Entonces subimos...
La vision se torno borrosa, opacada por memorias de antaño las cuales tantas veces habia experimentado sin mayores sobresaltos. Mire al suelo y vi nada mas que polvo y lombrices con cuerpo de goma y esqueleto de metal. Esculturas tambien de metal adornaban la horizontal superficie en la que me hallaba. Mis manos comenzaron entonces a trabajar laboriosamente como si nunca hubieran parado de realizar ese tipo de tareas, ni siquiera por un segundo. Tampoco estaba solo, eramos por lo menos dos arriba; compartiendo de todo menos miradas. La extension de mi mente, espiritu y dedos por fin estaba lista para gritarle hasta al mas indiferente, por encima de cualquier interferencia incluyendo el abrumador silencio que nos rodeaba.
Unas pocas palabras, una partida en falso, y por fin el momento.
Se llenaron mis ojos de luces, mis musculos se valieron por si solos desde ese momento en adelante, y el sabor comenzo a entrar a borbotones por mis oidos. Entonces llegaron dos mas, dos que jamas imagine encontrar en ese lugar. Al pasar de los minutos me volvi a sentir como en casa en ese extraño lugar el cual pocos experimentan durante sus existencias, y que habia dejado olvidado por años. Me senti abrumado y envuelto entre vibraciones de todas las frequencias como si hubiera probado una poderosa droga de efectos instantaneos y nunca imaginados. Me converti en el que fui durante varios años, por pocos minutos. Mi hogar se lleno de latidos y la sangre fluyo saludablemente por todos los rincones que pudo alcanzar. Mas repentinamente que como todo empezo, termino. Llego el turno de que otro llegue a su hogar.

Entonces bajamos...