Estoy sentado en una banca, y la carretera está frente a mi, los autos pasan, yendo colina arriba y viniendo, tan lento,y me mareo.
Pasa un hombre en bicicleta, sus zapatos de hierro no le dejan pedalear.
El cielo...su color es estupendo, las nubes lo adornan y el sol lanza sus pinceladas.
El pasto está mas verde que nunca, como siempre me ha gustado. Oh! naturaleza, qué detalle!
Hay un árbol a un lado mio, me canta al oído, denota tristeza. Me arroja hojas, tan lento, todo está tan lento por aquí.
La tierra, ahora está temblando, se ha partido y hay alguien ahí, debajo, debajo de la tierra. Es un hombre gris, gigantesco, y trata de asomar su cabeza, sus ojos amarillos y mirada de terror, y todo tiembla.
Lentamente se levanta, la tierra era su sábana y el abismo su cuna. Su mano ha salido, desde abajo, muy cerca de mi. Adiós árbol.
El hombre gris se aferra a salir y lentamente mi alrededor comienza a desquebrajarse, se somete ante la abrumadora escena, todo tan lentamente. Y miro al cielo con sus nubes y su sol, y es el único que sigue igual, y la tierra ha cambiado.
Me levanto y extiendo mis brazos, aun con mis pies temblando me elevo, prefiero estar donde no tiembla, entre las nubes y el cálido sol.
Desde acá, entre las nubes y bañado de cálida luz, aquel lugar que solía pisar se ve tan frágil.
Desde acá las nubes ven al mundo y sus infortunios, pero aquí no hay mancha alguna, acá no llegan los hombres grises, sólo las aves.
Acá las nubes son artistas, se transforman en mil figuras al compás del viento,
para el mundo, y ¿quién las mira?
Acá arriba, las nubes son amor, acarician al mundo con gotitas de lluvia y al terminar sonríen con un arco de colores.
Las nubes son nuestras, son nuestras nubes, ésos montones de gotitas de agua, son las nubes, y son tuyas y mías.
Las nubes son amigas de la luna, ¿has visto cómo la adornan con un halo de luz y sin pedir nada a cambio?
Las nubes son viajeras en el tren del viento, transformándose para el mundo, acariciando al mundo, sonriendo al mundo. ¿Quienes son estás nubes tan generosas?
El cielo es su hogar y el sol es la mano que pinta colores y alumbra hasta la sombras.
El hombre gris se detuvo.
Debí saberlo, las nubes son mágicas, me dicen que aman al cielo
Amo el cielo
Me dicen que aman al sol
Amo el sol.
Nos parecemos tanto... me siento bien.
Tal vez nunca baje, ese hombre gris me aterra, es un gigante colosal.
Y aquí, todo es luz y amor. |