Tengo un alma buena pero a veces me gusta ser mala.

Me gusta saber que confió en ti y que de ves en cuando me puedo aprovechar, se que estarás al final del día.

Me gusta ser mala y dar excusas estúpidas, porque no te puedo explicar en ese momento lo poco que me importas.

Me gusta reír de forma desubicada y no me importa dejarte en vergüenza.

Cuando me callo no lo hago para que hables, solo lo hago para que pares de hablar luego, es que me canso de escucharte.

A veces se que te preocupa algo y no te pregunto nada, me gusta descansar de problemas ajenos.

A veces tengo dinero y no lo presto, soy avara de sentimiento.

Me gusta saber que tengo cara de angelito, así jamás creerás que se me esta ocurriendo algo malo.

No me creas mucho si te digo : te quiero, de seguro pronto lo olvidare, y menos aun si te digo: me acorde de ti, eso es difícil con mi ego.

Amo solo las fotos donde salgo yo, ver a otros me aburre y tengo otros planes.

Sí me quieres contar tu historia hazlo luego y rápido, me aburro de escuchar historias ajenas y me distraigo.

No me gusta hacer comentarios pero si burlarme de acentos y momentos especiales.

Cuando estoy sola en casa y te veo tocar el timbre, me escondo en mi pieza y espero a que te vayas.

Abuso del silencio cuando no quiero un compromiso.