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Marcelo_Arrizabalaga,20.11.2020



Convocatoria abierta para presentar cuentos basados en alguno de estos veinte gifs:


1: http://gph.is/YBZOnV

2: https://gph.is/2e...

3: http://gph.is/18C...

4: http://gph.is/1TB...

5: http://gph.is/2fK...

6: http://gph.is/1HS...

7: https://gph.is/2z...

8: https://gph.is/2z...

9: http://gph.is/2lA...

10: https://gph.is/2p...

11: https://gph.is/2E...

12: http://gph.is/22F...

13: https://gph.is/g/...

14: http://gph.is/2aK...

15: https://gph.is/2R...

16: http://gph.is/1h1...

17: http://gph.is/1Wz...

18: https://gph.is/g/...

19: https://gph.is/g/...

20: https://gph.is/g/...

Usar la escena elegida como un momento de la historia a presentar.

Escribir con libertad de estilo.

La extensión del cuento es a gusto del escritor.

Pueden escribir de uno a veinte cuentos máximos.

Presentar los cuentos aquí mismo en el foro, publicándolos ustedes mismos, de la siguiente manera:

Por ejemplo:

1: http://gph.is/YBZOnV

El título.

El cuento

El autor.


Esto es solo un taller para motivar a escribir.

Duración de la convocatoria: hasta el 5 de diciembre .

Ya se puede comenzar.

Saludos.
 
Mialmaserena,22.11.2020

1: http://gph.is/YBZOnV


Comprensiva


Se veía muy gracioso tratando de intercalar alguna acotación mientras yo preguntaba y respondía al mismo tiempo.

Cuando le dejé un espacio desplegó un arsenal de razones para explicar una historia tan confusa como incongruente.

No creí en nada de lo que dijo, pero fingí comprensión.
Aunque no era el día de nuestro aniversario y aquel estuche de regalo no llevaba mi nombre, pertenezco a ese tipo de mujeres que jamás desprecia un anillo de brillantes.
 
Clorinda,22.11.2020
5: http://gph.is/2fK...

La sala de espera


La cita con el dentista era a las diez y treinta y aunque no sabía muy bien la dirección, por las señas que le habían dado era aquel lugar.

Cuando entró a la sala apenas podía dominar los nervios que le producía la expectativa de esta primera consulta con el profesional, y si bien la voz de la secretaria le había resultado agradable cuando reservó el turno, ahora se sentía perdida y abandonada en aquel lugar de suplicios.

Le extrañó que no había ningún paciente esperando ni se escuchara el menor ruido del torno, o alguna voz que la tranquilizara.
Para olvidar el pánico se puso a hojear una revista, pero estaba lejos de experimentar la tranquilidad que deseaba aparentar.

Así pasaron dos largas horas.

De repente escuchó el ruido de un vehículo que estacionaba frente al lugar y poco después entró una mujer cargada de paquetes, precedida por un caballero, quién fue el que abrió la puerta, después de intentar girar sin éxito el pestillo de la cerradura.

En ese mismo momento escuchó al hombre recriminarle a la mujer:
—Otra vez te olvidaste de cerrar la puerta con llave. En cualquier momento se nos mete un ladrón.
 
Daiana,22.11.2020
http://gph.is/2Rp...

Listo para el vuelo, bien vestido y perfumado, con ambos billetes en la mano, comenzaba a sentirse un fantoche. No llegaba.
Era incoherente ese supuesto amor, dudaba la mujer en el taxi hacia el aeropuerto. Ambos querían algo estable, tal vez era eso, y la apostura de él, pero que más quisiera que sentirse enamorada. Nunca llegaría a embarcar con él.
Besuqueando aquellos billetes se durmió en un banco de la sala de embarque. Después de veinticuatro horas de dar vueltas por la ciudad, el taxista paró en el aeropuerto. Aún había un vuelo con dos plazas libres.
 
maparo55,22.11.2020
He leído los relatos de Mialmaserena, Clorinda y Daiana. Los tres son muy interesantes y me han gustado. Felicidades a las tres. Creo que también participaré en breve. Saludos.
 
Marcelo_Arrizabalaga,23.11.2020
7: http://gph.is/2zR...

Esa canción

Tal vez fueran las palabras del inspector de policía, no estoy seguro, pero creo que me estaba convirtiendo en un ser despreciable.

- ¡Sí no baja ya el volumen de esa música, le aseguro que conseguiré una orden judicial y allanaré está maldita oficina, y se arrepentirá de sus provocaciones!

No le hice ningún caso y subí aún más la potencia. En realidad no quería provocarlo.

Todo comenzó, creo, cuando mi chica me abandonó. Ese día estuve a punto de derrumbarme, pero recordé una vieja canción que solía escuchar cuando era más joven, y tenía en mí un efecto sedante.

Fui a una tienda de empeños y compré por solo 20 dólares el disco, más el equipo para escucharlo.
Me encerré en mi oficina, y no paré de escucharlo desde ese momento.
Ya llevaba ocho días así. Pedía comida por teléfono, y hasta me había bañado un par de veces allí mismo.

Las quejas de los vecinos del edificio fueron llegando. A ellas se sumaron las reiteradas advertencias de la policía, pero solo quería escuchar esa bendita canción.

Mi chica ya no estaba, y yo seguía actuando como un autómata.

Al octavo día el oficial contaba con una orden de allanamiento y discutía con el grupo SWAT sobre la mejor manera de irrumpir en la oficina.

A mi nada me importaba y solo volvía a reproducir la música.

Alcancé a escuchar a una abogada que decía ser enviada por el Juzgado como última instancia de negociación.

- Sí cree que este energúmeno le va a abrir la puerta, debe estar soñando… - le dijo el inspector – Adelante, inténtelo.

Con mis ojos cerrados seguía en trance, mientras ellos deliberaban del otro lado del vidrio.

El sonido de la cerradura fue inequívoco. Alguien estaba abriendo la puerta.

Cuando abrí los ojos y me incorporé en el asiento, ella ya estaba dentro.

Cerró la puerta con llave y se acercó al escritorio. Vestía un piilotín blanco, sombrero y gafas oscuras
La mujer enigmática dio la vuelta para terminar arrodillada a mi lado.

- Sí me perdonas, te prometo que no volveré a dejarte – me dijo mientras se quitaba los lentes

La púa llegó al final del surco, y quedó allí detenida.

El inspector nos miraba confundido.
Solo cuando las personas en el pasillo estallaron en un grito de júbilo, pudo comprender lo que estaba pasando.

Rompió con bronca la orden que tenía en sus manos y dijo:

- ¡Malditos pendejos!



.


.


Marcelo Arrizabalaga.
Buenos Aires, 22/11/2020.
 
Mnemosine,23.11.2020
15: http://gph.is/2Rp...

Como turco en la neblina


Pensé que mi mensaje de voz había sido claro. Tantas idas y vueltas en nuestra relación me habían puesto a meditar sobre la alternativa de continuar o no a su lado, y resolví que lo mejor era separarnos. Él seguiría adelante con su vida en otro país pero sin mí.

Una vez más su falta de organización en el manejo de sus asuntos lo colocó en una situación incómoda para ambos, su procrastinación volvió a jugarle en contra.

Le avisé que la factura del servicio de telefonía móvil estaba vencida, pero como de costumbre él no me prestó atención.

Esta mañana recibí el video que me envió una amiga desde el aeropuerto, minutos antes de partir hacia Canadá. Ella estaba al tanto de mi decisión, por eso se sorprendió tanto como yo al encontrarlo allí con los boletos en mano y más desorientado que turco en la neblina.

 
godiva,23.11.2020
9: http://gph.is/2lA...

Pena

El arma me apuntaba con su enorme boca ansiosa de venganza. Su brillo encandilaba; creí que iba a desmayarme si seguía mirando ese agujero negro.

Observé los ojos de mi asesino. Había dolor en ellos, también resignación. Tuve tiempo de analizar esa mirada y hasta creí que no se atrevería a disparar. Noté cierta duda reflejada en el temblor involuntario de sus manos.

Pero lo hizo. No sé si vi el fogonazo, tampoco si escuché el estruendo. Sentí el impacto en el pecho y caí sobre el asfalto.

Me dejé conducir a las tinieblas con un sentimiento de pena. Yo me iba al otro mundo pero él se quedaba para continuar su calvario.
Y todo por una mujer.
 
Marcelo_Arrizabalaga,24.11.2020
13: http://gph.is/g/E...

Luces en el cielo

Dejé caer el tronco en la caja de la camioneta.
Llevaba una hora cortando leña, y con el acopio realizado tenía suficiente para la semana.
Me encontraba solo en un sector del bosque cercano a las montañas. Habitualmente me sentía a gusto en la naturaleza, pero esa mañana algo no estaba bien.
- Claro, los pájaros – me dije asombrado.
Ni el menor rastro de ellos. Y los zorros pequeños que habitaban esa área, que a pesar de ser animales curiosos, tampoco estaban por allí.
Recordé las luces extrañas que se desplazaron por el cielo la noche anterior. Mi mente sugirió algo que me produjo una sensación desagradable, pero fácilmente me desprendí de ella.
Miré mi entorno, los árboles, inspiré profundo sintiendo el aroma de la madera y la hierba fresca y me sentí reconfortado.
Repasé por última vez con mi vista el cargamento de leña, y me dispuse a marcharme.
En el momento en que cerraba la puerta de la caja del vehículo, sentí detrás de mí como la hierba crujía.
Giré rápidamente para ver solo una pequeña piedra que rodaba hasta detenerse, luego de desprenderse de una de mayor tamaño.
- Deja ya de imaginarte cosas – me dije sonriendo – y me puse en marcha de regreso a la cabaña.
Cuando llegué a la casa el perro se mostraba inquieto. O tal vez era yo, no lo supe en ese momento.
Entré sigiloso a la cocina en donde Laura estaba lavando una fuente.
- Mmmmm…. ¡Qué aroma delicioso! – dije mientras descubría un pastel de manzanas recién horneado.
Ella se sobresaltó dejando caer una cuchara pues no se esperaba mi regreso tan pronto.
- Me asustaste – me dijo suspirando – ¿Cómo es que no te vi llegar?
- Lo mismo me pregunto, si estacioné la camioneta frente a la ventana.
- Creo que estaba perdida en mis pensamientos. Esas luces de anoche… ya sabes que no me gustó nada verlas.
- Vamos, seguramente se trató de algún cometa.
Me miró enojada. Las habíamos visto juntos, y en realidad parecían como alguna clase de naves voladoras.
Es más, una de ellas moviéndose a una velocidad escalofriante, se había detenido abruptamente sobre el trigal , como a cien metros de la casa, permaneciendo unos segundos a baja altura mientras un haz de luz apuntaba hacia abajo desde su centro. Un momento después partió con la misma velocidad para perderse en la oscuridad.

La noche llegó y nos acostamos. Pasaron algunas horas.
Ya de madrugada:

- Carlos, ya no puedo seguir durmiendo.
- Pe, pero, ¿qué es lo que pasa? – contesté semidormido.
- La nave se acerca y debemos llevarte.


.


.


Marcelo Arrizabalaga.
Buenos Aires, 23/11/2020.
 
sheisan,24.11.2020

6: http://gph.is/1HS...


El Detective

El cuadro le pareció extraño. Su tamaño y disposición no encajaban con el herrumbroso lugar. Decidido atravesó el lienzo con su puño, como sabiendo de antemano el vacío detrás de él. Su perspicacia no le engañó, era una semi-puerta.

El orificio le permitió cruzar al cuarto oculto con algo de dificultad. Una vez se hubo acostumbrado a la penumbra y con la certeza de encontrarse a solas, encendió un cerillo e identificó el interruptor de la luz. A sus ojos se abrió un brutal espectáculo, mas justo al dar el primer paso para avanzar, el timbre de su propio teléfono le sobresaltó. Miró el identificador, era su esposa. No respondió. Intrigado se acercó a una gran masa de fotografías adosadas a las paredes, retrataban a personas, primero en sus actividades cotidianas luego... mutiladas. El teléfono volvió a llamar, nuevamente lo ignoró. Continúo analizando las imágenes, ellas contenían planos, vías de entrada y escape, recorridos. De pronto se paralizó, reconoció su puerta, su casa, su hijo, y una fecha; hoy. El identificador, con su esposa llamando, no se encendió nunca más...


M.D
 
fabiangs7,24.11.2020
11. http://gph.is/2EW...

El teléfono.

El joven mensajero se bajó de la bicicleta, se dirigió a la puerta y llamó con suavidad. Casi de inmediato se dio cuenta de que había alguien en casa. No escuchaba nada, pero estaba seguro que sus golpes en la puerta harían que salieran a abrir y se moría de ganas en ver quién sería aquella persona, aquella mujer llamada Purísima Concepción. La puerta no tardó mucho en abrirse, pero no hubo prisa en la forma en que se movió sobre sus bisagras. Por fin se abrió y apareció ella.

La mujer de piel trigueña y con canas, inspeccionó el paquete cuando el joven se marchó. Paralizada, miró el envío, lo sopesó sin abrirlo, e irresoluta trató de imaginar en vano qué podría contener. Observó los datos que tenía y era la dirección de su hermano. Salieron de una de las habitaciones de la casa los hijos de Purísima, una pareja de mellizos tan iguales como dos gotas de agua, con un parecido de asombro, sin ningún reparo, destaparon la caja y para sorpresa de todos, observaron un armatoste nunca antes visto. Leónidas, un hombre ya casi viejo, de aspecto torpe y lento, que manejaba las cosas dificultosamente como si fueran fardos, tomó la carta que se habían caído cuando sus hijos abrieron el paquete, entregó la misiva a su esposa, y esta leyó la hoja de instrucciones, pero por más que deletreó no entendió la función del artefacto, así que lo dejaron para decoración del hogar.

En la carta, su hermano Abel le explicaba que pronto instalaría una línea que uniría la casa de su pueblo con la de su hermana, afín de estrenar el par de teléfonos que había comprado en una feria de París y como ya se figuraba que ella no sabría el significado de la palabra teléfono porque era algo que sólo era privilegio de pocos, trató de explicárselo como dispositivo de comunicación diseñado para transmitir conversaciones por medio de señales eléctricas. Una simple conexión de los dos aparatos a la línea de telégrafo haría posible la comunicación, ya que la corriente eléctrica, adquiría un poder casi sobrenatural y saltaba sobre ciudades, ríos, montañas, países enteros, transmitiendo a miles de kilómetros de distancia mensajes que por primera vez permitían la comunicación simultánea de la hasta entonces aislada experiencia humana. Pero por más explicaciones tecnológicas que se le suministró, su hermana no entendió ni pizca.

Amigos y allegados de Leónidas que visitaban la casa, observaban con curiosidad el artefacto negro ubicado en la mesa de sala sin decir nada, hasta que un buen día, Abelardo, un viejo científico, pensionado y ahora radicado en el pueblo que había ido a jugar cartas con su amigo, se dio cuenta de la maravillosa invención que tenían y les explicó que aquel invento permitía al espíritu de una persona expresar un mensaje por su propia voz, sin necesidad de transportar para ello el cuerpo. El asombro de la familia fue enorme. Meses después, Abel llegó a la región con sus instrumentos, caminando de un lado a otro con un montón de cables y tenazas de acero absorto en su trabajo, y otro buen día partió.

En una mañana, cuando el sol bañaba la población, la familia fue despertada por un sonido que les pareció que procedía de un mundo desconocido e irreal para sí mismos. Un mundo tan lejano como la Luna lo estaba de la Tierra. Los mellizos Bruno y Aylin fueron los primeros en descubrir que el enigmático sonido provenía del aparato nuevo. La familia pronto hizo un ruedo al artilugio y siguieron escuchando estupefactos un remitente ¡Ring, riiing!

El aparato se había convertido en un verdadero suplicio para todos. Purísima Concepción con muchos nervios, decidió tomar el manófono como gentilmente le había explicado Abelardo, e intentó comunicarse con su pariente, pero no entendía de dónde salía la voz, no sabía por dónde tenía que hablar, se asustaba y soltaba el aparato, luego lo tomó y empezó a gritar a los cuatro vientos para que su hermano la escuchara, terminó por colocar el auricular del teléfono en su sitio dando por terminada la conversación telefónica y dejando a Abel sin concluir su mensaje de saludo.

La mujer muy alegre, salió corriendo con su marido e hijos a contarle la experiencia al viejo científico, este los divisó desde la ventana, y ya se figuraba que tendría que volver a explicarles, pero con gran paciencia y afecto les volvió a enseñar el método para hablar con su pariente y esta vez para cerciorarse, los acompañó hasta su casa. El teléfono era negro, de baquelita y frío. Solo era cuestión de pararse frente a él, y establecer la comunicación, le sugirió hacer combinaciones girando el disco al dígito específico completando el número al que deseaba llamar.

Al principio, Purísima Concepción tenía la idea de que si marcaba los números correctos el teléfono se iba a abrir, como en una maquina de casinos, todos iban a empezar a aplaudir y la iban a sacar en hombros de la casa. También creía que lo erótico de la máquina, estaba marcado por la marcada: porque como el auricular permanecía unido por un cable al cuerpo del aparato donde yacía el disco con los números, este para ser accionado, requería de la introducción de un dedo que además, a la frase de Abelardo: "mete bien el dedo", que ella escuchaba cuando introducía incorrectamente el número deseado, le parecía que era así.

Pronto toda la familia fue una experta en la manipulación del mecanismo. La noticia del nuevo invento de contrabando se esparció muy pronto en toda la región y fue asombro de muchos. La mujer gris que no contaba para casi nadie, y que cuando pasaba por las calles no saludaban, ahora era el centro de atención. Muy pronto, la gente empezó hacer amistad con Purísima Concepción, y ella los invitaba a su casa y les mostraba el funcionamiento del artefacto, al igual que les ofrecía con toda la amabilidad del mundo, el servicio del dispositivo y un delicioso café.

Los ricos del pueblo como María Sempere Pietro, Clemente, y Florencio, el dueño del telégrafo, al enterarse de la nueva invención, querían tener uno en sus casas, así que se dirigieron donde la alcaldesa para que les colaborara en este proceder, ella viajó a la gran capital e hizo filas interminables para que el dicho receptor tuviera más acceso al pueblo. Al llegar, la alcaldesa expresó que sin duda habían acogido la solicitud, pero sería una espera de meses.

Mientras tanto, en las cartas que ahora entregaba el mensajeo llamado Nahum, el remitente escribía en ellas el número 5759, línea asignada al nuevo aparato reproductor de voz, cartas que eran devueltas con otros números de familiares y que facilitarían la comunicación. Además, que este número se convirtió en favorito para apostar, y pronto aparecerían ganadores en la región.

El teléfono de Purísima Concepción, se convirtió en el teléfono del pueblo. A cada momento, ella tenía que acudir abrir la puerta de su casa para prestarlo, fue tan incomodo que en su hogar se oía la aldaba repiquetear cada diez minutos y no le permitían comer con tranquilidad. La cosa negra y pesada que habitaba en la sala se volvió en martirio, no quedaba de otra que tomar asiento y marcar con circunspección escuchando al disco hacer un ruuuuash taka taka taka, después de doblarse los dedos con cada número y si había una llamada importante, todos debían callarse, especialmente los mellizos. La gente descifró el rostro de incomodidad que la mujer expresaba y sin que ninguno se pusiera de acuerdo, optaron por entregarle dinero cuando hacían o recibían una llamada, dinero que ella depositaba en un marranito de barro, animal que engordaba cada día con paciencia y monedas, y que extrañamente aumentó de tamaño como también aumentaban sus clientes.

Ella, entre sus oficios hogareños, lo oía todo y lo contaba todo; conocía la vida del pueblo; a veces, cuando alguien olvidaba algo, podía recurrir a Purísima Concepción y esta dama los sacaba del apuro, otras veces era ella la que preguntaba cómo estaba la familia, si se había mejorado la señora, si se habían muerto las gallinas que estaban enfermas, etc., y otras veces, lo dialogaba todo entre bordado y bordado, pero dejó de hacerlo cuando por error, contó a una de sus amigas, que había oído el gran interés que sentía su vecina por el esposo de otra. Esto le produjo serios enfrentamientos en la calle con la mujer de nombre Inés, quien la insultaba fuertemente, con alaridos tales como “!Chismosa paupérrima! o “¡Vieja frígida¡” Muchas veces Purísima Concepción no decía ni mu, hasta que un día, recibió una llamada para Inés. Purísima como siempre desde la puerta gritaba tan alto como podía el nombre de quien llamaban. Esto se había convertido en una costumbre el oír la voz de la mujer en las calles a cada momento llamando a alguien, porque gritaba tanto, que su rostro se tornaba rojo y con sus formas regordetas y rosadas, evocaba la figura de esos lechoncitos que algunas veces se compraban en la plaza de mercado. Pero esta vez no dijo Inés sino Res. Como la mujer vivía algo lejos entendió que era Inés, ella muy sonrojada entró a la casa a contestar, nunca más volvió a gritarle, como tampoco supo que le decían así.

Purísima Concepción, por primera vez experimentaba un sentido de pertenencia hacia algo, exclusivo, intransferible, único, algo que nadie más tenía en todo el pueblo, era sólo de ella, algo sobre lo cual era soberana y esto la había convertido en famosa y le había hecho ganar de alguna forma el respeto, porque siempre es más valioso tener el respeto que la admiración de las personas al igual que el tener amistades, ya que son el ingrediente más importante en la receta de la vida.

Al pasar dos años, Florencio, obtuvo su propio teléfono, y más adelante los ricos del pueblo, así que ya no era tan popular ir a la casa de Purísima Concepción, ahora todos se dirigirían donde el telegrafista a utilizar el gran invento que permitió que las palabras siguieran dejando huella en el tiempo, porque las palabras son como monedas, como una vale por muchas, como muchas no valen por una.
 
Clorinda,24.11.2020
6: http://gph.is/1HS...

Complicidad

En esa casa estaban ocurriendo cosas raras. Su dinero y objetos de valor que había acumulado durante toda su vida, producto de sus negocios, iban desapareciendo como por arte de magia, y hasta el momento, no había podido encontrar la pista de tales sucesos.

Siempre sospechó de la empleada doméstica, pero nunca pudo comprobar nada que pudiera comprometerla. Ella, por su parte, jamás pestañeó cuando le hizo algún comentario al respecto.
—Yo sé que usted, Sarita, no tiene nada que ver con esto, pero lo cierto es que alguien me está robando.

Ella ni siquiera se ruborizaba cuando llegó a plantearle la decisión de hacer la denuncia a la policía.
—Señor, usted sabe bien de mi honestidad y responsabilidad en todo mi proceder, y le juro que jamás he visto nada para sospechar. Siempre he encontrado correcta a toda la gente que frecuenta la casa.

Llegó a a hacer la denuncia a la policía, pero quedó sin efecto al no haber ninguna prueba del delito. En todo caso el robo podía ser catalogado de hurto y no había forma de probarlo.

Nunca pudo acusar a la chica de nada, pero se las arregló para prescindir de sus servicios por un tiempo otorgándole unas "merecidas" vacaciones.

Ese hecho no cambió las cosas y sus bienes siguieron desapareciendo misteriosamente.

Extremó la seguridad, puso trancas en las puertas, doble cerradura y rejas en las ventanas y portones.
De nada sirvió.

Hasta llegó a sospechar de la imagen de Marilyn Monroe, tan seductora e ingenua, tan sexy y provocativa como siempre. Parecía como si se estuviera burlando de él, y recordó sus años jóvenes, cuando estaba chiflado por ella, y en recuerdo de aquella ilusión hoy conservaba aquel cuadro gigante donde se mostraba joven, insinuante y candorosa, como si los años no hubieran pasado, con su gran poder de destrucción.

Por un largo rato continuó mirándola, casi acusándola, hasta que el encanto de aquella imagen se transformó en una figura altamente sospechosa, y no quería descartar la complicidad que se intuía en su mirada con algo turbio relacionado con el robo de sus bienes.

De pronto entendió. Su fidelidad a aquel recuerdo juvenil lo había traicionado, y ahora se sentía víctima de aquel amor platónico con la diva. Entonces, en un arranque de ira rasgó con sus manos la tela del cuadro que representaba a la artista.

La cruda realidad le abrió los ojos. ¿Tan ciego pudo haber estado?

La imagen rasgada de la tela dejaba ver el túnel que comunicaba su casa con el exterior.

 
Martilu,24.11.2020
https://giphy.com...


 
Martilu,24.11.2020
Desamor

Cuando comencé a bailar en ese salón con él, sentí, solo sensualidad y placer. Era un escape a mi vida rutinaria, con días calcados y nada había en el panorama más cercano que me indujese a prensar en otra cosa.
La profesora de baile era mi amiga desde la infancia, y rendía culto a la salsa. Esa música caribeña, tan lasciva, que hace que menees las caderas todo el tiempo, queriendo perpetuar los movimientos carnales, que habitaron alguna vez, como caricias sensoriales, acunándonos de placer infinito.
Volver al útero materno, donde todo es movimiento y paz, líquidos amnióticos que nos mecen en un idílico mundo onírico, sin sonido,
En esa oportunidad había música, que me llevaba a otros sitios, quizás inexplorados por mi imaginación, o tal próximos a suceder.
_ Muévete con mas ritmo.
Escuchaba la voz de Angélica, que me gritaba desde la otra esquina del salón.
_Mécete al compas de la música y contonea mas las caderas.
_ Un pasito para adelante y otros para atrás.
_Vos Ramón sujétala de la cintura, y dale una vuelta, por favor, que se nota, que la quieres.
Y así comenzó la danza que nos mantuvo durante meses agitándonos, con la respiración estremecida, a cada paso.
Cuando mi marido volvió de su viaje al exterior, ya sabía la salsa memoria y Ramón me guiaba con sus pasos, a rumbos desconocidos.
Ni siquiera preguntó adónde iba todas las tardes, pero por sus actos, supuse que algo sospechaba.
Me cambiaba el vestido que la señora Adela, me planchaba con rigurosidad, escotado, para enarbolar mis pechos, y sentirme más segura.
No me importó que Oscar emprendiera otro viaje de negocios a tierras lejanas. Le hice la valija, sus cosméticos para la cara, y sus trajes recién comprados. Había algo en ese estante, que había estado ocultándome.
Detrás de la cómoda estaban mis zapatos más cómodas para bailar, me los puse. Eran rojos con tacón alto: La caminata se me dificultaba un poco, pero muy atractivos a la vista.
Ese día bailé como nunca.
Mi marido estaba agazapo cerca del salón del baile, yo ni siquiera había reparado en el.
Se aseguró de que estuviéramos todos los bailarines, para montar una violenta escena de celos.
_ ¿Qué haces acá bailando con un desconocido, con ese vestido, y eso zapatos?
_ ¡¿Deberías estar en casa, para eso trabajo tanto y te doy todas las comodidades?!
Tomé mi bolso y salí corriendo, abochornada.
Ramón me siguió y los dos tomados de la mano desaparecimos del salón. Mi marido, nos siguió y sin mediar palabra alguna, le disparó a Ramón, quien cayó al piso ensangrentado.
Los vecinos alertaron a la policía. Llegaron con un patrullero, bajó el comisario y se lo llevaron. Luego del juicio que duró una eternidad, le dieron 25 años.
Hubo premeditación y alevosía, agravada por el vínculo.
Cuando voy a verlo me calzo mis zapatos rojos. Una vez en el penal, antes de la requisa, me pongo los zapatos chatos y negros.
La visita termina rápido. No tenemos nada que decirnos.
Salgo, me los calzo de nuevo para caminar solitaria sobre mis zapatos de tacón rojo.

 
godiva,24.11.2020
20: http://gph.is/g/a...

Distracción


Era la primera vez que viajaba sola. Quince días de vacaciones después de un año de ardua labor. Soy una persona bastante distraída y como no quería olvidar nada, revisé varias veces mi equipaje hasta cerciorarme de que todo estaba bien.

En el aeropuerto presenté mi documentación como lo hacía cada vez que viajaba con mi esposo. Y como siempre, me quité todos los objetos de metal. Pasé por el detector tranquilamente, subí al avión y me ubiqué en mi asiento mientras cierta preocupación comenzaba a molestarme.
Tal vez había olvidado empacar algo. Hice una verificación mental de lo que llevaba. Tenía el móvil, las tarjetas de crédito y mi cepillo de dientes. Sonreí. No existía motivo para aquella inquietud.
Traté de relajarme, estaba segura de que cualquier olvido podría ser subsanado.

Una azafata daba las clásicas instrucciones y luego de unos minutos el avión empezó a elevarse.
Apoyé las manos en el regazo y al mirarlas noté cual era mi problema. Empecé a llorar. El auxiliar de vuelo no conseguía calmarme. Necesitaba regresar, le dije. Había dejado mi anillo de boda en el control de seguridad
 
crom,24.11.2020

Gift: 16
https://giphy.com...

Título : Cristal líquido
Autor: Crom

iNo supo en qué momento su madre había pasado del dolor al desvarío. Hasta que un día, viéndola ante la pantalla de su móvil, comprendió que las estrellas plateadas, las presencias angelicales y los repentinos cambios de ánimo eran mucho más que un mero producto de la senilidad y el sufrimiento.
Sostuvo, día sí y día también, diálogos incomprensibles para otros, poniendo en juego toda su creatividad y la profunda convicción de entregarle a la mujer que le diera la vida, aunque fuese a la distancia, motivos para sonreír y ganas de disfrutar cada segundo.
Así, algunos días se ponía un disfraz, otros, le mostraba fotos de los hijos y nietos cuando eran pequeños (y la madre se deslizaba con por un tobogán de recuerdos y ternuras), o contarle historias poco interesantes que convertía en verdaderas aventuras… solo para verla reír o escuchar un “i love you, baby”.
Los días se sucedían y pese a la oposición familiar, Rebeca siguió intentando que Becky disfrutara los momentos compartidos, Tablet de por medio, con un matiz de alegría y color para sus interminables días grises.
Hoy, nuevamente, se puso ante la Tablet, preparó una batería de dibujos de sus hijos cuando eran pequeños y algunas fotos que aún no habían compartido. Escuchó la puerta de calle, era su marido, quien se asomó y al verla en ese rincón hecho de dolores cotidianos ante lo irremediable, solo atinó a acercarse, abrazarla suavemente y besarle la frente, susurrando un “te amo, cariño”. Luego, salió y cerró la puerta tras de sí: sabía que esa era una ceremonia personal y aunque sufría por ella, la dejaba hacer, no encontraba otra manera de contenerla.
Primero por la distancia y los avatares propios de la vida, luego por la pandemia que lo cambió todo, Rebeca vió obstaculizadas todas las posibilidades de viajar para verla y abrazarla. Al ver el deterioro de su madre, había decidido alegrarle cuanto pudiera los días por venir, fueran cuantos fueran.
Encendió la tableta y sintió como un puñal en el pecho. El llanto fue surgiendo como una vertiente que no cesa, una sucesión de momentos, sonrisas, recuerdos, olvidos, nombres, ciudades, estaciones. Juntas, abrazadas, discutiendo por naderías, tomando el té, saliendo a pasear, yendo de compras. Mamá criando a los nietos, cocinando, llorando, lavando la ropa en un barreño enorme con las manos rojas por la escarcha. Y ella, pequeña, adolescente, mujer, niña, estudiante, soltera, casada, divorciada, vuelta a casar. Siempre juntas. Dejó salir el llanto por la compuerta de su dolor, sin freno. Luego de las lágrimas vino el grito ahogado, los hipos, otra vez lágrimas, de nuevo hipos. Hasta que se fue calmando. Se secó el llanto primero con el revés de la mano, luego con la manga del sweter, para por fin limpiarse la cara con pañuelos de papel tissue. Respiró hondo y efectuó la videollamada.
Betty, pulcra y apenas maquillada, como una sombra inversa de lo que fue, ya estaba esperando al otro lado del mundo.
“¡Hola Becky! ¿Cómo está hoy?”, le dijo, sonriendo de oreja a oreja.
“Hola, señorita, usted siempre tan amable”, le respondió, con su boca pintada de rosa nude. “¿Le gustan mis pendientes? Son un regalo de mi hija, que vive en Canadá”.
Rebeca sintió un temblor recorrerla entera, pero se sobrepuso de inmediato. Hoy su marido nuevamente tendría que sostener su llanto y su desazón.
“Son preciosos, Becky! Qué bonitos!” le respondió mientras se sentía menguar, toda ella convertida en dolor ante el cristal líquido.
La charla duraría, como siempre, unos veinte minutos. Y como cada noche, volvería a temblar de dolor e impotencia, sin permitir que el llanto se notara, sin permitir que su madre lo descubriera./i
 
Martilu,24.11.2020

Godiva, olvidar el anillo de bodas quizás sea un preludio del distanciamiento de ese viaje emprendido, sola y con quince días de vacaciones!


Crom, muy disfrutable tu texto y muy triste también!
 
Martilu,24.11.2020
¡El texto de Sheisan, es corto, certero y espectacular! ¡Misterioso y suspicaz!
 
Marcelo_Arrizabalaga,25.11.2020
Cuántos cuentos hermosos. Un placer leerlos.
 
Mialmaserena,25.11.2020
Me gustó la historia de crom. Se siente real, llega al lector.
 
IGnus,25.11.2020
Me gustó mucho la historia de Crom. Es muy conmovedora. Llega al corazón.
 
crom,26.11.2020
Gracias, de corazón, Martilu, Mialmaserena e Ignus!
 
sheisan,27.11.2020

Gracias Martilu!! Besitos. Crom: precioso tu cuento, muy emotivo. Dejo otro relato con base en este gif animado:


3: http://gph.is/18C...


La Secretaria

Hace exacto dos semanas que comencé a trabajar en un edificio del centro. Es frecuente que me tope en el ascensor con un delicioso ejemplar masculino que exuda sensualidad; cada día me asalta el nerviosismo de tan sólo pensar en encontrármelo.

Yo me fijo en él, mas él no se fija en mí para nada. Sé que mi rostro no es de lo más agraciado y, si bien he sido dotada de un hermoso color de ojos, éstos quedan ocultos tras unas gruesas gafas.

No es sorpresa que me lo encuentro en el hall de entrada. Sin embargo, esta vez he decidido cambiar de táctica; ni perfume ni labial, ¡No señor! Conocedora del poderío de mi retaguardia, en cuanto el entra al ascensor, yo subo por las escaleras.

Con disimulo, observo en el reflejo del ventanal el impacto de mi decisión. Triunfante, me sonrío.


M.D
 
Martilu,27.11.2020
M.D.
¡Jajajajaja!
Muy gracioso y elocuente
 
crom,27.11.2020
Me encantó esa picardía y ese humor... Gracias Sheisan!
 
Mialmaserena,28.11.2020

10: http://gph.is/2pp...

Una pequeña frase


Cuando se mudó a aquella casa empezó a tener dificultades para dormir por las noches. Se sentía culpable por haber abandonado el hogar donde había compartido su vida con su esposo.
La soledad estaba adherida a esas paredes frías y desprovistas de recuerdos.

Al revisar el sótano encontró el tablero. No sabía por qué ese objeto extraño le llamaba la atención, pero en lugar de arrojarlo a la basura, lo dejó en la mesa del living.
Era un adorno que no armonizaba con el resto de la decoración. Se veía antiguo y maltratado por el paso de los años.
Había escuchado historias que advertían no usar ese tipo de cosas. Pero la curiosidad pudo más.

Quiso saber si algún espíritu rondaba por la casa, y obtuvo un "sï" como respuesta.
Pensó que debido al entusiasmo había empujado la aguja sin darse cuenta.
Las siguientes preguntas no fueron respondidas. Estuvo a punto de abandonar el juego.
Entonces la aguja se movió. Primero de manera lenta, luego adquirió un ritmo tan veloz que apenas podía seguirla. No logró descifrar ningún mensaje. Todo eran letras sueltas, ninguna palabra coherente. Sus manos se movían solas y sin control.
De pronto vio que se formaba una pequeña frase: "Te amo"
Tal vez su mente le estaba jugando una mala pasada, pensó.
Hubo preguntas, respuestas; un diálogo frenético entre ella y su inconsciente.
Hasta que aparecieron unas manos junto a las suyas, y mientras se sumía en un estado de profunda paz, vio como aquellos dedos se apartaban del tablero para acariciar su rostro con la misma ternura de antes.
Esa noche durmió tranquila.
 
Mnemosine,28.11.2020
Le diste un giro romántico a una historia que parecía ser de terror. Muy bien, Mialmaserena.
 
Mnemosine,28.11.2020
13: http://gph.is/g/E...

Mi secreto

La única que estaba al tanto de mi secreto era mi madre, y el hecho de no querer compartirlo con mi padre le costó el matrimonio, ya que él nunca pudo acostumbrarse a los muebles de bambú.
Ella argumentaba que combinaban mejor que los de madera con el empapelado de la casa, y durante un tiempo él se lo dejó pasar, pero un buen día se sentó en forma abrupta sobre uno de los sillones del living y fue a parar al piso, las patas no soportaron su peso.

Me siento responsable por no haber sido capaz de confesarle mi problema, no es hombre de tolerar ningún tipo de debilidades, y menos viniendo de su propio hijo.

Mi madre debió elegir entre revelar mi secreto para salvar su matrimonio, o sellar sus labios para evitar que me convirtiera en el hazme reír de mi padre, sabiendo que al callar corría el riesgo de perderlo.

Ignoro de qué manera algo que guardé con tanto sigilo llegó a oídos de mi vecino, un tipo más o menos de mi edad y más musculoso que yo. Él nunca supo disimular su interés por mi chica; se babeaba cada vez que la veía entrar en mi casa, incluso lo descubrí mirando hacia la ventana de mi dormitorio mientras hacíamos el amor. Y la información que de algún modo obtuvo sobre mí le sería de gran ayuda para avanzar en su conquista.

Él se apareció un fin de semana para invitarnos a dar un paseo en su enorme y vieja camioneta, dijo conocer un sitio apropiado para construir una cabaña, ya que había escuchado a mi novia cuando cierta vez manifestó delante de él su deseo de vivir en una.

¡Y creí que el mundo se me venía encima!

Me las ingenié durante meses para disuadirla de esa idea, pero tuvo que aparecer ese imbécil para hacer que las pupilas de mi chica se encendieran de nuevo.

Cuando arribamos al lugar descendió del vehículo y me hizo una seña para que lo acompañara, mi novia permaneció sentada en la cabina.

Él enseguida se puso a retirar los pedazos de tronco esparcidos en el terreno, los que luego colocaba en su camioneta; resultaba obvio que yo debía hacer lo mismo para ayudarlo a despejar la zona donde más adelante estaría nuestra cabaña. Él llevaba puestos sus guantes y decía no tener otros para prestarme, pero no le creí.

No transcurrió mucho tiempo hasta que comencé a sentirme mal, me faltaba el aire y me temblaban las manos. Los pocos trozos que había logrado levantar regresaron al suelo y él se mostró sonriente ante mi fracaso.

Había asombro en la expresión de mi chica, no podía creer que yo no fuera capaz de concretar una tarea tan simple; ella de inmediato posó su mirada en aquel hombre musculoso y lleno de energía… y la perdí para siempre.

No me animé a mencionar lo de mi alergia a la madera.





 
Marcelo_Arrizabalaga,28.11.2020
¡Qué variedad de estilos! Muy prolífico el taller.
 
Martilu,28.11.2020
Mnemosine
Muy sutil, lo dejas librado ala imaginación de cada lector, aunque nos das algunas pistas.
 
Clorinda,28.11.2020
Para mí el premio (si lo hubiere) se lo lleva Mialmaserena con su cuento "Comprensiva". La explicación amena y convincente, y la puntuación perfecta. El GIF hecho a medida, con un personaje tratando de explicar lo inexplicable.

También me gustó el trabajo de Mnemosine "Como turco en la neblina". Viendo el GIF no puedo menos que reconocer al personaje y reírme mucho. Además está muy bien escrito. Solamente encontré en su texto una coma de más y esto es un éxito.

En general todos los cuentos denotan creatividad y se nota que esta clase de ejercicios incentivan la imaginación, pero sigo encontrando comas de más en muchos de los trabajos. Por eso les recomiendo que le den otra leída antes de publicarlos e intenten reemplazar las comas dudosas por una palabra que oficie de conector entre dos ideas. Por ejemplo:

"Intrigado se acercó a una gran masa de fotografías adosadas a las paredes(,) QUE retrataban a personas... El teléfono volvió a llamar(,) Y nuevamente lo ignoró. (En lugar del conector "Y" puede ir punto, pero no coma.

Si tienen alguna duda y los puedo ayudar lo haría con gusto.



 
Glori,28.11.2020

14: http://gph.is/2aK...


Pánico


Desperté empapada en sudor.
El alivio de saber que todo había sido una pesadilla llegó luego de unos instantes de pánico.

Salí de la cama y fui hasta la cocina para beber un vaso de agua.

Un trueno resonó a lo lejos. El viento azotaba los postigos de una ventana entreabierta. Al cerrarla, me pareció ver la sombra de un hombre frente a la casa.
En ese momento la tormenta comenzaba a volcar su furia y un relámpago iluminó el sendero de entrada. Esta vez vi claramente una figura aproximándose.
Apagué las luces, espié por la mirilla pero no vi a nadie.

Contuve la respiración durante unos segundos tratando de percibir algún ruido ajeno a la tormenta. Nada. Solo truenos y la lluvia cada vez más copiosa.

Me senté cerca de la ventana, atenta a cualquier movimiento.

Los minutos pasaban lentos mientras se iban apaciguando los latidos de mi corazón.

Cuando comenzaron los golpes en la puerta corrí hasta mi habitación, derribé una silla, resbalé y caí. Me levanté enseguida, busqué mi celular y quise marcar 911. No pude. Aquella "cosa" había entrado y yo no conseguía moverme, Temblaba de pies a cabeza, las lágrimas corrían por mi cara mientras "eso" se acercaba cada vez más. Un gruñido espantoso erizó el vello de todo mi cuerpo.
Quise gritar pero el espanto atenazaba mi garganta.

Vi sus ojos de color rojo que no dejaban de inspeccionarme y los dientes manchados en su boca monstruosa.
Entonces sentí el aliento nauseabundo cerca de mi rostro y por fin pude gritar.

Desperté empapada en sudor.
El alivio de saber que todo había sido una pesadilla llegó luego de unos instantes de pánico...
 
Glori,28.11.2020
Sí, hay que revisar varias veces. Ahí se me coló una coma donde iba un punto.
 
Glori,28.11.2020
Clorinda. "La sala de espera" está muy bueno. Imagino a los dueños de casa al ver a una mujer en su sala.
 
Mnemosine,28.11.2020
Agradezco a Martilú su apreciación sobre mi reciente escrito y también a Clorinda por su valoración a mi texto 'Como turco en la neblina'.
Confieso que dudo bastante antes de colocar una coma y siempre busco la manera de evitarla.
Se requiere de mucha práctica para corregir errores.
Lo bueno de este taller es que permite realizar devoluciones sobre los comentarios recibidos, algo que no sucede en el sector de blogs personales, por ello dejé de publicar allí. No me parece correcto quitarle esa posibilidad al autor, ojalá alguna vez se corrija eso.
 
Clorinda,28.11.2020
Jaja! Me inspiré en un hecho que me sucedió realmente. Me habían dicho que el dentista atendía en su domicilio, así que me mandé por la primera puerta que encontré (estaba sin llave). Me puse a hojear una revista que encontré, aunque desconfiaba del ambiente poco profesional. Y sí: tal como calculan apareció la dueña, que amablemente me orientó por un pasillo, al fondo, donde atendía el doctor. En ese momento pensé: ¡Tragáme, tierra!

Gracias glori, por el comentario, y tu cuento está muy bueno. Los sueños son un buen recurso.
 
Mnemosine,28.11.2020
Clorinda, acabo de leer tu texto sobre la fallida cita con el dentista. Me gustó mucho.
Tu obsesión es con las comas y la mía con las tildes... jeje.
Revisa tu penúltimo párrafo y verás que sobra una en 'quien'.
Un abrazo.
 
Clorinda,28.11.2020
Si, Mnemoisene. Haz lo que yo digo, pero no hagas lo que yo hago: "quien" en ese caso va sin tilde. Se me filtró.¡Jaja!
De todos modos les aseguro que lo mío no es una "obsesión". En este taller debería debatirse mucho más para mejorar la escritura. Creo que es una buena oportunidad para aclarar ideas y conceptos.
 
Clorinda,28.11.2020
Digo Mnemosine.
 
Mnemosine,28.11.2020
Adhiero, Clorinda 😉👍
 
Mnemosine,28.11.2020
Había puesto dos caritas y salieron esos signos raros. En fin... pensé que se podían usar acá los emoticones. Vi algunos por allí, ignoro cómo los subieron.
 
crom,28.11.2020
Qué buenas historias van surgiendo!!!! Muy buena iniciativa y elección de disparadores para la inspiración!!!!!
 
Clorinda,29.11.2020
Jaja! Cada vez que cierro un paréntesis aparece en su lugar una carita guiñando un ojo. (No sé si siempre)
 
Clorinda,29.11.2020
Veo que no siempre.
 
Clorinda,29.11.2020
Es cierto, crom. Surgen historias muy buenas. Marcelo siempre tiene buenas iniciativas a igual que Nínive, a quien estamos esperando con sus creaciones.
 
crom,29.11.2020
Va otro, esta vez usando dos gifts. Espero no vaya en contra de las reglas. Gracias!

Titulo: Segundas partes
Autor: Crom
Gifts: 1 y 20


Se quedó boquiabierto ante la respuesta: “Casarme contigo?”, seguida de una carcajada que hizo que todos en la fila se giraran. Dudaba entre decir todo lo que sentía o callar, sencillamente, y dejar que pasara la tormenta de su enfado y sus reproches.
No atinaba la respuesta que pudiera conformarla. No encontraba las palabras, su gesto era el de un tonto sin remedio… una vez más.
Le había dado la oportunidad de resarcirse de todo el daño que le había hecho pero, como diría su madre, “segundas partes nunca fueron buenas”. Sistemáticamente, Sofía volvió a herirlo, a hacer carne de sus errores y sus intentos de recomponer con oro ese jarrón destrozado por la desidia de una mujer enferma de sí misma.
Tocó la caja en el bolsillo derecho de su americana. Ella seguía enfada, esperando impaciente el turno para despachar su equipaje y la dejó allí, enfurruñada, segura de que, al girar la vista, él estaría mirándola como un tonto sin remedio, como solía decirle aún en los momentos íntimos. Se movió en el sentido contrario a las agujas de un reloj que hacía tiempo no daba la hora exacta, no cuadraba los minutos con el número incontable de desencuentros.
Cuando Sofía se giró, el vacío se hizo un grito en su interior, un berrinche de niña chica, pero disimuló, sacó el espejo del bolso y se retocó el labial. No le daría el gusto. En el pequeño reflejo plateado, su maquillaje seguía perfecto. Se puso las gafas de diseño y avanzó para ser atendida.
“Pasajeros vuelo 602, con destino a París, favor de abordar por la puerta 18”. Roberto se quedó ante el mostrador de la aerolínea, con su ticket en la mano, viendo abordar a uno y otro pasajero hasta que no quedó ninguno. Y se fue, en sentido contrario, hacia el parking. En una papelera, tiró la caja con el anillo de compromiso que ya no le entregaría.
Antes de coger el ascensor, se detuvo en medio de la gente y vio por el ventanal como despegaba el avión que tendría que haber tomado hacia París, donde llegaría antes que ella, para esperarla en el pisito de Montmartre en el que se conocieron y darle la sorpresa. Pero Sofía había conseguido quitarle todo el oxígeno a esos dos años juntos, en los que tantas idas y vueltas habían transformado el ying y el yang que ensamblaba perfectamente sus diferencias, en dos polos no solo opuestos, sino también escarchados por el hielo del dolor.
Se subió al coche, encendió la radio y, luego de quitarse la corbata y desabrocharse dos botones de la camisa, comenzó a cantar la “canción de las noches perdidas” y, como dice Sabina, cogió su maldición y se la bebió. Fondo blanco para el dolor de amor.
En su butaca, antes de despegar, Sofía seguía dejándole de manera insistente, el vigésimo reproche en forma de mensaje de voz.
 
Clorinda,29.11.2020
9: http://gph.is/2lA...

Indecisión

Cuando lo vi apuntarme con el arma le temblaba el pulso. Su rostro reflejaba una profunda convicción en lo que estaba haciendo, pero sus manos seguían temblando. Apenas podía sostener el arma con ambas manos.
Los segundos pasaban y el arma seguía en sus manos, que no paraban de temblar.
Los últimos instantes se hicieron interminables

De repente se escuchó la voz imperiosa del director:
—¡Corten...!
 
sheisan,29.11.2020
20: http://gph.is/g/a...


Destinos


Martes de mañana, Ciudad de León - México.

Para cuando llegó la policía, apenas un hilo de sangre brotaba por la garganta de Joaquín. El resto se apozaba en un charco espeso y oscuro. La habitación olía a hierro, a pesadez, a muerte.

Su asesino, un sicario contratado por Los Zetas —que se disputaban el dominio de la ciudad de León— le había dado muerte por error, al confundir el departamento 609 con el 906.

El infortunado cadáver de Joaquín yacía sobre el piso. Su cuerpo rígido, su alma vagando en otras dimensiones. Inocente en su muerte.

Jamás se encontró a su asesino. No había pista alguna que ayudase a resolver el porqué de su triste final; mientras en el 609, Manuel encendía la TV y se llevaba un potiche de comida y una cerveza a su sillón favorito, ajeno a la suerte de su existencia...


Martes, pasado el mediodía. Toledo - España.

Cristina corrió hasta el estacionamiento y tomó el auto de prisa. Sus hijos le esperaban a la salida del colegio desde hacía media hora; su reunión se extendió más de lo esperado produciendo el atraso. La lluvia entorpecía aún más su desplazamiento.

Debido al atochamiento que se formaba, eligió calles aledañas para evitarlo, calles que no conocía del todo. La bicicleta surgió de improviso no pudo esquivarla y, tras el fuerte impacto, esta fue a quedar incrustada contra el poste de luz; su piloto, un joven de no más de 17 años, fue lanzado varios metros más allá. Su cuerpo convulsionaba bajo el impermeable transparente que lo protegía de la lluvia, pero no de los golpes. Cristina en tanto se ahogaba entre los fierros retorcidos de su auto volcado... la lluvia se mezclaba suavemente con su sangre y la tibieza de su cuerpo poco a poco se inundaba con el frío de la muerte.


Martes, anochecer en Aeropuerto de Verona-Villafranca.

Los 250 pasajeros; hombres, mujeres, niños y ancianos, abordaron felices el boing 787 de Avianca con destino a Ezeiza, en Buenos Aires, Argentina.

Algunos por vacaciones, otros por negocios, otros por amor. Era el caso de Regina, quien había conocido a Ferdinando a través de una página de Literatura en internet. Se revolvía con nerviosismo en su asiento y meditaba —en persona: ¿Me despertará las mismas emociones que al teléfono? — esa y mil preguntas invadían su mente, mientras llena de anhelo y esperanza perdía su vista hacia el exterior de la pequeña ventanilla.

De pronto, el cielo tembló ante un estallido. Ninguno de los pasajeros intuyó siquiera que su destino sería tan diferente.

**

Miles de vidas son truncadas minuto a minuto; ya sea por un accidente fatal, una muerte repentina, un error garrafal o una enfermedad. Y es que nuestra vida baila eufórica en un cordel sostenido en el abismo.

Segundo a segundo estoy muriendo. Tú también.


M.D

 
Clorinda,30.11.2020
Bueno Sheisan. Espero que nosotros no. Quizás no todos tendremos una muerte tan horrible. En fin...
Va en broma. Entretenido este cuento sangriento.
Creo que en lugar de "El infortunado cadáver de Joaquín yacía sobre el piso." podría cambiarse por: "El cadáver del infortunado Joaquín..."
 
Clorinda,30.11.2020
crom: Me encantó "Segundas partes"; realmente lo disfruté.

Estuve informándome sobre el uso de la coma (,) y el punto y coma ( y creo que encontré la forma substituir esas comas que yo les aconsejo reemplazar por conectores o bien por un punto. Cuando una frase completa a la otra se usa el punto y coma (. En el caso de dudas utilizar el punto es una buena opción.
Le voy a escribir ejemplos donde pienso que el punto y coma estaría bien utilizado:

"No encontraba las palabras; su gesto era el de un tonto sin remedio." (crom)

"Su cuerpo, rígido; su alma vagando en otras dimensiones. " (sheisan)
Agregué una coma después de "cuerpo" que reemplazaría al verbo "estaba".

En el siguiente caso no me parece que corresponda punto y coma (ni siquiera coma) ya que no son dos frases con independencia sintáctica:
"Miles de vidas son truncadas minuto a minuto; ya sea por un accidente fatal, una muerte repentina,... etc." (sheisan)

Si lo desean sigo con más ejemplos; hay muchos.




 
crom,30.11.2020
Gracias por tu aporte, Clorinda! En mi caso escribo directamente en la cajita de la página azul, fue un error involuntario, error al fin. Llevas razón, muchas gracias!
 
Marcelo_Arrizabalaga,30.11.2020
18: http://gph.is/g/4...

Lodazal

Cuando vimos esas nubes llegando desde el oeste, ni mi padre ni yo imaginamos ese diluvio.
Conversamos sobre qué era lo mejor y finalmente decidimos que él viajaría con la camioneta a la ciudad de Tucson a buscar repuestos para el molino y yo me quedaría a cuidar el ganado, reparar los alambrados y hacer el ordeñe.
A sus setenta y dos años poseía una gran voluntad pero menos energía que en otros tiempos.
La sequía nos acompañaba desde hacía tres meses y creí que mandarlo a la ciudad en la vieja Ford sería una distracción para él con poco esfuerzo físico.
Pero tal vez no fuera lo más acertado pues los caminos seguramente a esa hora ya eran tremendos lodazales, con la camioneta hundida en el barro y mi pobre padre todo empapado tratando de poner algo firme bajo las ruedas.
Veía su angustia cuando lo miraba aunque tratase de esconderla.
Meses atrás debimos mandar a las mujeres de la familia con los niños a Colorado a casa de unos primos para que no padecieran esa época de escases extrema.
Pero sin duda lo que más lo había golpeado era la desaparición de su hermano menor.
Al tío Jessie se lo había tragado la tierra.
Partió a mediados del año pasado rumbo a Oklahoma a concertar unos negocios con viejos clientes y nunca llegó a destino. Lo buscamos por meses pero no pudimos saber nada de él.
Extrañaba los momentos en que los tres éramos un equipo.

Había debido suspender las tareas a media mañana, luego de patinar y caerme en el barro unas tres veces. No podía darme el lujo de lesionarme y dejar que papá hiciera más esfuerzo de lo que puede.

Había pensado en varias oportunidades ese día, salir a pie a buscarlo, pero con esa lluvia tardaría unos tres días en alcanzarlo.

-Señor nuestro, protégelo. Deja para mí los desafíos más grandes – oré en silencio.

Ya casi era de noche y la tormenta no cesaba. Pude terminar el ordeñe y rehacer la cerca de los puercos.
Comí unos guisantes y me fui a dormir esperando que el aguacero terminara.

En un cielo agitado los truenos se sucedieron durante horas. Un rayo cayó en un campo vecino produciendo un estruendo que sacudió la tierra e incendió un viejo árbol.
Lo vi arder a la distancia y no pude más que estremecerse pensando en mi padre.

Eran como las cinco de la mañana y me propuse dormir al menos un par de horas.
Ya semidormido noté que amainaba el aguacero y la tormenta eléctrica cambiaba a suave llovizna.

Creo que fue entonces cuando me dormí.

- Quiero ver a ese sobrino.
- Ja, ja ja, va a creer que eres un fantasma.
- Apuesto a que sale corriendo.
- Déjame hablar con él primero.
- Qué demonios, quiero darle un abrazo a mi negro carbón.

Un ruido me sobresaltó. Era la puerta de mi dormitorio.
Quise tomar la linterna de mi mesita de luz cuando lo vi. Era como un espectro. Toda oscuridad, a no ser por su sonrisa que brillaba por la luz de la vela que sostenía con su mano izquierda.
Detrás de él pude ver a mi padre que me miraba preocupado esperando mi reacción.

El abrazo fue muy intenso aunque me costaba abarcarlos a ambos.

Más tarde y sentados en la cocina conocí detalles: Una gran tormenta del año anterior. Un árbol cayendo sobre la cabeza de mi tío dejándolo inconsciente. Horas después un viajante lo recogía para llevarlo al hospital de la ciudad. Todas sus pertenencias habían sido robadas. Despertó dos días después con una amnesia que le duraría unos cuantos meses.

Fue recién una atrás que pudo recordar todo sobre su vida.

- No vas a creerme hijo. Cuando la camioneta se me quedó en el barro me desesperé porque la tormenta se ponía cada vez peor. Mientras forcejeaba con un tronco intentando sacarla de la huella, escuché la voz de este atrevido: ¿Por qué no dejas que cuatro manos hagan mejor el trabajo?
- Tenías que ver a tu padre con esa cara de espanto.

No hubo sueño esa noche. Brindamos y reímos con ganas.
A la tarde partimos a buscar a las mujeres. No nos importó todas las veces que la vieja Ford se encajaría en el barro.

Una nueva racha comenzaba. Y estábamos juntos.


.


Marcelo Arrizabalaga.
Buenos Aires, 30/11/2020.
 
Martilu,30.11.2020
Marcelo_ Arrizabalaga
Excelente "Lodazal"
 
Clorinda,30.11.2020
Me encantó "Lodazal".
 
MCavalieri,30.11.2020
Qué buenos textos están saliendo, los felicito. El final de "Destino" me encantó, Shei. Genial. De a poco los voy leyendo, ando complicada con el tiempo. Saludos.
 
Marcelo_Arrizabalaga,01.12.2020
Muchas gracias por la participación, como escritores, lectores, y/o comentadores.
El taller sigue hasta el 5 de Diciembre inclusive.
 
godiva,01.12.2020
Me gustaron mucho todos los cuentos.
Mis preferidos son:

Cristal líquido
El detective
Lodazal
La sala de espera
 
maparo55,01.12.2020
3: http://gph.is/18C...

Una nueva estrella.

La vi cuando se iba cerrando la puerta del elevador; me asomé y estiré el cuello lo más que pude, pero solo alcancé a vislumbrarla en forma muy general. No podía creer lo que había visto. Tampoco podía quedarme con la duda, así que apreté el botón del elevador para bajar en el piso inferior siguiente. Subiría por las escaleras, la curiosidad y el saber cómo habían logrado traerla sin que se negara, me intrigaba. Salí de la cabina casi corriendo, subí los escalones de dos en dos pues me acuciaba saber. Encontré a Rosita, la secretaria de mi jefe, en el pasillo y le pregunté: “¿Dónde está, a dónde la llevaron?” Me entendió perfectamente, señalando la puerta del departamento de Publicidad, donde había un gran espacio para filmar videos y hacer series de tomas fotográficas. Entré sin tocar. Ahí estaba ella, junto con un par de personas más y mi jefe. “Pasa, estaba a punto de llamarte”, dijo. Todavía muy sorprendido le pregunté: ¿Qué hace ella aquí?” “La trajimos para tomarle varias fotos y realizar un pequeño video promocional, para nuestro nuevo cliente. Me acerqué a ella, la miré directamente a sus grandes ojos negros. Ni siquiera parpadeó. La vaca solo me miró tranquilamente, pues a fin de cuentas no le preocupaba mi interés, ella iba a ser la estrella de la campaña de la nueva leche, que nuestro reciente cliente iba a lanzar.
 
maparo55,01.12.2020
Hoy he leído por fin, algunas de las historias; algunas actividades me habían impedido hacerlo antes: Esa canción y Luces en el cielo, de Marcelo; Como turco en la niebla, de Mnemosine; Pena y Distracción, de Godiva; El detective y La secretaria, de Sheisan. ¿Y saben, qué?... Todas las historias me gustaron, tienen ingenio y cumplen con el objetivo de este taller, abrir la imaginación. Prometo leer en breve todas las que me faltan, pero de momento, felicito a los autores de las historias que acabo de leer. Es un verdadero placer compartir letras con ustedes. Saludos a todos.
 
Mialmaserena,01.12.2020

4: http://gph.is/1TB...

De color morado

La alegría era un vestido de color morado y música que incitaba a bailar. Era entusiasmo en la boca pintada, sensualidad y movimiento de caderas.

Así comenzó nuestra historia. La vida con su danza trazando instantes y destinos.

La alegría fue un momento que bailó hasta el final, y sin saber cómo, terminó transformada en melancolía.
 
Clorinda,01.12.2020
Lamento que esta página no ofrezca posibilidades de reedición, como las que tenemos cuando publicamos un cuento en 'Inicio'. Me equivoqué cuando negué la posibilidad de utilizar coma en un cuento de sheisan, donde ella utilizó punto y coma. En realidad correspondía coma.
"Miles de vidas son truncadas minuto a minuto; ya sea por un accidente fatal, una muerte repentina,... etc." (sheisan). O sea que propongo:
"Miles de vidas son truncadas minuto a minuto, ya sea por un accidente fatal, una muerte repentina,... etc."
 
Mnemosine,02.12.2020
14: http://gph.is/2aK...

Taquicardia

Desperté agitada, había soñado algo perturbador.

Sobre un escritorio raído podía apreciarse una montaña de hojas, se trataba de los trabajos prácticos de alumnos de literatura que debían ser evaluados por dos profesores de la cátedra, pero estos no se ponían de acuerdo sobre qué merecía corrección y qué no.

El profesor titular poseía un muy alto concepto de sí mismo y no aceptaba las sugerencias de su adjunta, cuyo conocimiento en la materia no era menor.

Mientras él disfrutaba tachando lo que consideraba incorrecto y agregando luego el texto editado, ella se mostraba feliz haciendo uso de su goma para eliminar las comas.

Había tantas tachaduras, borrones y palabras encimadas, que la lectura de los trabajos terminaba siendo dificultosa, y al final nadie sabía qué había querido decir el autor en su versión original.

Supongo que fue intentando leer alguno de esos escritos -súper manipulados a dos manos- que desperté con taquicardia.
 
Clorinda,02.12.2020
Me encantó tu texto, Mnemosine, y el final es un perfecto cierre de la apertura (como aconsejó eRRe). Solamente te enmendaría (con Liquid Paper, para que no se note) la coma escrita después de "agitada", al comienzo, reemplazándola por un punto. En el segundo renglón reemplazaría la coma por un punto después de "hojas", ya que se trata de frases con independencia sintáctica. El resto, impecable, aunque sospecho que una piedra me dio en la cabeza. Y bueno: paciencia (me tomo una aspirina).
 
Mnemosine,02.12.2020
Jaja, Clorinda. A quien le quepa el poncho que se lo ponga. Veremos si el otro 'profesor' tiene algo que objetar... apuesto que sí.
 
Clorinda,02.12.2020
Puede ser, Mnemosine.
 
maparo55,03.12.2020
Voy atrasado con la lectura de los cuentos. Acabo de leer: El teléfono, de Fabiangs 7; Complicidad, de Clorinda; Cristal líquido, de Crom; Una pequeña frase, de Mialmaserena y Mi secreto de Mnemosine. No soy juez para decir si un cuento está o no bien escrito, si tiene errores de redacción o de estructura. Todos los textos que he leído, me parecen excelentes ejercicios para este taller. En un taller se practica y se aprende, y yo estoy aprendiendo de todos los textos y comentarios. Saludos a todos y seguiré leyendo.
 
Clorinda,03.12.2020
Voy a presentar una frase de "Lodazal", de Marcelo Arrizabalaga, que quizás podría servir para un debate:

"Pero tal vez no 'fuera' lo más acertado pues los caminos seguramente a esa hora ya 'fueran' tremendos lodazales..."

Los dos verbos que destaco están escritos en modo potencial. Tal vez corresponda usar el subjuntivo en uno de ellos. ¿Qué opinan?
 
Mnemosine,03.12.2020
En mi opinión el verbo en la última parte de ese fragmento debería ir conjugado así: 'serían'.
 
Mialmaserena,03.12.2020
Sí. Opino lo mismo.

"Pero tal vez no fuera lo más acertado pues los caminos seguramente a esa hora ya serían tremendos lodazales..."

 
Marcelo_Arrizabalaga,03.12.2020
"Serían" me suena bien.
 
Clorinda,04.12.2020
Si. Es una oración condicional. Aunque no mencionemos los tiempos y modos de los verbos, los ejemplos bastan:
Si yo fuera rico, sería feliz.
Quizás si él fuese respetuoso, sería más apreciado.
etc.
 
Marcelo_Arrizabalaga,04.12.2020
Gracias, Clorinda.
 
Mnemosine,04.12.2020
Qué bueno que en este taller se pueda establecer un intercambio entre autores y lectores. Imagino que en los otros sectores del FORO sucede lo mismo.
Y rescato también el respeto con el cual se vuelcan las opiniones, algo que abunda en muchos sitios.
Felicito a Marcelo Arrizabalaga por su excelente iniciativa, que nos permitió poner a trabajar las neuronas.
Y agradezco a Clorinda por el trabajo que se toma al sugerir cambios para optimizar nuestros aportes.
 
Mnemosine,04.12.2020
aclaración: donde dice 'abunda' omití el 'no'
 
maparo55,04.12.2020
Terminé de leer "De color morado", de Mialmaserena; "Pánico", de Glori; "Segundas partes", de Crom; "Indecisión", de Clorinda; "Destinos", de Sheisan; "Lodazal", de Marcelo; "Taquicardia", de Mnemosine.
De todos los textos leídos, voy a comentar ahora (sin afán de ofender a ninguno de mis compañeros), los que más me han gustado:
Esa canción, de Marcelo.
Como turco en la niebla, de Mnemosine.
El detective, de Sheisan.
Cristal líquido, de Crom.
Destinos, de Sheisan.
y Lodazal, de Marcelo.
 
Martilu,04.12.2020
Destinos de Sheisan, me dio un poquito de miedito, más en estos tiempos de pandemia.
 
maparo55,05.12.2020
https://www.loscu... =http://gph.is/18C...

Envío un ejercicio más para el taller.

Carnaval

Hace unos años, un par de amigos me invitaron al carnaval de Veracruz, no me hice mucho del rogar y acepté entusiasmado. ¿A quién no le gustan las fiestas, la música, el vino, ¿por qué no?, el desmadre también. En un abrir y cerrar de ojos preparamos los equipajes y nos largamos en el vocho de Pedro. En unas horas estuvimos en el puerto, pero no contábamos con tanta gente que asistía al evento; no encontramos acomodo en ningún hotel, casa de huéspedes, cabaña o choza, para pasar la noche. Ni modo, la única opción, dormir en el coche, por más incómodo que fuera.
Era el primer día del carnaval; sin embargo, ya había pasado “la quema del mal humor”, esa vez contra la violencia de género. Comenzaban los desfiles de carros alegóricos, engalanados con luces brillantes, arreglos florales y por supuesto, muchachas bonitas que saludaban a su paso a toda la gente. Grupos de bailarines de ambos sexos, danzaban rítmicamente al compás de la música de salsa y samba que se escuchaba por todos los rincones. Pedro, Antonio y yo, nos apostamos detrás de una de las barreras metálicas acondicionadas para contener a la gente, disfrutábamos de una vista excelente para contemplar el paso del desfile. Fue cuando la vi, una mujer joven, como de unos veinticinco o treinta años, que bailaba moviendo su escultural cuerpo al ritmo de la salsa. Su carne morena perlada de sudor, irradiaba un fulgor deslumbrante; la sonrisa de su rostro era perfecta, se notaba con certeza el goce que experimentaba con el baile. El ruido y la alegría eran contagiosos, daban ganas de gritar, bailar, romper las reglas.
Hipnotizado, no dejé de mirar a la mujer, me seducía su meneo, su risa, su cuerpo de curvas sugerentes. Su atuendo, dejaba vislumbrar generosamente las piernas bien torneadas, la armoniosa cintura, y el escote de su blusa, la turgencia de sus pechos de ébano. Era una diosa, y yo, su humilde adorador. Le hice notar a mis amigos la belleza de aquella mujer y aunque la admiraron, también se burlaron un poco de mi exaltada emoción. Se perdió de vista entre su grupo de baile, mientras nosotros seguíamos mirando el resto del desfile.
Más tarde, cansados, nos fuimos a una cantina a tomar tequila y cerveza, una combinación que nos dejó borrachos en poco tiempo. Aún había algarabía y música en muchos lados cuando salimos de ahí, pero nosotros ya estábamos fumigados, ebrios de verdad. Trastabillando, cantando a gritos, eufóricos, mareados, enfilamos al vocho para dormir “la mona”.

Despertamos crudos y en un restaurancito, tomamos un caldo de camarón bien picoso para sentirnos mejor y estar listos para la noche; pero el carnaval seguía con su música y alegría desbordante. Nos mezclamos entre la gente que iba y venía; fue cuando la vi de nuevo, llevaba un vestido sencillo floreado que le sentaba muy bien, con una canasta al brazo. “Orita vengo”, le grité a mis amigos y me fui directo a encontrarla.
-Oye, espera.
La hermosa mujer se detuvo y me miró extrañada. No la dejé decir nada.
-Anoche te vi en el desfile, lucías hermosa bailando.
-¿Tú, quién eres?
-Solo un admirador tuyo y de lo linda que eres.
-¿Qué quieres? Tú no eres de aquí.
-Vengo con unos amigos, de la capital. ¿Aceptarías tomar algo conmigo?
-Voy al mercado.
-Por favor. Solo unos minutos.
Finalmente aceptó y en un lugar cercano, nos tomamos un par de cervezas, mientras le iba contando algo de mi vida y ella de la suya. Me enteré de que a pesar de su juventud (veintiocho años), era viuda y tenía tres hijas pequeñas. Su nombre me pareció hermoso: María Ana.
-A mi marido le gustaba beber y lo hacía seguido. Un mal día se le ocurrió salir a pescar estando borracho, cayó al mar y murió ahogado. Eso fue hace ya más de dos años.
-Y ahora, ¿con quién vives?
-Si te refieres a un hombre, con ninguno. ¿Quién va a querer comprometerse con una mujer viuda como yo, que tiene tres niñas? Aunque no sea yo fea. Trabajo como mesera en un restaurante camino a Boca del Río, hoy es mi día de descanso; pero ahora para los nueve días del carnaval, estoy comprometida con el grupo de baile donde me viste. Mientras, mi madre cuida de mis hijas. Por cierto, me voy, tengo que comprar lo de la comida.
-Por las noches, después del baile, ¿podríamos platicar un poco como hoy? Confieso que me interesas mucho. Me gustas.
-Ja, ja, eres muy joven para mí. ¿Cuántos años tienes? ¿diecinueve, veinte?

Desentendiéndome un rato de mis amigos, me encontré con ella por las noches todos los días restantes del carnaval. Tomamos tequila, ron, cerveza, para amenizar la plática; nos contamos intimidades mutuas, pero no pude pasar más allá de tomarla de las manos y besar un par de veces sus mejillas. La última noche, después del entierro de Juan Carnaval, me dijo:
-Ya te vas a tu mundo y nunca volveremos a vernos. Fue bueno conocerte. Me hubiera gustado mostrarte a mis hijas. Adiós.
-No te vayas aún - le dije.
Se acercó lentamente y me dio un beso largo y profundo en los labios.
-Hasta siempre - murmuró.
Así desapareció de mi vida, aquella hermosa mujer morena.

Pasó un año. En ese lapso, no había terminado de olvidarla. Su recuerdo me atosigaba aún, sin que pudiera evitarlo. Decidí ir de nuevo al carnaval, buscarla, ansiaba verla otra vez. Me fui solo. La encontré bailando como el año anterior y me reconoció. Nos encontramos ya muy noche y platicamos apenas unos minutos. Fue una conversación penosa, triste para mí. Ya se había casado, encontró al hombre capaz de aceptarla con sus tres hijas y responder económicamente a sus necesidades. La vi alejarse entre la gente que aún deambulaba por ahí; yo, emprendí el regreso con el rabo entre las patas.
 
maparo55,05.12.2020
Una disculpa a todos, me equivoqué al poner el gift elegido. Es el núm. 4, donde aparece una joven bailando.

4 https://www.loscu... =http://gph.is/1TB...
 
Marcelo_Arrizabalaga,05.12.2020
Gracias, Mario.
 
yosoyasi,05.12.2020
Clara me gustó mucho tu cuento
 
Daiana,05.12.2020
Tras felicitar a todos mis compañeros por sus buenos textos y a Marcelo por el éxito del foro, aquí estoy fantaseando con un nuevo Gif.

11. http://gph.is/2EW...

A la escucha


Luisa disfruta haciendo negocios. Ha estado rodeada de una banda de mezquinos y aprovechados, allegados unos y otros que pasaron a formar parte de la familia por su hacienda. Desde antiguo viene el mismo “chimpún”, que ya duele en las sienes, el mismo cantar desafinado por desafortunado e injusto. Es hora de vengar a su padre y a su madre, quienes siendo dueños de sendas fortunas, no pudieron disfrutarlas en vida.
Una sirvienta ya lió al abuelo de Luisa, gallardo, parecido al inmortal Cary Grant por su físico, rico y buena persona. Se levantaba la falda la muy tuna en el lindero del monte por donde entraba a caballo ese hombre antes incluso de que enviudara.
Por la otra rama familiar, el tío carnal si bien fue aguerrido tampoco dudó en aprovecharse de situaciones que le rentaban mucho, sin dar cuentas de beneficios ni muestras de escrúpulos al negociar con los primos más débiles.
Luisa y sus hermanas habrían podido educarse en los mejores colegios y vivir en pisos de lujo, asistir a las más sofisticadas clases deportivas, vestir ropas caras y ser distinguidas. pero vivieron con lo justo.

Ahora suena el teléfono a menudo. Le hablan de compraventas, de cambios, de regateos, la saga familiar que la envuelve sigue con aquellos ecos del pasado. Luisa se ríe, se ríe, se ríe.

-Ese es el precio, si quieres lo tomas y si no lo dejas. - dice ella entre risas.

Es pura diversión escuchar esos discursos de personajes que han heredado los modales mezquinos de sus mayores y de algún otro interesado que ha brotado más tarde. Con una revista en su regazo, agita las piernas sobre el brazo del sillón y no acalla la risa que estalla a borbotones por el auricular del teléfono. Los disparates que escucha por el altavoz son incluso más ridículos y divertidos que esos otros que cuenta la revista de los personajes de moda.




 
Clorinda,05.12.2020
Gracias, Élida! Ojalá haya sido "Complicidad", ya que nadie lo comentó. Tal vez no quedó claro que en la imaginación del protagonista, su adorada Marilyn lo había traicionado, quedando complicada en el robo de sus bienes.
 
Daiana,05.12.2020
Perdón, puse un punto que quería ser coma, al final del primer párrafo. Al final no es ni punto ni coma en el texto llevado a mi bio.
 
Mnemosine,05.12.2020
Creo que nos estamos poniendo muy obsesivos con esto de los puntos y las comas.
Disfruté mucho tu relato, Daiana, y te aseguro que se entendió igual, hayas puesto punto, coma o ninguno de ellos.
Por mi parte prefiero enfocarme en el contenido y si está bien redactado, con los verbos bien conjugados y colocados donde corresponde. Lo demás para mí es irrelevante.
Y tu relato es el que más me gustó de todos.
 
Clorinda,05.12.2020
Daiana, te felicito por tu cuento de hoy "A la escucha". ¡Me encantó! Notable redacción y divertido el contenido. Después de "regateos" no estaría mal un punto y coma, aunque eso no quita ningún mérito. ¡Perdón Mnemosine! No puedo con mi genio.
 
Mnemosine,05.12.2020
Jaja Clorinda... Noto que ya lo tienes incorporado y ¡ni modo de que te lo quites! De todas formas tu manera de aconsejar los cambios en nuestros aportes no molesta, se nota que lo haces con ánimo de ayudar y no de sobresalir. En cambio hay un colega tuyo en esto de corregir a terceros, que parece disfrutar tratando de ignorantes a quienes no ostentan su mismo nivel literario.
 
Clorinda,05.12.2020
Lo malo es que nos anula considerando que la mayoría NO son cuentos. ¡Bah! ¡Puro cuento! Nos está haciendo el cuento, para anularnos.
 
Mnemosine,05.12.2020
Así es, Clorinda. A mí me dejó 7 comentarios consecutivos al pie de uno de mis textos, todos descalificándolo, por supuesto; él no pierde tiempo en elogiar. Lo malo es que no pude hacerle una devolución como se merecía y tampoco pude eliminar sus comentarios. Eso es un error que quien administra esta página debería corregir.
Opté por quitar todos mis textos y no publicar nuevos, desde entonces sólo participo en el FORO.
 
Daiana,05.12.2020
Cierto, Clorinda, cierto totalmente que después de " regateos" pide un punto y coma, pues antes van ya varias comas de otra serie. Parece que nos ha surgido una pandemia de comas, puntos y otros signos. Yo misma le he comentado a un buen escritor de la página hace un ratito que se le había escurrido un guión, y alguna otra enmienda.
Jajaja. Me hace gracia todo esto.
Gracias Mnemosine, muchas gracias. Reconozco que no me quedó mal, pero la verdad es que ha salido una hornada completa buenísima a partir de los Gifs. Los he leido todos y a cual mejor.
Besos a las dos, princesas!
 



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