Me despertaron los gritos de mis hermanos.
Mi hermana la mayor se acerco a la cama y me zamarreó.
Sus seis años le daban autoridad sobre mi y mi hermano.
-¿Que pasa?- Pregunte, todavía no muy despierto
-En el hall !!!; En el hall de entrada esta Dios!!!!- Dijeron al unisomo.
-¿Que?- Pregunte sin entender nada, pero tomando conciencia de mi ya bien despierto.
-En el hall detrás e la cortina esta Dios. Lo acabamos de ver- Repitió mi hermana
Me levante rápidamente, todavía sin entender muy bien lo que escuchaba.
Seguí a mis hermanos hasta el living. Hablaban a los gritos y giraban sin parar a mi alrededor no pudiendo contener su ansiedad.
El hall estaba separado del living por una gruesa y enorme cortina verde, nada podía verse a través de ella
Me acerco sigilosamente a la cortina, mi excitación y curiosidad apenas superaba mi miedo
Estoy frente a la cortina, a pocos centímetros; en ese momento, a la derecha, el género comienza a moverse.

Se asoma un rostro.
Quedo inmóvil; mis hermanos tras de mi.
No podía creer lo que veia...era Dios; no cabía duda;
ahí estaban su fino bigote; sus filosos cuernos
y su horrible sonrisa