TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Lista de Foros / Últimos 10 mensajes


Literatura :: Cuentos Fantásticos / Sincronismo
mazz, 07.06.2023
SINCRONISMO


Fulgencio vivió de chico en una casa con fondo libre y enorme. No había cerco que separara los límites de la vivienda, después estaba el monte, inmenso, misterioso, se lo podía pisar y adentrarse en él. Allí fue feliz.
Cuando sus padres mueren, vende la casa y se compra un dúplex en la última planta de un edificio de diecisiete pisos. El diseño de la propiedad era raro. Tenía dos accesos. Se podía entrar por la terraza o bien por el piso 17. En la misma, estaba el comedor, la cocina y el baño; por una cómoda escalera curva de metal se accedía al piso superior, allí estaban, el dormitorio y un pequeño patio cubierto, vidriado a la terraza con una hermosa vista a las barrancas.
La esposa de Fulgencio había construido el atelier arriba del dormitorio, al que se accedía por una escalera marinera empotrada a la pared y una puerta corrediza que más parecía la de un placard, que la de una habitación.
La vida transcurría precisamente ordenada. Todas las mañanas la esposa trabajaba en el atelier. Por la terraza, ingresaba la amante, y pasaba la mañana con Fulgencio, en el dormitorio mirando películas. Exactamente a las doce, la esposa bajaba del atelier, dos niveles, a la cocina a preparar el almuerzo, y la amante aprovechaba, a subir al atelier. El hombre almorzaba con su esposa, dormía la siesta con ella, y la amante, se moría de celos, pensando que Fulgencio, hacía el amor con su esposa.
Así transcurrieron los años sin mayores complicaciones, hasta que Fulgencio se enferma. Lo internan y finalmente, luego de algunos días de convalecencia en el hospital, muere, tomado de la mano de su esposa. Cómo ya era de madrugada, despiden a la esposa para que vaya a su casa y le entregarían el cuerpo al día siguiente. Llevan el cuerpo a la morgue y lo dejan en la camilla para que el turno de la mañana lo meta en la heladera. Cuando llega el día siguiente, van las enfermeras para guardar el cuerpo que había quedado allí, pero, lo encuentran a Fulgencio bostezando. Lo llevan otra vez a su habitación, y llaman a la casa para avisar de lo que había sucedido. Atiende la amante, y lo va a ver al hospital. Pasa algunas horas con él, y Fulgencio, muere, de la mano de su amante. Era de madrugada así es que, lo llevan hasta la morgue, y lo dejan en la camilla. A la mañana siguiente, llegan las enfermeras, toman el cuerpo, y lo guardan en la heladera.



 
Literatura :: Cuentos Fantásticos / La Cremación Inconclusa
mazz, 07.06.2023
LA CREMACION INCONCLUSA


Eduardo vivía en el cuarto piso de un pequeño departamento de dos ambientes de la avenida Directorio. Ya hacía cuatro años que lo había comprado y nunca había subido a la terraza. El departamento estaba remodelado a nuevo pero el piso de madera era un desastre. Su hijo de seis años, Lautaro, dejaba surcos en el piso cuando hacía colear el monopatín.
Un día le dijo a su mujer que fuera a ver si había lugar en la terraza para que Lautaro se desahogara un poco y dejara de rayar el piso.
Su paso por este mundo fue insulso, de poca trascendencia.
Su final fue lento e indoloro, eligió ser cremado.
Olvidó hacer el respaldo de su cámara digital así es que no dejó fotografías.
Eligió ser cremado, pero no quiso que sus cenizas volaran libremente. Quiso que sus restos fueran introducidos en la misma urna de su madre, en el cuarto nicho, contando desde abajo.
Así hizo su esposa.
Tres años más tarde llega una carta bajo la puerta. Lautaro la abre y la lee. Había habido un hecho confuso. Por error les habían entregado otras cenizas. Ese día, el horno andaba mal, se les apagaba. Cuando finalmente lo pudieron encender, fueron a buscar el cuerpo, la sábana estaba caída en el piso, y la camilla, vacía. Era el cambio de turno y cometieron el error.
Querían saber si Eduardo había vuelto a casa, a ellos les correspondía devolver el importe de la cremación no realizada.
Lautaro no daba crédito a lo que leía.
Supo en ese instante que, su padre, no era lo que todos creían: ahora sí vivía, libre… al fin.
 
Literatura :: Cuentos Fantásticos / El Ojo y el Péndulo
mazz, 07.06.2023
EL OJO Y EL PENDULO


Martina se llamaba la empleada correntina que venía a casa a limpiar, y nos amaba. Tenía cintura de aymará, rasgos duros, cara de guaraní. Su tonada correntina me gustaba, era divertida.
Mis viejos la fueron a visitar una vez, nosotros quedamos fuera de la casa de cartón embreado. Fue la primera casa que vi, toda de chapas de cartón embreado, paredes y techo, de puerta una tela colgando. Cuando muere el golpeador, borracho pero, por sobre todo: pobre… esposo de Martina lo velan en la casilla y en un descuido de la noche, una rata le come un ojo, y lo tuvieron que tapar con una moneda. Extrañamente, una niña ve a la rata huyendo luego de cometido el sacrilegio, y le cuenta a su madre que le faltaba la mitad de la cola…
Martina transpiraba. Mucho. Como aceitoso… olía raro. Siempre me preguntaba por qué los perros huelen a los pobres y empiezan a ladrarles. Aunque no me lo puedan creer empiezo a entender en este momento: yo también transpiro feo en determinadas circunstancias, y a veces grasoso. Me baño dos y hasta tres veces por día. Me parece que si no tuviera agua corriente en mi casa… sería ladrado por los perros yo también.
Esa vez, no había nada en el rancho que mereciera un comentario. Papá mira el reloj, un hermoso reloj de péndulo y cometió el error de alabarlo. Al otro día tempranito llega Martina con un envoltorio de papel de diario viejo bajo el brazo…
…no hubo fuerza sobre esta tierra capaz de hacer recular a la Correntina como para que no nos regalara lo único valioso que había en el rancho.
Ese reloj anduvo muchos años, pero cuenta papá, que siendo nosotros todavía chicos, un lluvioso día de invierno, dejó de funcionar. Imprevistamente. Papá estuvo meses buscando quien pudiera repararlo porque ya habían muerto todos los mecánicos de relojes a péndulo, pero finalmente consiguió a uno, muy lejos de casa. Viajó hasta allá para dejarlo, y volvió. Tuvo que viajar otra vez para retirarlo, y para colmo, con la mala nueva de que no tenía arreglo. De vuelta a casa, con el reloj mal envuelto en el baúl del auto, en uno de los tantos pozos de las polvorientas calles del conurbano, se produjo el milagro. Mientras papá continuaba manejando, empezó a escuchar las campanadas. Paró en seco, bajó, abrió el baúl y vio como el reloj había empezado a funcionar. Llegó a casa y simplemente lo colgó en la pared por las siguientes décadas.
Pero el tiempo pasó, papá se mudó a una casa más chica, yo me casé, papá ya no manejaba y el reloj dejó de andar. Un día me acordé de esa relojería por la calle Uspallata del viejo Parque Patricios. Esta vez fui yo el que lo llevó a reparar al joven relojero Luisito, que parecía detenido en el tiempo. Pacientemente le hizo todos los bujes nuevos en bronce. Temí que en el viaje en el baúl del auto, sucediera una desgracia, pero no. Lo entregué en manos de papá quien lo tuvo hasta que falleció.
Hoy está en una lujosa casona de Coghlan.
Martina enloqueció de grande, y una de sus patronas, que la quería más que nosotros todavía, se la llevó a vivir a su casa. Pero ya de grande, se puso agresiva. La patrona era anciana y menuda, Martina conservaba las fuerzas del monte, y mantuvo atemorizada a la dueña de casa hasta su muerte.
No recuerdo quien murió primero, si Martina o Inés Defina.
La muerte es implacable, pero las ratas solo atacan a los pobres…
En la villa, el hambre arrincona a la muerte en una esquina, la muerte tiembla, y a lo lejos, huye una rata con la cola mordida…
En mis sueños sigo viendo esa cara, con una moneda en su ojo.
 
Literatura :: Poesía / La Sin Nacer
mazz, 07.06.2023
La Sin Nacer

Escribir es soplar una semilla al viento
es tirar una botella al mar
es manotear al aire en las turbulentas aguas
es hundirse irremediablemente en las tinieblas
profundas e insondables de la vida.

Uno podría renunciar, a levantar el lápiz
más eso no detendrá la vida
tan solo comprará la falta de riesgos
a cambio de vegetar sin rumbo.

Escribir es soñar con otro
lejano ser aún por conocer
es abrir el alma al silencio
sin posibilidad de respuesta alguna.

Escribir es tirar la mano
tantear la salvación y no poder asirla
es un resbalar inevitable y consciente
desesperado intento por establecer… Contacto.

m.f.l.
 
General :: Anuncios / Cine con Gregoria II
cafeina, 06.06.2023

el libro primero es una obra maestra de la Ciencia Ficción
la saga escrita por Frank Herbert es de 6 libros, el primero es excelente, el tercero y el sexto son buenos
luego hay varios más escritos por el hijo o por el vecino o por el turco que vende tallarines en el subte, son bastante flojos todos esos libros

 
General :: Anuncios / Cine con Gregoria II
Martilu, 06.06.2023
el cine narrado por la tía Gregoria es mas simpático que la propia película Dune, que gracias a ella no mirare ninguna de las versiones, ni tampoco leeré el libro. Merci
 
Literatura :: Talleres / Música X
Morirse, 06.06.2023



Murió Astrud Gilberto. Qué tristeza.

http://www.youtub...


 
General :: Anuncios / Cine con Gregoria II
cafeina, 06.06.2023

en la bio de Gregoria

Dune (2021)

 
General :: Anuncios / Cine con Gregoria II
cafeina, 06.06.2023

sobre la versión nueva hay una nota en el otro foro
es la primera película que comentó Gregoria

 
General :: Anuncios / Cine con Gregoria II
Martilu, 06.06.2023
No vi la tal Dune, pero me parece que arruinar una sola película no lo amerita para ser un mal director. Ahora pasan una también llamada Dune, no se si será una nueva versión de la homónima, con la actriz de la serie para adolescentes y no tanto, psicodélica y drogadicta Euphoria que seguramente ya recordare el nombre, Zendaya, que ciertamente es un tanto futurista.
Estimada tía Gregoria, le agradecer ya que la conoce que haga una breve síntesis de la misma. o sea de la novela, ya que por cierto lo que consta arriba la ha leído.
 



[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]