Un diario, otro....otro de tantos que se han deslizado bajo mis dedos.
¿Porque ahora?
Aquí, ahora, abriendo mi corazón, siento que este mundo es inmensamente afortunado, al no ser capáz de entender aún lo que depara el futuro, lo que dicta el destino.
Sin duda, el ser humano no es el prospecto ideal para controlar el poder de decidir sobre la vida. ¿Quienes somos para afirmar la vida y negar la muerte? ¿Quienes para disponer de las ilusiones de nuestros semejantes? ¿Quienes para creernos Dios?
Las galaxias nacen y mueren, las estrellas corren y se extinguen, crece el dia, y se apaga...las flores se abren y se marchitan, y su perfume se pierde para siempre en la memoria de los hombres, y en ese corto lapso de tiempo, una vida, un ser, siente odio, felicidad, tristesa y alegria, y soporta toda una vida de desilusiones y de triunfos.
Si alguien acaso se atreviera a comparar la vida de un astro cualquiera con un hombre, fuí yo, soy yo, seré yo.
Solo un simple parpadeo en el universo, si el universo mismo, grande he infinito, algún día conocerá su final, como el ciclo que seguimos todos en este mundo.