Colgué el auricular. Supe que esa seria quizás, la ultima vez que hablaría con ella si no fuera por los azares del destino y en el futuro, cercano, lejano, la vería de nuevo y ahí si que…lo que seria es una de las cosas mas inciertas y con menor relevancia para mi.
Di una rápida retrospectiva a lo que había sido de mi con ella, y luego lo que fue de mío sin ella. Por ultimo revise la llamada que acababa de terminar, al principio amena, para repentinamente tornarse recia, llena de reproches y con un sabor ácido y desagradable, estuve a punto de colgar el teléfono por el hecho de qué sentí que la charla había tornado a otro sentido, el lugar de lo que no quiero saber. Eso que fue, a la ve me hizo seguir en línea, le dije lo que pensaba y ella acertó, decidimos no saber mas y que era mejor dejar las cosas como estaban, el tiempo que había pasado entre nosotros, era ya demasiado como para tratar de rehacer algo.
Lo peor fue después de la despedida, del silencio y del sonido que produce el inalámbrico al ser apagado. Lo peor fue que no sentí nada, creo que quise sentir algo, no se…un pequeño escalofrió, una nostalgia por ahí. No, lo que había sido quedo atrás, el tiempo es terrible, o será que nunca sentí afecto verdadero por ella, por mi madre.
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