En la mañana acabo de hacer el ritual de abrir
abro las persianas abro las piernas abra cada bra
abro el tarro de café abro la esfera del reloj
abro cuidadosamente la agenda para bañarla
del sudor que se nos escapó una noche de infierno
agosto helado que tiene un nombre de persona
junto a una pileta en una plaza sin árboles ni mercado
crisantemos rotos gardenias para ti
la silla amarilla abierta un nombre que no nombra
la memoria que corta con su filo
un nombre de persona torturada en un subterráneo
y abandonada en un paradero desconocido
en algún punto del mapa de mi ciudad desastrada
marcado con gotitas de sangre de la venganza
ante mis pies todo el desorden de una pieza de reloj
salvada del sueño