Cuando de tus ojos vea brotar la lagrima
que mi corazón descongele
y crezcan en mi alma las flores
que la primavera pasada me fueron negadas.

Entonces sabré que el cielo ya no es cielo
y la tierra ya no es tierra
y el limbo donde ahora habita mi ser
será el paraíso que recogerá nuestras almas ya marchitas y desesperadas.

Enloquecidas por no haber encontrado
en esta tierra de nadie y de tantos al mismo tiempo
el suelo yermo que las hiciera despertar
alimentado a través d la luz del amor
los deseos mas ocultos de nuestro espíritu
venciendo así la barreras que nuestra mente humana tan pensante y egoísta encarcela.

Tristemente y certeramente despierto ahora de este sueño embelesarte
Y es que esperar enloquece y desespera a los espíritus fantasiosos
que nada ganaron y que ya todo han perdido
por creer en el amor y la naturaleza compasiva del hombre.