Es el carruaje maldito
Que llevo preso al odio
Hacia aquel desierto
Donde los ecos gritaban
Al viento, impuro
Plegarias de auxilio y perdón...

En donde los lobos terminaban el trono con alaridos
Desgarrados por un aire putrefacto e inmortal
Cuando la Luna y la noche gemían de dolor, aliados
Con aquel perfil que despuntaba una sombra sepulcral.

En los blancos mantos del día
El eclipse que violento
Despertaba sobre el horizonte
Pálidamente moría
En las pupilas de Satán!
¡Oh! !Mirad! !Vuestro odio Satán!

Y con los espejos tallados por Ángeles
Despertó la belleza engendrada por el mal
La mística y misteriosa princesa
Que reina en abismos profundos y de oscuridad...

¡Mirad! Se levanta el patriarca a despedir el sol...
¡Mirad! Como fallece el halo matutino
Mientras que las criaturas angelicales
Caen de lo que llamamos cielo.

Bautizados... Satanizados
Los cuerpos sangran, colgados
Del crucifijo, volteado
El anticristo...

Bautizados con fuego
Satanizados con sangre infernal
Los cuerpos blasfeman, sobre perlas
De necrofílica orgía
En la Saturnalía...

Se derraman los fluidos mortales
Del Grial se bebe la sangre de Jesucristo
¡Sangre impura!

¡Mirad! Como muere de rodillas el maestro
Tal y como lo hace el sol
Sobre el horizonte de perlas malditas.