Todos estos años y nunca logré decirte que te deseaba; ha nacido en mí un cariño muy especial y quisiera compartirlo contigo y amarte cien veces más. Ya eres mayor y yo no soy un niño; yo te quiero, te deseo y te amo… a veces cuando despierto en mi cama, húmedo y excitado, recuerdo que te he estado soñando en una noche interminable de pasión y gozo. Sin embargo, cuando despierto solo, me callo y solamente comienzo de nuevo a pensar en ti, para que el día comience a pasar, sin poder acelerar el tiempo y de nuevo dormir para soñarte.

Quisiera que nunca pasaran estos momentos inolvidables de amor… quisiera poder ser tuyo y abandonarme a la suerte de un amante dichoso que ha amado y que recibe el fuego recíproco de tu amor.
Sería muy feliz siendo tuyo y logrando ser para ti y para esas noches que nunca llegan… estoy solo y sufro, pero al pensar en ti, me alegro y grito de la alegría al poder saber que algún día seremos tu y yo y nuestras vidas.