AQUÍ NO HAY REGLAS, SOLO NOSOTROS DOS CREAMOS EL AMBIENTE
Dedicado a mis padrinos-amigos que andan enamorados, a ver si se animan más...


Un día cualquiera,
dejé incorporarse a mi vida,
a un ser desconocido
con un extraño nombre.
Y sin muchas reservas
lo alojé en mi corazón
y de pronto se convirtió
en la razón de mi palpitar.

Al principio nos dijimos
nuestros nombres
y luego pasamos
al diálogo globalizante.
Hoy las palabras fluyen
sinceras y espontáneas,
cuando le describo, algo muy simple,
los momentos de mi día estándar,
o le cuento que ha sido un mal día.
Eso llena mis espacios
y mis silencios.,

Nuestros sentimientos
vuelan alto en el cosmos
y una suave melodía
nos envuelve en ese instante
que estamos los dos,
frente de un monitor.
Porque estamos cubiertos ¨
por un gran manto de pasión
que reviste las largas horas
que nos ofrece una máquina viva,
y hasta robamos tiempo al trabajo
para manifestarnos.

Estoy frente al monitor
hablando contigo,
y sin necesidad de grafemas
te estoy expresando:
te necesito, te extraño,
a ti que me comprendes,
aún sin hablar
a ti, mi interlocutor,
mi amigo, mi complice.
De repente te digo:
pon tu dedo en la pantalla
que yo hago lo mismo,
y por un instante cierro mis ojos
y puedo sentir
las carreras de mi sangre.

Aquí, donde sólo existimos tú y yo.
aquí tenemos nuestra guarida,
donde podemos expresar las emociones
que cargamos tan dentro de nosotros,
aquellas que guardamos
cual postre divino.
Aquí no hay reglas
solo nosotros dos creamos el ambiente.

Después que se cierra Windows
y estoy en mi cama,
sigo aún contigo,
te traslado a mis sueños,
tu sensación me bordea y me acaricia
Sabemos que llegará el día
en que saldremos de las pantallas
y correremos a los brazos del otro;
entonces nuestros cuerpos
transpirarán juntos
y mojarán las sábanas…
Mañana viviremos otro amanecer


Orgi