Vidas que quedaron el procedimiento de un atajo que se tomo el tiempo.
Vivo entre flores que se deshojan y corazones que cuando se acuerdan de respirar se ahogan.
Héroes sin caballos, caballeros sin espadas, maestros olvidados, letras escritas por un grupo de sombras que aplauden al silencio de sus cajas vacías.
SUS CAJAS; vacías.
Alguien sedujo nuestra confusa ignorancia y consiguió la capacidad de crear cada mañana una nueva rebelión contra los subversivos que le piden al cómico un nuevo mundo de carcajadas. Nosotros, revolucionarios de un nuevo amanecer, pedimos libertad para escupir y desplazar el siguiente acontecimiento, que terminara de manchar nuestro suelo preso del azar.
“RESISTIR!!”, por que existe la fortuna entre tanta miseria. Un grito dio la vos del pueblo que entre la paciencia de esperar callados, sugerimos el dominio a las personas mas destacadas y menos capaces.
En el suspenso de bombas de hipótesis, murieron en la explosión los miedos y entonces los murmullos agudos pidieron sin sutileza un escenario optimista para terminar de suprimir ese depósito de arrancar corazones.
Y entonces entendí que no es el viento el que hace las olas del mar, si no que, son los sueños que nosotros dejamos que se ahoguen, y que no hay nubes que tapen el corazón si no que los miedos tapan al sol...