este primer cuento bien relatado por su autor, no muestra a gritos la rebeldía que siente el personaje por su vida tan chata, el sabe que alguna vez pudo hacer un cambio a su favor, pero eso no paso nunca.
Antes la perspectiva de este puesto magnifico de profesor de historia, se deduce que se le sube a la cabeza un montón de situaciones anteriores, y siente en ese momento que es el elegido para ese trabajo, se siente superior. Ya que deja de lado sus amigotes y pide a su mujer no ser molestado.
Luego con maestría el escritor saca a relucir su estado emocional, es allí donde Matías pierde el rumbo de su estima, allí mismo comienza su bagaje de desesperación, no puede verse más feo, desalineado, incapaz, cuando sin querer se ve en la vidriera sabe que no podrá con lo que le espera en la clase, se da cuenta que ha dejado pasar mucho tiempo, y ahora siente miedo a ser descubierto y humillado por eso huye inconscientemente, luego percibe la situación.
Aquí el escritor descubre un ser humano incapacitado por el mismo, descubre la pobreza interior, descubre que está asustado, temeroso, y con razón.
Solo somos lo que creemos saber que somos, luego nos inventamos, y vamos cayendo en la duda perdiendo la fe transitamos vacíos y llorosos.
Me gusto mucho este primer cuento. Llegue tarde, alcance a leer algunos comentarios muy lindos, de los amigos, prometo leer el otro y acompañarte Sofiama, gracias por invitarme a tan bello y excelente recinto.

Besos
 
maparo55,13.04.2012
Hola, Sofi: he leído los dos cuentos de Ribeyro y ambos me parecen de excelente manufactura. En los dos la estructura es primordial, nos va llevando de más a menos, poco a poco, repetando un esquema en el cual Ribeyro se muestra como lo que es: un maestro. Su decálogo es tan válido como cualquier otro. A él le sirvió para realizar excelentes historias, a nosotros para aprender. No pretendo analizar a fondo ninguno de los dos cuentos, pues me siento incapaz para ello; pero sí puedo hablar sobre el interés y la emoción que ambos textos me causaron. He leído poco de Ribeyro, pero bien merece una atención y relectura más atenta por parte nuestra. Era un escritor de grandes dotes. Besos, amiga.
 
maparo55,13.04.2012
Je. je. obviamente en el mensaje anterior, quise decir que nos va llevando de menos a más en ambas historias. Lo siento. Más besos.
 
yosoyasi2,13.04.2012
gracias sofi por invitarme.

el cuento, se destaca por la forma sencilla de su narrativa y hasta produce hilaridad y desconciertos en sus párrafos, los que no dejan de ser buenos.
Nos has enriquecido espiritualmente y has aportado conocimientos a mi mente.
espero aprender más y estar mejor preparada para hacer una buena crítica
 
SOFIAMA,13.04.2012
Gracias a todos los que han seguido participando. Sin embargo, lo importante ahora, es que estén pendientes del próximo b Foro de CRITICA del circulo de lectores/b para que participemos activamente. Un abrazo a todos.
 
Idaluz,13.04.2012
Apreciados cuenteros:
Desde las sombras leí cada una de sus intervenciones, todas muy logradas. Desconocía el autor. Gracias SOFIAMA, por la invitación. En sucesivos Foros de CRITICA del círculo de lectores, estaré ahí igualmente, leyendo a todos ustedes. Sus aportaciones han sido todas célebres. Un saludo Idaluz
 
sayari,18.04.2012
Tengo sobre Joyce opiniones contradictorias. Y es el resultado de mi enorme provincialismo. Para explicar mejor mis ideas recurro a un debate ocurrido a finales de los sesenta. Reunió a José María Arguedas, peruano y Julio Cortázar, ¿europeo, argentino? Transcribo un buen resumen hallado en la red. b ARGUEDAS VERSUS CORTÁZAR. /b iCuando cerraba la década del sesenta, una polémica sacude a la literatura Latinoamericana: el debate entre Arguedas y Cortázar, altercado que bien resume la discusión entre cosmopolitas y telúricos. En su famosa "Carta a Roberto Fernández Retamar", enviada desde París en mayo de 1968, el argentino Julio Cortázar afirmó que un escritor alejado de su país e instalado en el viejo mundo podía descubrir con efectividad las auténticas raíces de lo latinoamericano. Cortázar renegaba del telurismo afirmando que éste le resultaba "completamente ajeno" y "hasta aldeano". Estas ideas provocaron la ira de Arguedas que respondió con un adelanto de su novela El zorro de arriba y el zorro de abajo publicado en la revista Amaru meses después. Allí Arguedas reconoce la aguijoneante genialidad de Cortázar, pero aclara que: "Todos somos provincianos, don Julio. Provincianos de las naciones y provincianos de lo supranacional". Cuando parecía que la discusión había terminado, un año después, Cortázar replica, esta vez desde la cosmopolita revista Life, diciendo que estaba de acuerdo con aquello que todos éramos provincianos, pero que "existe una diferencia entre ser un provinciano como Lezama Lima, que precisamente sabe más de Ulises que la misma Penélope, y los provincianos de obediencia folklórica para quienes la música de este mundo empieza y termina en las cinco notas de una quena". Como era de esperarse estas declaraciones causaron en Arguedas una profunda molestia, la cual volcó en su artículo "Un inevitable comentario a unas ideas de Julio Cortázar" publicado en El Comercio en junio de 1969. Allí el escritor peruano aclara que las quenas modernas tienen más de cinco notas y que para recordarle ese detalle a Cortázar le ha dedicado un jaylli quechua. Años después, en el Tercer diario, publicado en El zorro de arriba y el zorro de abajo, Arguedas aseguró que don Julio quiso ningunearlo. Con ánimo de revancha, el autor de Yawar fiesta, en una fina humorada helenística, retrata a Cortázar como un ser ridículamente mitológico, que "cabalga en flamígera fama como sobre un gran centauro rosado"./i

La polémica continuo y puede se la puede seguir con facilidad.

La serie de ambivalentes opiniones que declaro al inicio de este comentario, se ubica en el reflejo del breve encuentro de estos dos escritores. Me siento aferrado a una quena de cinco notas no puedo desprenderme de ese cierto ánimo itelurico/i que Cortazar condena. He sentido mayor emoción leyendo a Lezama Lima que a Joyce. He percibido mi piel abierta y florecida acompañado de García Márquez y del mismo Isaac Singer. He leído Ulises con lápiz en mi mano. He admirado su técnica, la musicalidad de las palabras, sus infinitos conocimientos. Ayudado por expertos me sumergí en la serie de simbolismos que contiene. ¡Qué duda cabe! He apreciado la portentosa técnica que permite a sus personajes ejerciten sus múltiples lenguajes en silencio, sin que el lector lo perciba como una ofensa a su inteligencia. En fin, aprecio todos esos aspectos de este insular creador; pero, su compañía no me abriga, no me habla al oído ni edifica mis sueños.

Sé que suena sacrílego decir lo que pienso en un espacio donde, estimo, todos razonan y sienten distinto. Y me permito hacerlo porque creo que el salón lo permite. Sin embargo; me inclino culposo y provinciano frente a los conocedores y admiradores cercanos de su obra. Pero, no sé decir otra cosa, y así lo expreso, sin propósito polémico.

Reconozco que he tomado una ruta inapropiada para cumplir con la gentil invitación de Ninive; pero, creo que hay siempre un espacio para disentir y otros para coincidir.

Y para no incumplir con mi deber, diré que i Evelyn/i; es una muestra de la extraordinaria musicalidad de sus palabras. En el idioma original es sin duda más notoria esta virtud. Creo que es uno de los placeres que buscamos los lectores cuando abordamos un texto literario. Esperamos que la prosa sea una especie de partitura musical bien elaborada. Con Joyce nunca nos acompaña la decepción en este espacio. Me agrada las discretas señales que envía para situarnos en el contexto de la historia, en su geografía y desarrollo. ¿La profundidad sicológica de los personajes? Creo que es lograda con suficiencia y con ahorro de palabras. Como es propio de los maestros, ¿no?

Es grato conversar en este salón.
 
qoele,18.04.2012
Parece que te equivocaste de foro, sayari. Me parece muy interesante lo que dices, aunque no tienes por qué justificarte. Son los lectores quienes les dan infinitas vidas a los libros, y éstas son siempre diversas. Esto es claro.
En cuanto a la famosa polémica, creo que ambos tenían razón y, nuevamente, cada uno toma partido según sea su propia individualidad existencial y de lector.
Personalmente un tiempo estuve con Cortázar, no sé me parecían menos agresivas sus ideas y más innovadoras, después entendí a Arguedas, y hoy creo que ambos tenían razón, porque no podían escribir de otro modo, que como ellos escribían y concebían la literatura.
 
rhcastro,10.07.2013
sigo aprendiendo de ustedes.
 



Para escribir comentarios debes ingresar al sitio: Ingresar


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]