La cosa es muy fácil, cada persona tiene una cara y cada cara tiene dos ojos, no puede ser de otra forma porque así ha sido por siempre, y la naturaleza de cada cara y de cada par de ojos es ser simplemente esa, cara y ojos, mañana, tarde y noche, no hay opción.
Sucedió que nació un ojo, obviamente con otro ojo al lado y colocados ambos dos en una redonda cara regordeta y blanca blanca. En un inicio no hubo problema, los dos ojos se movían al unísono como ágiles bailarinas de ballet, hasta que un buen día uno de ellos se reveló y comenzó a ver de vez en cuando para arriba sin previo aviso y sin consultar al otro ojo.
Las primeras veces paso desapercibido y no hubo mayor problema, pero en cuanto agarró confianza y le dió por quedarse viendo para arriba comenzaron los problemas. Al principio era obligado a alinearse con un parche, después con unos gruesos lentes, y como era muy rebelde hubo que recurrir a la cirugía, así fue como maduró y comprendió que nunca podría ser algo más que un ojo y nunca podría hacer nada que no hiciera el otro ojo también…….por eso se murió y prefirió no ver más.