Le pediste a tus labios permiso para que pudiese hablar tu corazón, para que dijese que sí, y de una vez por todas abandonar este mundo fundiéndoos en caricias y besos acompasados.
Temblabas como una cría pero sabías exactamente lo que querías. Nunca imaginaste lo cerca que podía estar ese momento, en que regalaras tu flor, en que los dos escucháseis esa respiración entrecortada y la voz del deseo, las caricias del amor. La dulzura de un cuerpo y fragilidad de otro que pronto, serían el mismo..
Te mira y se cree que no le ves, le miras... ¿y piensas que no te siente? Unas miradas como las vuestras harían que todos los demás desapareciéramos.
Él no comprende que lo que tu sientes va mas allá de las palabras y los gestos, es amor, confianza, respeto... Que os amáis, todos lo sabemos pero vosotros no lo confirmáis. Es lo que todos queremos que sepáis y vosotros no queréis escuchar. ¿miedo? ¿a qué?, ¿compromiso? ¿por qué?, ¿cariño? Tal vez, ¿amor? Sí...sí, eso es.