Mis manos, mis ojos y mis labios que te hicieron gozar,
mis gestos, mis palabras y mis enojos que te hicieron tanto mal,
mis besos, mis caricias, mis mordiscos y mis ansias, que te hicieron soñar.

Olvida mis dedos juguetones, las marcas que te dejé,
las cosas nuevas que aprendimos, los momentos que pasamos,
antes de la distancia y el desencuentro,
en que te pedí te quedaras,
y te alejaste de mis manos.

Olvida pensarme si estas sola, o con alguien más,
y de paso mi modo particular de complicar las cosas,
deja de recordar que intentaba saberlo todo para tí,
teniendo siempre una respuesta a tus dudas.

Olvida mis sabores, mis suspiros y mis dolores,
cuanto hice para tí, cuando te suplicaba dejaras
los enojos y las molestias para después...

Para cuando como hoy, ya no estuvieras a mi lado
para reconciliarnos de modo alguno, aunque hoy
sea ya demasiado tarde... y ahora debas olvidar.

...Si puedes...