| De nuevo la cuántica, la poesía y la filosofía.
 
 Después de abundar durante media vida
 En la insatisfacción, frustración y dolor
 Que produce la falta de conocimiento
 De lo que mueve el caos,
 Ese orden universal en el que me encuentro
 Adherido, inmerso, participe sin saber
 Por qué.
 
 Después de muchos años de vida itinerante,
 Después de haber buscado con ansiedad
 En distintas culturas, tradiciones, dogmas
 Y habiendo, incluso, participado en el
 Ejercicio activo de distintas prácticas
 De la índole más dispar, unas de otras,
 Desde la noche de encuentro con indios
 En una magnética cala de el Océano Pacifico,
 Llegando a encontrarme por mi obstinada
 Búsqueda de la solución a mi agnosticismo,
 Al más terrible estado de sensación nihilista.
 
 Sin encontrar nunca la forma de despegarme
 De ese agnosticismo de horror y padeciendo
 El constante pánico a la muerte, al cosmos
 A  la vida y a mi mismo.
 
 De pronto un día investigando en la cuántica,
 Que tantas cosas me ha explicado sobre la vida,
 La poesía, sin la que no podría vivir y, la
 Filosofía, sin la que nada significaría algo,
 Empecé a darme cuenta de que estos temas
 Me empezaron a dar explicación a
 Tantas cosas que no me han permitido
 La serenidad de una vida buscada.
 
 Ahora, y esto ya lo mencioné otra vez,
 A mi edad, por fin, y después de tanta
 Búsqueda, habiendo encontrado la
 Serenidad gracias a estas materias,
 Me siento, por fin, un hombre
 Felizmente cansado.
 
 
 Aguadulce, junio de 2009
 José María de Benito
 
 
 
 
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