TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Talleres / Reto 4 PROSA 8-18/12 - [F:9:12179]


EL_RETO_GANADORES,08.12.2011
El reto pide :

un texto no superior a 1000 palabras
Los textos se enviarán a mi nick EL_RETO_GANADORES en Privado

Los textos se publicarán de a dos o tres a medida que vayan llegando.

La votación y su modalidad será publicada llegado el
momento.
Se vota en VOTARETO en Privado
Se aceptan votos de cuenteros participantes y no participantes. Los
votos de los no participantes se publicarán aparte y serán
indicativos del gusto de los lectores pero no integrarán la
clasificación

Todo comentario ofensivo o que disturbe el normal proseguimiento del reto
será borrado
##########

El reto 4 va desde el 8 de diciembre al 18 de diciembre
Tema bPROSA:/b El doble o La contrafigura

Rema Poesía : Almas gemelas

Votación 19 y 20 de diciembre





 
ninive,08.12.2011
El reto 4 va desde el 8 de diciembre al 18 de diciembre
Tema PROSA: El doble o La contrafigura

Rema Poesía : Almas gemelas

Votación 19 y 20 de diciembre


 
EL_RETO_GANADORES,09.12.2011
El otro A



No pudo contener las lágrimas, Maité lo había abandonado.
Las valijas, un portazo- ¡No sabes lo que quieres!, ¡Cuando te encuentres a ti mismo me llamas!- gritó furiosa.
Tantos años mirándose en el mismo espejo, tantos, pero ahora era el momento de la verdad. No podía mentirse ante la mirada de sus propios ojos -¿Encontrarme a mí mismo?
Maité, como siempre, tenía razón. Nunca había sabido con certeza quién era realmente ni qué deseaba de la vida.
Parecía que el otro, el que le copiaba cada movimiento en cuanto se ponía enfrente, era de verdad el “otro”, el “él mismo”. Duplicación perfecta: la mano que se alisaba el cabello despeinado, el movimiento que humedecía el peine con el agua de la canilla, para tratar de aplacar el desorden de la cabeza. El bostezo largo y ruidoso sin cubrirse la boca, el dedo en la nariz. Acercando la cara, el granito de pus apretado con los dedos (uno de cada mano). Las arrugas que crecían y se multiplicaban, las canas. Alguna lágrima furtiva, la risa. Todo estaba allí, en el rostro de “el otro”. Si lo pensaba bien, no estaba seguro de quién imitaba a quien.
Cuantas veces se movía unos pasos fuera de la réplica exacta de sí mismo y volvía de golpe para cerciorarse de que, por más velocidad que empleara en el movimiento, él, el “él mismo”, estaría puntual, exacto, irreversible, repitiendo su imagen. Querer demostrar que jamás sería uno más veloz que el otro, era un juego insustancial, sin embargo, de vez en cuando lo intentaba. ¿Una distracción? ¿Un paréntesis entre el levantarse de la cama recién despierto y la realidad?
Maité se había marchado. Otra vez solo, no pudo evitar el derramar una lágrima. Se vio llorando, buscó el pañuelo en el bolsillo pero no lo encontró. Lloró igual, con desesperación, con rabia, sin contención, como lloran los niños. Tal vez por eso los ojos anegados, apenas pudieron ver cuando sorpresivamente, la mano de enfrente dejó de imitar a la suya y le alcanzó el pañuelo. En ese momento supo que, al fin, se había encontrado a sí mismo.


 
EL_RETO_GANADORES,17.12.2011
Negación

Eran una pareja feliz, hasta que ella se enteró de que su marido tenía una amante. Al poco tiempo pudo comprobar que su rival era yo. Entonces, apareció en mi consultorio bastante alterada, y luego de esperar hasta que atendí al último paciente, decidió cuestionarme. Estaba muy nerviosa, no podía dejar de llorar. Intenté calmarla, pero fue inútil. En cierto momento, sentí pena, se veía tan débil…
A fin de consolarla, y sin pensarlo demasiado, le ofrecí mis servicios profesionales. Para mi sorpresa aceptó; dijo que ya había llegado el momento de solicitar ayuda.
No esperaba esa respuesta, pero no podía echarme atrás. A partir de ese momento, acudió puntualmente todos los miércoles, para recibir la atención prometida.
Así logré enterarme de episodios escabrosos de su relación con mi pareja, que me causaron asombro y malestar. Comprendí que debía suspender el tratamiento. No era ético, ni siquiera apropiado, escuchar lo que aquella mujer confesaba.
Los malos tratos y abusos que ella describió durante las sesiones, distaban mucho del carácter afable del hombre que yo conocía. Pensé que era una mitómana que buscaba llamar mi atención.
Con todo el tacto de que fui capaz, le expliqué que era imposible continuar con la terapia. Ella se mostró comprensiva, y nos saludamos educadamente al despedirnos.
La relación sentimental con mi pareja continuó sin problemas, y de aquella fabuladora no tuve noticias, durante mucho tiempo.
Hace unas semanas, volvió a presentarse. Curiosamente, esta vez lo hizo en mi propia casa. Era un día de invierno como cualquier otro, la lluvia golpeaba el cristal de la ventana. Recuerdo que llevaba puesto un abrigo idéntico al mío.
A l principio me causó asombro encontrarla en mi dormitorio, mirándome fijamente. Más tarde comprendí por qué ella también se mostraba sorprendida. Esta vez ni siquiera pronunció palabra. Yo tampoco, por supuesto. No hizo falta. La realidad por fin se reveló ante mí, cuando sentada frente al espejo, contemplé los moretones que lucía en el rostro.

 
EL_RETO_GANADORES,17.12.2011
El teorema de Thales

Atilio y Amaro nacieron en una noche de lluvia torrencial, viento furioso, truenos y relámpagos, poco habitual en la localidad nortina en donde ocurrió el sorpresivo alumbramiento; gemelos idénticos, ni la madre podía reconocerlos, una pulsera con sus nombres solucionó el enigma desde el día de su bautizo.
En su primera infancia era muy divertido verlos jugar, cuando Atilio tomaba una iniciativa, Amaro lo seguía como su sombra lo que les provocaba carcajadas espontáneas, lo mismo sucedía cuando Amaro ideaba algo antes que Atilio. Eran más que cómplices, más que hermanos de instintos simultáneos, dos niños en la voluntad de uno; al ingresar al jardín infantil los padres no permitieron separarlos pero ya en enseñanza básica la dirección del colegio determinó que deberían seguir en cursos separados, solo ellos sabían quién era quién y se aprovechaban de su ventaja haciéndose pasar el uno por el otro, Atilio tenía un lunar detrás de la oreja, Amaro no, Amaro levantaba una ceja y su mirada congelaba un brasero con agua hirviendo cuando se enojaba, Atilio no.

Al pasar los años algunas diferencias comenzaron a percibirse, Atilio además de estudioso y disciplinado, al igual que Amaro, era de trato muy agradable, afectuoso, preocupado siempre de proteger a sus compañeras, todos querían ser su amigo; sin embargo Amaro era malgenio, peleador un “malas pulgas” como lo definían sus compañeros, había que cambiarlo de pupitre permanentemente. Atilio comenzó a destacarse en el área humanista, escribía poemas, cuentos, dedicatorias románticas por encargo, entusiasta lector, Amaro era matemático y físico, el mejor alumno del ramo y “puntaje nacional” en la prueba de selección universitaria, si tenían la oportunidad de cambiarse de sala en alguna prueba de importante connotación, rendían el examen el uno por el otro.

A los veintiún años Atilio estudiaba Derecho, Amaro Ingeniería Civil, cada uno con su propia vida y sociabilidad, Atilio amigable y muy solicitado, Amaro, como decía su padre, no alcanzaba a sumar dos amigos y una polola.

Un desafortunado día, vísperas de Navidad, Amaro circulaba en su Fiat 600 rojo, regalo de su padre, fue embestido por un camión que no respetó una señalización de tránsito, falleció instantáneamente. Imposible describir la conmoción y el dolor de los padres, Atilio muy distante del lugar del accidente, exactamente a la misma hora, se desvaneció; en su Escuela y en clases, infructuosos todos los intentos de compañeros y personal de enfermería para recuperarlo, fue trasladado en ambulancia al hospital más cercano; el examen médico no llegó a un diagnóstico, el joven gozaba de un excelente estado de salud, no había ninguna explicación, solo se determinó que se encontraba en estado de coma profundo, situación que se prolongó por siete días. Al recuperar la conciencia, sus padres le explicaron que había sufrido un leve desmayo y que ya todo estaba bien.

-¿Y Amaro?, ¿por qué no está aquí?-
-Estuviste muchos días hospitalizado ¡tranquilo!, ahora ya regresamos a casa, recuerda que Amaro se había comprometido con los trabajos voluntarios de invierno de su facultad, hace varios días que viajaron al sur-
Atilio molesto levanta una ceja y mira a sus padres con un gesto inquisidor, los padres se sorprenden, Atilio no se da cuenta y sigue con su reclamo: ¿y se fue abandonándome en esta situación? Vuelve a levantar la ceja, no había sido casual la primera vez, un gesto que solo caracterizaba al hermano lo repetía una y otra vez, indignado preguntó si al menos llamaba para saber de él, los padres perplejos guardan silencio, -yo no me habría movido de su lado aunque todo el país se hubiese derrumbado por un terremoto-

Ya en casa, Atilio se dirigió a la habitación de Amaro, todo en orden, ningún mensaje para él, sin embargo en su escritorio una gran cantidad de pruebas reprobadas de sus amigos y compañeros con una solicitud común adherida:

-¡Flacooo ayudaaa, no entendí náa!
-Amareto: volveré más tarde, ojala me eches una manito.
-¡Oye cóndor azul(), para nada me sirvió la imaginación, ni la lógica!

Atilio leía los mensajes con un agrado especial, su hermano era un “capo”, ¿quién podría comprender tales jeroglíficos sino él? Sus compañeros lo sabían, de eso estaba seguro mientras hojeaba con interés las pruebas reprobadas, -¡no entiendo, hasta yo puedo solucionar estas ecuaciones! Comienza a interesarse, se sienta en el escritorio de su hermano, busca una hoja cuadriculada, soluciona cada uno de los ejercicios, sus resultados son exactos, ¡increíble que hayan reprobado, yo he resuelto cada ecuación y en toda mi vida no logré aprenderme las tablas de multiplicar!

-¡Hijo, la cena está servida!
Era su madre que lo volvía a la tierra, -¡voy madre, me cambio de ropa y bajo!- Toma del closet de su hermano un jeans y la camiseta del equipo de football de la U de Chile, -obvio, acaban de ganar la copa Sudamericana!, ¡este es mi equipo!- mientras se mira al pasar en el espejo de la habitación, -¡cómo me reiré de Atilio, jajaja!, Colo Colo siempre campeón jajaja!-

-¡Hijo!, ¿qué no has sido siempre hincha del Colo Colo, por qué te has puesto la camiseta de tu hermano?, siéntate tenemos que hablar contigo-

Mudo y pensativo se sentó frente a sus padres, los miró de frente y les dijo: -Amaro se ha ido, no al sur, para siempre, su Fiat no está en el estacionamiento, nuestro teorema se dividió en dos segmentos iguales y separados, yo soy una mitad, la otra mitad también soy yo, esa otra mitad es su esencia, su inherencia. Cambia el tono de su voz, levanta la ceja, muy enojado dice: -¿A quién se le habrá ocurrido nombrarlo como el “Cóndor azul”?, con furia, y su voz desgarrada grita: -¡Te creíste un cóndor y te perdiste entre las nubes!

-¡Mamá!, ¿por qué pusiste la camiseta de Amaro en mi closet?

()Cóndor azul: un sobrenombre que lo identificaba como hincha del equipo “azul” cuya insignia es un búho, pero Amaro volaba como un cóndor.
 
EL_RETO_GANADORES,17.12.2011
Sin deseos.


En un momento creí, que las verdaderas causas de todos mis males, siempre habían sido los constantes deseos, que tanto me costaba satisfacer. Ese anhelar siempre algo más, esa búsqueda permanente, implicaba cierta angustia para mí. Por esa razón, pensé que tal vez, para sentirme plena y feliz, tendría que dejar de perseguir continuos objetivos.
La idea germinó en mi mente, y fue creciendo poco a poco. Un día decidí ponerla en práctica.
Reconozco que esta nueva filosofía, aportó ciertos beneficios a mi patética existencia. Comencé a sentirme conforme conmigo misma, y con lo que creía ser. Descubrí una gran paz interior, disfrutaba del mero hecho de existir. Dejé de cuestionarme todo el tiempo, como lo había hecho en el pasado.
Libre de preocupaciones y conflictos, no me interesaban las metas a alcanzar. Mi autoestima ya no dependía de los triunfos que lograba obtener. Tampoco necesitaba la aprobación de los demás. Había dejado de luchar por cuestiones carentes de importancia, y optado por entregarme totalmente a una vida simple, sin complicaciones.
No fue fácil lograr esa especie de” Nirvana”. Mi terapeuta, nunca estuvo de acuerdo. Para él, dejar de sentir deseos era un grave problema. Por ese motivo, abandoné la terapia, harta de esforzarme por ser alguien diferente.
Por fin había descubierto quién era, y estaba feliz con mi hallazgo.
El problema surgió cuando quise convencerla a ella. Empleé todo tipo de recursos para explicarle el motivo por el cual había tomado esa decisión, pero jamás logró entenderlo. Consideraba que ese conformismo no era saludable. Durante años, soporté sus ambiciones, y me vi arrastrada infinidad de veces en la vorágine de urgencias de todo tipo.
Ella pretendía ser cada día mejor, afirmaba que era importante avanzar en la vida, tener aspiraciones y buscar nuevos proyectos. Jamás se sentía satisfecha, deseaba descubrir experiencias novedosas. Era muy exigente consigo misma, y con los demás.
Tuve que eliminarla, no me quedó otra opción, a pesar de que habíamos compartido muchos buenos momentos.
Al principio, mi vida sin ella fue perfecta. Me podía entregar al plácido existir que necesitaba. Pero en cierto momento, comencé a experimentar cierta tristeza, y algunos días, como hoy, siento que la falta de anhelos, me ha quitado toda voluntad de vivir...
No puedo continuar así. Ella le otorgaba sabor a mi existencia insípida, a pesar de que por su culpa vivía repetidos episodios de stress.
Pero es tarde. Nunca lograré escapar de esta situación tan gris, que yo misma he provocado. Cada vez que me miro al espejo, la busco, aunque sé que ya no está. Extraño su mirada alegre, la sonrisa optimista que exhibía siempre y la fortaleza de sus decisiones. Ahora sólo es mi imagen la que allí se refleja: un ser oscuro, triste, que no sabe por qué vivir; alguien carente de ilusiones, víctima de su propia apatía, que mira pasar la vida sin desear absolutamente nada…
Comprendo que me equivoqué, y no hay vuelta atrás. Me queda un sólo camino, ya he tomado la decisión, y aunque necesito coraje para ejecutarla, creo que finalmente voy a cumplir este último proyecto. Es mi única esperanza. Si lo consigo, tal vez pueda reencontrarme con ella.

 
EL_RETO_GANADORES,17.12.2011
Mañana 18 de diciembre último día para presentar textos al reto
 
EL_RETO_GANADORES,18.12.2011
Yo te lo dije

Ella era una hermosa y atractiva muchacha, vivía muy cerca de mi casa en nuestros tiempos juveniles, hija de una familia numerosa y de recursos económicos estables, su padre profesional, su madre además de estupenda y atractiva, muy elegante, una dueña de casa dedicada y acogedora anfitriona de sus frecuentes invitados que compartían su afición por el juego de bridge con su esposo, políticos, profesionales destacados.

Vivían en una antigua casona de estilo colonial muy bien cuidada, de espacios grandes y luminosos y jardines con dalias y rosas que detenían el pasar de los transeúntes.

Ella era gentil, simpática, de muchos amigos y pretendientes, su casa era el centro de reunión frecuente de todos los amigos que vivíamos en el mismo barrio, estudiaba el tercer año de carrera universitaria cuando lo conoció a El.

El era un joven muy guapo, algún día Ella y El serían “colegas”, formados en distintas Universidades. Su familia vivía en provincia, El en la capital en casa de un familiar. Era el menor de ocho hermanos, todos varones, su padre, un hombre bastante mayor que la madre, machista y exigente que obligó a sus hijos a zanjar sus diferencias con guantes de box, los educó en la permanente competencia de ser siempre el mejor. El siempre se llevaba la peor parte, el empujón a la pasada, el tirón de orejas porque si, o agresiones, desde mi propio punto de vista, malvadas. En la provincia vivían en una población de emergencia luego de perder absolutamente todo a causa del terremoto de 1939. La madre, una mujer preciosa, entregada en matrimonio por sus hermanos a sus dieciséis años, era fría como la escarcha, de mirada gélida a pesar de sus hermosos ojos de color indescriptible.

Ella y El se conocieron en mi casa, era el día de mi cumpleaños, un compañero de El lo llevó a mi fiesta, al ingresar al salón observé que detuvo por largo rato su mirada en Ella quién no le correspondió, pero sin duda alguna la había perturbado.

Conocedor de las artes de la conquista, El no la volvió a mirar en toda la noche, no la sacó a bailar y ni siquiera se le acercó, dedicó toda su atención a otra muchacha.

Y comenzó la cacería, encuentros “casuales”, visitas a su amiga ocasional, vecina de Ella, largas charlas en la puerta de calle para verla pasar de regreso de la U, y cuando por fin lo que esperaba sucedía se despedía y emprendía el regreso en el sentido contrario al que Ella se dirigía. Yo le aplaudía la paciencia, la constancia y la templanza, no tardó mucho en conseguir el interés de Ella.

Los padres de Ella, no aprobaron la relación, algo había en El que al padre no le gustaba, era un joven educado, culto, profesional, diría perfecto para el requerimiento de un posible esposo para su hija, pero ese algo indefinido obstruía su consentimiento, ese algo también pudo percibirlo la madre: -no vas a ser feliz con él, son muy diferentes-, -¡en eso está el encanto, mamá!-, -El no es como tú, ha tenido una vida difícil y eso lo hace comportarse en forma soberbia, como si necesitara defenderse de ti-, -pero yo lo amo papá, me casaré con él-, -¡no lo consentiré, por ningún motivo!-, -lo siento papá, no necesito tu consentimiento, ¿olvidas que ya soy mayor de edad?-, -¡esa respuesta no es tuya, El te ha puesto las palabras en la boca!-, -es la verdad papá, aunque no lo haya pensado por mi misma!- Discusiones más, discusiones menos Ella y El se casaron.

Y es aquí en donde comienza la verdadera historia. Seis meses después de la pomposa ceremonia religiosa con trompetas, violines y coro, traje de novia y gran recepción en la casa familiar.

Habituado a verla casi todos los días, eché de menos su presencia y cercanía, al volverla a ver en la casa de sus padres, no la reconocí. Lucía muy delgada, pálida, ojerosa, acusaba un cansancio que no era físico, su radiante y hermosa sonrisa que todos conocieron en los filmets de propaganda en los cines de aquella época para la pasta dental “Kolynos” ni siquiera se esbozaba.

-¿Qué ha pasado princesa? Te ves triste, decaída, te sientes mal?-

-Me equivoqué amigo, cometí un terrible error que ya no puedo reparar, mis padres tenían la razón, El tiene una doble personalidad. Para comenzar, recién casados no me permitió seguir trabajando, se opuso en forma tan determinante y autoritaria que renuncié al contrato de trabajo que con tanta satisfacción firmé, mi padre se enfureció y le dijo –solo la estás haciendo a un lado porque es mejor que tú y temes que te haga sombra-, lo que hago en casa siempre está mal hecho, me devuelve las camisas ya planchadas para que las vuelva a planchar y los ternos y ni que hablar de la comida, nunca logro cocinar como lo hace su mamá, me exige en ocasionen desayunos excesivos para una hora muy temprana en la mañana y agrega –te quiero ver vestida, peinada y maquillada- y cuanto ya está todo listo a las siete y lo despierto, sigue durmiendo hasta mediodía, cuando llega de su trabajo, siempre malhumorado, deja repartidos por todo el departamento su maletín, el diario, su abrigo, el correo, me hace sentir tonta e inútil, sin embargo cuando estamos acompañados, no solo con mis padres, también con los amigos, es el hombre que yo conocí, cariñoso, enamorado, gentil y preocupado, siento que me he casado con dos hombres diferentes y no congenio con ninguno de los dos, está enfermo, es un psicópata, vine a casa a decirles a mis padres que me quiero separar, solo estoy esperando que el coraje me permita escuchar con humildad y aceptación lo que ambos dirán al unísono:

-Yo te lo dije-

 
EL_RETO_GANADORES,18.12.2011
Mi doble inverso.

Cada vez que lo veo siento una especie de vértigo, como un vacÍo en la boca del estómago que no me deja seguir, a veces tengo que esperar un buen rato hasta que se me pase. El otro día me desestabilicé tanto cuando salió de repente detrás del kiosco que trastabillé y por poco me caigo, y él como si nada, como si no me viera, pero yo adivino un esbozo de sonrisa irónica y sé que está fingiendo, que hace como que no me ve, pero que en realidad mi desazón lo reconforta, lo hace sentirse importante. Y yo que al principio lo admiraba como un ser excepcional, capaz de desenvolverse con soltura y gracia en cualquier situación, sin dudas ni vacilaciones, actuando siempre con una elegancia que forzaba mi admiración.

Como en esa época vivía observándolo con el rabillo del ojo, empecé a conocer cada uno de sus gestos que trataba de imitar inútilmente frente al espejo, era como si él tuviera todo lo que a mí siempre me había faltado, parecía ser mi doble inverso en todos los aspectos. Me fascinaba esa facilidad que tenía para seducir a las mujeres, a todas sin distinción, hasta a doña Gaby que lo llama Alancito con voz arrulladora ; y esa rapidez para encontrar una ocurrencia jovial y distender la atmósfera cambiando de tema cuando la conversación empezaba a poner demasiado seria, pero por sobre todo, me deslumbraba su destreza para hacerse perdonar todas sus pequeñas faltas con una desenvoltura increíble.

En buenas cuentas, mi admiración no tenía límites. Hasta que un buen día fui capaz de entrever una de sus fallas, una hendidura ínfima que me permitiría ir descubriéndolo poco a poco, hecho que sucedió cuando uno de nuestros colegas fue felicitado delante de todos nosotros por don Atilio que se desplazó en persona hasta nuestra oficina sorprendiendo así a todo el mundo. Mientras todos escuchaban su discurso con atención y respeto, pude desprenderme de ese cuadro para poder observar a Alan a mi antojo siempre desde el rabillo del ojo, y entonces pude ver su rostro descompuesto, ese malestar que ya no disimulaba al estar seguro de que nadie le prestaba atención en ese momento, y lo que me asombró por sobre todo, al finalizar la pequeña ceremonia, fue su cambio radical al levantarse e ir a felicitar a Joel con un abrazo fraternal. Yo me quedé helado, mi ídolo se había caído de su pedestal, se había venido abajo con gran estruendo y mi mente era incapaz de encontrar una explicación valedera.

Fue en ese momento que mi admiración se cambió en miedo, y él, con esas antenas enormes que tiene para darse cuenta cuando está siendo observado, empezó a mirarme con displicencia para más adelante hacerlo en forma abiertamente burlona. A partir de entonces me he ido debilitando, cada vez que lo veo siento que le entrego parte de mi energía, hoy soy sólo la sombra de lo que fui antes de conocerlo, porque sé que se nutre de mi persona, en un principio lo alimentaba con mi admiración, hoy es mi miedo que lo fortalece, y mi sola y única preocupación es encontrar el antídoto al veneno que me corroe, porque ahora sé que los dobles inversos no pueden coexistir durante mucho tiempo, que sólo uno de ellos tiene derecho a seguir viviendo y que al final es él o yo, y que a pesar de que la balanza esté hoy en su favor, tengo la certeza de que el proceso puede invertirse en cualquier momento, y que nada es aún definitivo
 
EL_RETO_GANADORES,18.12.2011
Victoria



Pablo se había ido. Aún resonaban en sus oídos los jadeos y los besos. María volteaba en la cama tratando de evadir un vahído que la excitaba en el recuerdo, que llegaba y huía de forma fugaz a su estómago prolongando su goce. Le apetecía saborear un café, poner fin con un sorbo aquella noche victoriosa.
Mientras se desperezaba, comenzaron a tomar forma sensaciones que al principio atribuyó a los efectos de la orgía, se alegraba de que por fin Pablo el inaccesible hubiera sucumbido a sus encantos, que las manos de aquel hombre por todas deseado hubieran transitado hábiles sólo para su cuerpo y sobre su cuerpo, que aquella cerrazón de después de ella, la sublime, que le mantuvo en el más estricto celibato, retirado de la vida mundanal, hubiera llegado a su fin. Era ella la causante del brillo en sus ojos, de la sonrisa de dicha que había visto en su cara mientras se vestía para regresar al trabajo. Con el sol encendido ya traspasando las ventanas, el recuerdo de la noche le traía a la memoria sensaciones extrañas, gemidos que no eran suyos, o que siendo suyos penetraban en sus oídos como provenientes de fuera, tal vez un eco, y aunque recordaba claramente el dibujo de sus manos sobre su cuerpo, el tacto de su piel se le iba de la piel como si no hubiera saboreado su roce, como una caricia fantasmal. Sacudió la cabeza para desembarazarse del estremecimiento de no sentir la emoción que hasta hace unos minutos sólo a ella le pertenecía, sin duda pensó era el aturdimiento después del placer. Se dirigió al aseo para abrigar con el albornoz el cuerpo que tantas horas había permanecido desnudo bajo las sábanas. Pequeñas gotas de sangre sobre las sábanas eran testigo de su virginidad triunfal. Le sorprendió la agilidad de sus piernas, nada parecía atestiguar los empujes del miembro de Pablo arrasando su virginidad. Cuando volteó la puerta el albornoz no estaba, su descuido la contrarió, pero la mañana era suave y el sol arropaba, eran minucias que no menguarían su total felicidad, no podía permitírselo. Se decidió por fin bajar a la cocina con su desnudez estrenada y seductora, su cuerpo grácil perfumado cien por cien de mujer. Algo había en el aire que a pesar de su obstinación por el disfrute total de lo que ella consideraba su victoria, le turbaba el espíritu. El olor a mujer la extrañaba, seguro, ese olor tan nuevo para ella, no podía ser otra cosa, su propia presencia ajena a su presencia iniciada. Cuando llegó a la cocina un gemido largo rugió en su garganta, sus ojos incrédulos reposaban sobre su propio cuerpo recubierto con un albornoz blanco, maculado por pequeñas gotas de sangre, mientras ella, la otra, tarareaba feliz preparando un café.
 
EL_RETO_GANADORES,18.12.2011
Jimena

Era solo una niña ingenua y asustada retirada de su pequeño universo en donde se desenvolvía sin temores ni discriminación, en un colegio mixto pequeño y veinticinco compañeros de curso con los que compartí desde el primer día en el kindergarten, pequeños y tan puros que no le dieron connotación alguna a mi diferencia física, solo uno, Pedro Ignacio un niño tan ingenuo como yo al regreso de su primer día escolar muy excitado le contó a su mamá que tenía una compañera italiana, -¿y tú cómo sabes que es italiana?-, -porque tiene los ojos así- y con sus dedos estiró sus ojos hacia los lados dándoles la apariencia de ojos oblicuos. La mamá lo corrigió, sin poder evitar una carcajada, -Pedro Ignacio, los ojos oblicuos son característicos de japoneses o chinos, tu compañerita es de origen asiático, no es italiana- Pedro estaba tan asombrado por la diferencia de mis ojos con sus ojos que lo había comentado con los compañeros y como consecuencia quedó bautizado por todo el tiempo que fuimos compañeros como “el italiano”

Los niños crecen y los padres buscan las mejores oportunidades, me cambiaron a un Liceo de niñas en donde aseguraba un buen rendimiento para mi futuro universitario.

El cambio me produjo angustia, claustrofobia, soledad, el establecimiento me pareció tan grande que al ingresar pensé que jamás encontraría mi sala da clases, seguí el camino de todas la niñas hasta llegar a un gran patio, tan grande y con una multitud de niñas que pasé un buen rato intentando encontrar las listas de ubicación de sala, un mundo tan impersonal, los grupos de amigas y compañeras felices del reencuentro, yo solo quería volver para mi casa, hasta que por fin encontré el listado de alumnas de cada curso, desde el primero medio A hasta el primero medio J, cuarenta y cinco alumnas por curso, yo integraría el primero medio J.

Mis compañeras asistían a ese Liceo desde chiquititas y al ingresar a la sala se acomodaron por grupos y amigas, sin tomar ninguna iniciativa esperé que todas se hubieran acomodado, quedaron dos pupitres desocupados y en uno de ellos me instalé, ninguna me saludó ni se dio por enterada de mi existencia, solo la profesora jefe preguntó por mi nombre y de qué colegio venía; así pasé un mes, solitaria, vagando por el patio en los recreos, nadie me hablaba, yo no me atrevía a intentar un acercamiento.

A fines del mes de Abril llegó a mi curso una alumna más, pertenecía a ese curso y todas la saludaron con mucho cariño, se acercó al único banco desocupado, junto al mío, y me preguntó si podía ocupar ese lugar. –Me llamo Jimena, estuve todo este tiempo con hepatitis, necesitaré ayuda para ponerme al día en las materias-, si quieres yo te puedo ayudar- le respondí, -¡sería fantástico! – Sentí que crecía al sentarme derecha y salir de mi actitud postural encorvada pensando que así nadie me veía.

Comencé a ir a su casa todos los días, la ayudé a pasar en sus cuadernos todas las materias, nos hicimos amigas y su familia siempre me acogió con cariño. Han pasado todos los años que pasaron pero Jimena y yo seguimos siendo amigas, confidentes, cercanas y exactas en nuestras formas de pensar. No se que extraña fuerza nos avisa cuando una o la otra está en dificultades, lo sabemos y nos llamamos aunque profesionalmente seguimos caminos diferentes.

Cuando falleció mi padre, ella llegó a verme antes que se publicaran los anuncios oficiales, su hermano tuvo un grave accidente en moto, sin tener noticia alguna del suceso, me fui a su casa al terminar mi horario de clases, el día que mi ex marido me pidió matrimonio, Jimena llegó a mi oficina, estaba preocupada y con mucha razón me hizo saber que estaba tomando una decisión equivocada, si estaba enferma, yo lo sabía, no falló nunca en cada ocasión en que sufrí problemas severos en mi matrimonio, una llamada telefónica, un café y una larga y conversación que siempre ayudó, nada mejor para aclarar nuestras propias ideas que expresarlas con palabras a quien nos conoce, nos ama, nos respeta y nos comprende, teniendo la certeza que nadie más sabrá lo que decimos.

Ella enviudó prematuramente, yo me encontraba en Madrid en un congreso, lo supe, algo había sucedido y la llamé por teléfono, tenía dos hijas, yo no lograba mi sueño de ser madre. Al llegar a casa luego de la confirmación de mi único embarazo, Jimena me estaba esperando, de algún modo misterioso y mágico le había transmitido mi inmensa felicidad.

No tuve hermanas pero una hepatitis, una recepción indiferente de mis compañeras, una comunión de sentimientos y un mismo criterio y proyección, me entregaron el regalo más hermoso que pude recibir, Jimena mi amiga incondicional, en la distancia, en la cercanía, en cada momento, en el segundo preciso, desde nuestros quince años hasta hoy que ya comenzamos a peinar nuestras primeras canas.

 
EL_RETO_GANADORES,18.12.2011
Se cierra .
las votaciones 20 y 21 de diciembre en Votareto en Privado.
se vota con :
3 votos al mejor
2 al siguiente
1 al que sigue

Quien no vota recibe -3 puntos como sanción.
El reto poesía no participa en la votación por falta de quorum

Las votaciones de quienes no participaron al reto no se considerarán para el conteo del reto. Serán muy bien recibidas y manifestarán una apreciación del lector.
 
El_Reto_Ganadores,22.12.2011

bRESULTADOS RETO GANADORES PROSA Nº 4/b

b*Ganadora/b con 13 votos:

"bEl teorema de Thales/b" de bkyara_har/b

b*Viceganadora/b con 8 votos
"bJimena/b" de btora_tora/b

7 votos:
"Negación" de glori

6 votos:
"Yo te lo dije" de zimarron
"Mi doble inverso" de loretopaz

4 Votos:
"El otro" de Filiberto

2 votos:
"Sin deseos de godiva"
 
EL_RETO_GANADORES,22.12.2011
Felicitaciones a todos , fue un reto de calidad ,digno broche del año.

Haremos una pausa.

Mi agradecimiento, como siempre, a mis asistentes contadoras y para todos un gran abrazo y el deseo de que pasen felices las fiestas y que esa sensación les acompañe durante todo el año. NINIVE
 
kyara_har,22.12.2011
En primer lugar mis felicitaciones a Ninive por la continuidad del Reto Ganadores, los temas propuestos y la rápida entrega de los resultados. Pienso que en esta oportunidad fueron menos los participantes, más difícil votar, más fácil ganar. Agradezco a quienes votaron a mi favor y felicito a todos mis compañeros, interesante el tema a desarrollar que permitió diferentes tendencias creativas. A todos deseo un ¡Feliz Navidad! y que el Año Nuevo les regale una noche de esperanza y alegría y la promesa de continuar unidos en este Foro de encuentro.
 
tora_tora,22.12.2011
Coincido con el comentario de Kyara y muy agradecida de la oportunidad que nos brinda ninive, felicitaciones para la ganadora, excelente historia y a todos los participantes, mil gracias a quienes votaron por mi y ¡feliz Navidad!!!! b/b
 
zimarron,23.12.2011
Felicitaciones para la ganadora, la vice y participantes, muy buenos cuentos. Yo me felicito solo, estoy muy contento de haber participado. A Ninive mi agradecimiento y admiración, y a todos mi saludo navideño, incluyo a los lectores también. ¡Feliz Navidad y un año 2012 próspero y la anhelada "paz en el mundo"


 
zimarron,23.12.2011
iTal vez el mejor adorno de Navidad es una gran sonrisa, y el mejor regalo, el amor: a la esposa (esposo), al hijo, al hermano, al amigo, al compañero, al contrincante y al que te da la mano./i
 
glori,23.12.2011
Gracias a Ninive, por permitirnos participar en este Reto. Felicitaciones a todos, especialmente a la ganadora. Feliz navidad!!!
 
justine,23.12.2011
Enhorabuena a la ganadora y felicidades que hago extensivas a los demás participantes.
Pasad unos días felices.
 
EL_RETO_GANADORES,26.12.2011
Los textos ganadores figuran en la página de mi nik
 



Para escribir comentarios debes ingresar al sitio: Ingresar


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]