Un hecho insólito ocurrió el domingo recién pasado cuando un hombre llamado Jesús de Nazaret, de 33 años, supuestamente muerto por la justicia romana, volvió a aparecer entre sus familiares y amigos más cercanos.
El suceso, que causó revuelo entre la comunidad de Jerusalén (lugar donde murió), es considerado inexplicable, pues médicamente el sujeto se encontraba muerto, y más extraño aún es que reviviera dos días después.
María Magdalena, amiga íntima de Jesús, dijo haber ido temprano en la mañana del domingo a visitar la tumba y se percató de que ésta se encontraba abierta y vacía: “pensé en primer momento que se habían robado el cadáver, pues él era una persona que despertaba mucha envidia y celos, pero luego, al verlo en carne y hueso, casi me desmayo”, fueron las palabras de Magdalena, quien fue a contarle la noticia a la madre de Jesús, María, narrándole todo lo sucedido. Ella, rápidamente corrió hasta el cementerio y se percató que era verdad. María no quiso hablar con la prensa, ya que se encontraba muy choqueada y emocionada por volver a ver con vida a su hijo.
Tomás, quien era del grupo de amigos de Jesús, dijo no creer que éste haya resucitado, más aún, dijo “mientras no lo vea y lo toque, no lo creeré”.
Sin duda es una noticia anecdótica, fuera de lo común. La gente cercana a Jesús de Nazaret se encontraba confundida, incrédula alguna, pues al momento del cierre de esta edición no se sabía de nadie más que lo hubiera visto aparte de su madre y su amiga, y se podría especular que todo esto fue una aparición, o un truco de la imaginación.