Antes de preguntarnos qué es la televisión deberíamos preguntarnos qué somos. A nivel individual la respuesta no es sencilla, pero siempre es posible indagar en ella. Encontramos dos respuestas: lo que somos potencialmente y aquello que potencialmente se puede convertir en realidad: Aquello que puede hacerse posible dentro del estado de cosas, aquello que puede hacerse real.

Aquello en nosotros que puede hacerse real y aquello en nosotros que no puede hacerse real y que sin embargo existe como parte de nuestro potencial depende exclusivamente de las relaciones humanas. Y el nivel y calidad de las relaciones humanas dependen de la estructuración de la sociedad.

Así que tenemos aquí tres niveles: La manera en cómo la sociedad está estructurada. La manera en cómo dos personas o más pueden relacionarse. Y el individuo, que parte de su potencial podrá desarrollarse y otra parte no; porque la estructura social tiene enorme influencia en la relación entre los individuos y estas relaciones tienen enorme influencia en el individuo en particular. Para ilustrar este concepto pensemos por ejemplo en las profesiones. Una profesión es un aspecto del potencial de un individuo, aspecto o pedazo de un potencial que abarca mucho más, que se hace posible (porque es un permiso social) y en muchos casos se vuelve real, dejando otras posibilidades del individuo dormidas dentro de sí. Posteriormente, en muchos casos, las realciones humanas que se dan durante la vida se dan en base al potencial del individuo que pudo hacerse real (manifestarse en hecho), intensificando lo que ya está hecho y manteniendo en la penumbra todo el resto del potencial. Cuando ese potencial dormido no encuentra manera de expresarse, de manifestarse, no encuentra un campo social humano mediante el cual expandirse, sucede una crisis: La integridad total del individuo colapsa por culpa de la falsa copia que el individuo se formó de sí mismo y que se esforzó tanto por mantener. A eso hay quienes lo llaman "Crisis de la edad Adulta" ¿Por qué sucede? Porque la estructura social exige muy poco de cada cual: Exige el desarrollo o desenvolvimiento de muy pocos aspectos. A unos les exige el trabajo manual (únicamente), a otros les exige el trabajo mental o intelectual (todas partes de un ser imaginario, que podría ser el hombre, completo), a ninguno le exige ambos trabajos. A nadie exige integridad. Sólo le exige a cada cual cosas a medias. pero ningún se vivo puede existir toda la vida siendo un ser a medias por muy bien que se recompense su trabajo o no.

Tenemos así que debido a las exigencias inherentes de una estructura social la misma sociedad colapsa debido a la carencia de individuos completos (colapsa porque los individuos colapsan). Donde no abundan las carencias económicas abundan las carencias psicológicas y afectivas y los complejos psicológicos que muchas veces se convierten en grandes psicomatismos. La televisión muchas veces se convierte en el medio que da publicidad a aquellos que pretenden resolver los problemas de la pobre clase solvente. Pastillas milagrosas, Cirugía facial (como remedio a carncias afectivas), Liposucciones, Injertos de cabello, psicoterápias, Drogas milagrosas, y hasta hacen publicidad a una forma refinada de la prostitución para mimar a egos heridos o comprobar de manera artificial el animal indomable que por dentro lleva todo hombre. Porque la sociedad no exige individuos completos genera el curativo panaceico a individuos a medias que están colapsando psicológicamente. Lo que a algunos les duele en el bolsillo a otros les duele en el alma, en el espíritu, en la cabeza. A veces se ve en personas de la sociedad solvente a adultos hablar con el tono de voz de niños y de niñas y esto es debido a que nadie puede crecer a medias por mucho que pueda crecer su cuenta bancaria - el exceso de consumismo es una solución gulosa que a muchos apremia, pero es una panacea, una mala cura, un círculo vicioso que se convierte en espiral hasta el infierno en donde la hojilla del cirujano es la única esperanza para que nos quieran un poquitico.

Así que tenemos una ecuación: el individuo como potencial. Las relaciones personales. Y la estructura de la sociedad.

Aunque parezca difícil concebirlo, cada uno de estos aspectos incide en el otro.

Necesitamos romper los paradigmas y crear una escuela de individuos íntegros. Romper el prejuicio de ensuciarnos las manos como símbolo de inferioridad; porque el que está habituado a ensuciarse las manos no tiene prejuicio en cuanto a la labor creativa... lo que no tiene es capital.

La televisión sirve como medio de creación y mantenimiento de prejuicios y como instrumento formador de individuos incompletos. Pero tambien puede servir para revertir el proceso que ella misma ayudó a formar, a plasmar, en muchos de nosotros. Por lo menos puede servir para romper el prejuicio que se puede tener en contra de individuos sanos, completos, cabales, íntegros, autosuficientes, a la vez que colaboradores con su entorno, sociales. En fin: puede colaborar con que tengamos una idea de lo que puede ser un individuo desarrollado, individuado; que tenga creatividad mental a la vez que manual... que tenga creatividad manual a la vez que mental, que una cosa no sea de unos a la vez que la otra de otros, que no deje para otros lo que él mismo puede hacer a la vez que sepa hacer crecer a los otros, como los maestros que saben volverse dispensables, prescindibles, una vez que hayan traspasado su saber... que sea capaz de recoger a los heridos de las últimas filas como Bolívar le pidió a Sucre. Sólo así el individuo desarrollado, completo, puede ser Social y sus relaciones personales trascienden hasta la satisfacción.