mi segundo cuento completo, opinen para mejorar, toda critica es valorada:

La Feria:

Barotia es un mágico país situado entre Chile y Argentina, escondido entre los laberintos de la cordillera de los Andes. Ninguno de los dos estados ha querido reconocer la existencia y la soberanía de este pequeño país, y muy pocas personas son concientes de su existencia (lo más probable es que tu, mi querido lector, nunca hayas ni siquiera oído mencionar de él)
Una vez cada treinta años, se organiza una feria en la que todo el mundo esta invitado, pero a la que rara vez acuden otros que no sean los mismos Barotianos.
La única forma de llegar a Barotia es no querer llegar a esta, me explico, para llegar, hay que adentrarse sin rumbo ni intención en la nevada cordillera, esperar contar con algo de suerte y entrar al escondido país. Este año es esa feria, y mi cabeza estaba inundada por el deseo de ir.

Se podrán imaginar mi problema…

Y bueno… se estarán preguntando como lo conseguí…pues, como muchas cosas en esta vida se consiguen, con un poderoso y fuerte golpe…

-Sigo sin entender lo que me estas pidiendo- me dijo Gabriel.
-Que me tienes que pegar bien fuerte y arrastrarme hacia la cordillera- le contesté.
-¿Y hacia que lugar de la cordillera?-me preguntó.
-Hacia ninguno en especial, solo hacia la cordillera- no podía contarle la existencia de Barotia, o todo mi elaborado plan no funcionaría.
-No te entiendo
-Yo tampoco
-Creo que estas loco
-Yo también
-Me alegra que tengamos tantas opiniones en común- me ironizo él
-Yo también- le respondí con la misma ironía

Y así partió el viaje, bueno, la verdad es que el viaje era de Gabriel, no mío, mi viaje empezó con un gran golpe y un ardor insoportable en la cabeza, y nunca se imaginaran que se me cruzó por la cabeza en el momento que me desplomaba:
< ¿Por qué nunca se me ocurrió un somnífero? >
Y caí

Desperté con un fuerte dolor en la cabeza y la cara mojada, Gabriel me miraba, sostenía una cubeta vacía, pude deducir fácilmente donde se hallaba el anterior contenido de esta
-Creó que llegamos, a donde sea que sea esto, cuando ya llevaba mucho tiempo dando vueltas aparecieron ellos y me guiaron hasta aquí- me dijo Gabriel, mientras señalaba con el dedo a un par de hombres, completamente desnudos, en ese momento note el calor que hacia.
-Bienvenidos forasteros, a esta magnifica feria, los estábamos esperando- dijo una de los hombres.
-Acompáñennos, los conduciremos al poblado- propuso el otro.
¡Lo había logrado, había llegado a Barotia!
Nos guiaron a través de un hermoso camino, lleno de flores y plantaciones, todo diferente a la árida cordillera, además, en ese lugar, el clima era agradable, demasiado agradable.
Llegamos al poblado, un pequeño circulo de casas bastante desordenadas, vi ropa tendida y niños jugando alegremente.
Llego una comitiva del poblado, conformada por lo que, según pude deducir, era la mitad del pueblo, unas cuarenta personas.
Había llegado el momento, me partía el corazón, pero para mi trabajo, había que ser frió, aguantárselo todo.
Sujete mi arma…

-¡¡¡Manos contra la cabeza, quedan todos arrestados por ocupación ilegal de territorio de la Republica de Chile, y no intenten resistirse, los helicópteros no tardaran en llegar!!!- les grite mientras apuntaba con mi arma, lo había hecho bien, al parecer, llegue antes que los Argentinos. Miré mi GPS, de mágico, no tiene nada este lugar.

Una carcajada broto de mi garganta, todo a la perfección…