La Musa y El amor

La Musa

Añoras mis palabras y mis manos
caricias bendecidas por la magia que me diste
arderás en los infiernos de mi mente
poseída nuevamente al sublimar mis estrofas
llorarás quedamente en las noches
cuando recuerdes los versos
que no te dediqué.

Derramé la savia de mi lira
sobre tu cuerpo desnudo,
mancillado al recrearte
seré obra
serás efímera espuma
sublime vaho que como viene se va,
desdibujado.

Laberinto en mis recuerdos
suplicando por clemencia, ¿amnesia?
anhelando buscarte en mi agonía
gárgola corrompida de mi torre
posando tu mirada en crueldad
ardiente.

Y si sufres de un olvido adormecido
retoza en brazos de otro amante,
más yo seguiré anhelando
en otros versos buscando



El Amor

Añoro tus palabras y tus manos
caricias bendecidas por la magia que me diste
ardo en los infiernos de mi mente
poseído nuevamente al sublimar mis estrofas
lloro quedamente en las noches
cuando recuerdo los versos que te dedique.

Derramé la savia de mi lira
sobre tu cuerpo desnudo,
mancillado al recordarte
fui tu obra
efímera espuma
sublime vaho que como viene se va desdibujado.

Socavando un laberinto de recuerdos
suplicando por clemencia ¡ amnesia ¡
anhelando enterrarte en mi agonía
gárgola corrompida que me acechas
posando tu presencia en la crueldad
de tu mirada ardiente.

Ahora que logro adormecerte
y retozas en brazos de otro amante,
yo seguiré anhelando
en otros besos buscando.


© Todos los derechos reservados
Antonio © M. ( T i T o. M.)
11/Abril/2012
Nómada