¿Por que amamos tanto cuando no debemos?
largas noches llevo dándole vueltas a esa maldita pregunta y no consigo llegar a una respuesta que logre calmarme. Le necesito, quiero volver junto a él, no puedo vivir sin su olor, sin sus caricias, sin sus susurros… Lo mas curioso de todo es que antes no le amaba. Durante muchos meses luchó por mi, y más tarde anunció su marcha. Fue en ese mismo instante cuando yo le empecé a echar de menos, mi corazón se encogió de tal forma que me costaba incluso respirar. Le ama, le había amado toda la vida y hasta entonces no me quise dar cuenta. ¿Por qué?¿Por que no aprecié antes sus palabras o sus miradas de deseo? No valoraba ni siquiera las llamadas nocturnas nunca contestadas.
Es ahora cuando valoro esa infinidad de detalles e ilusiones no correspondidas. Antes de partir zanjamos la historia, pues decimos decirnos todas aquellas palabras que tanto tiempo llevaban esperando el momento adecuado para revelarse. Nos queríamos, eso era obvio, pero la distancia provocaba un temblor en nuestras piernas al pensar que estaríamos separados. Los corazones latían hasta el punto de desorbitarse debido al roce de las manos. Un sinfín de miradas se cruzaban intencionadamente. Finalmente nos incorporamos y el roce de nuestros labios provocó un intenso momento jamás olvidado. Tiempo llevábamos esperándolo y tiempo permanecimos abrazados. Salió el sol y tuve que marchar, pero todavía hoy conservo esa sonrisa con la que salí de aquella casa. Largas semanas permanecimos juntos y maravillosos momentos creamos. No podré olvidar nunca. Se marchó, y me pregunté ¿debo seguir amando o mejor olvidar? No se encontrar una respuesta que conteste a mis preguntas, no se si merece la pena amar sin poder compartir momentos a causa de la distancia o; no amar, pero soñar constantemente en volver junto a él. Puedo decir que la distancia no es olvido, lo afirmo. Le quiero, y el estar separados solo implica añoranza, nada más. Duras noches he pasado sin estar a su lado, pero grandes reencuentros e vivido y grandes pasiones puedo contar a su vuelta. No se responder a mi pregunta. El hombre es, por naturaleza, ambicioso, y quiere todo aquello que no está a su alcance o que le puede hacer “mejor”. Amar a alguien en el momento menos apropiado parece ser una de aquellas aventuras que nacieron de un capricho y tanto nos empeñamos en vivir y satisfacer. Por lo tanto, se podría decir que nos gusta sufrir. Pero yo no lo llamaría sufrimiento, sino amor. El amor es algo inexplicable, algo desconocido en cada momento. Nunca sabes si puedes estar más enamorado de lo que estás en ese mismo instante, mas bien la respuesta siempre es no. Tiempo mas lejano te das cuenta de que realmente la respuesta no era cierta, pues ahora mismo estás mas enamorado que ayer, pero menos que mañana. El amor es algo próximo pero al mismo tiempo muy lejano, nunca sabemos bien hasta que punto podemos llegar para no caer en una tremenda locura. Ya bien dicen que del amor al odio hay solo un paso, pero ¿amor y odio no son antónimos? Toda nuestra vida esta formada por contradicciones.
En conclusión, ama. Da igual la distancia, el tiempo, el espacio…no importa nada. Yo ahora amo más que nunca (pero menos de lo que soy capaz mañana) y no me arrepiento de nada, solo espero el momento en que le vuelva a ver y que me abrace. Le quiero.