El funcionario del registro escuchó impertérrito el nombre compuesto de la criatura.
-¿Con puntos tras las mayúsculas?
-Creo que sí.
-¿Nacido el día?
-Cuatro de julio.
-¿En?
-San Juan capital.
-En San Juan de Puerto Rico. Bien, señor García, hemos registrado a su pequeño, aunque debo decirle que no es el primer U.S. Navy que registro.
-Me consta. No crea que me caracterizo por ser un tipo original. Sin ir más lejos, el hijo de un vecino se llama así. Supongo que en los juegos de calle, el nuestro será U.S. Navy 2.
-Inteligente, así mientras vivan en la misma calle no se confundirán.
-Agradecido.
-Espero que algún día logren vivir sin confusiones en los EEUU.
Al alejarse del mostrador de nacimientos, la madre reprochó con su bebé en brazos a su marido: “Yo sigo pensando que era más bonito I love N.Y.”.
Texto agregado el 11-01-2007, y leído por 111
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Lectores Opinan
11-01-2007
Me has hecho reir de buena gana. Leo una crítica social muy inteligente en este texto. Se vive con lo que hay y nadie parece darse cuenta. Nadie escapa a la tontería y se sigue rindiendo culto a ya sabemos qué y quien. Estrellas para un buen escrito que en lo breve ha sido contundente. FaTaMoRgAnA
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