TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / Francesca_ / Carta para ti II

[C:287995]

Desde aquella sombría tarde de enero no he dejado de pensar en ti. Incluso en mis intimidades, cuando me tocan otras manos y me besan otros labios pienso que son tus labios los que recorren mi cuerpo y que son tus ojos azules los que admiran mis senos. No me creerás esto, poco probable es, lo sé, pero te juro que es cierto, durante dos semanas estuve en mi balcón a la misma hora, en la misma posición, a punto de prender un cigarro, esperando ver, una vez más tu cabellera morena subiendo esas escaleras. No apareciste. Tuve que abandonar el hostal, tuve que abandonar la ciudad, no con pena sino con la esperanza de vovler a encontrarte. Volví a Madrid, donde debía esperar 3 días antes de embarcarme nuevamente rumbo a mi país, haciendo sólo una escala, en Buenos Aires por 3 días más. Mi travesía todavía no concluía, sin embargo, mis vacaciones llegaban a su fin y debía enfrentarme a una nueva realidad. La época en que en marzo entraba a una sala de clases usando un uniforme y donde conocía todos quienes me rodeaban había concluido, ahora mi mundo se abría debía ingresar a la universidad y junto con ello conocer a gente con que sólo en sueños esperaba compartir.

Recorrí la Gran Vía, la Puerta del Sol, y todas aquellas callecitas de Madrid cuyos nombres no recuerdo y no recordaré, pues ni siquiera cuando leí los nombres los leí de verdad, mi mente flotaba mirando a los ojos a todo hombre que compartiera la acera conmigo, ninguno eras tú. Esperaba que la fortuna no fuera una prostituta, que no jugara con mi destino y que dejara encontrarme una vez más contigo. Aprovechar el tiempo perdido, areder en llamas por un tiempo y luego con el viento frío del invierno español volver a la realidad. Pero con una sonrisa en el rostro, una sonrisa capaz de ilumniar el rostro más deprimido de la ciudad. Nunca apareciste.

13 horas sin dormir en un avión, que parecía como si anduviera por un camino de tierra, no tenía miedo, no me podía concentrar, no podia dormir y tenía mucha hambre y todavía no era la hora de comer. Llegue a Buenos Aires, recorrí todas las librererías que pude e incluso estuve todo un día en el Ateneo, qué bonito lugar. En todo caso ya conocía esta ciudad, sólo estaba ahí, por un tema de pasajes, era más barato quedarme tres días ahí que conseguirme un pasaje Madrid-Santiago directamente. Qué prostituta eres fortuna, cómo se te ocurre hacerme algo así. Llegué tarde al aeropuerto cuando debía tomar mi vuelo rumbo a Santiago, adivina qué pasó. El último llamado repetía mi nombre, y mientras me acercaba a policía internacional me encuentro con nada más y nada menos que contigo. Sentí como tus ojos me reconocieron, pero no me podía acercar. Una muralla de vidrio y un ajustado horario nos separaba.

Mas me tranquilicé, ahora estabas más cerca mío de lo que pensaba. Haría lo posible por encontrarte.

Texto agregado el 08-05-2007, y leído por 88 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
09-05-2007 Intensa narración, saturada de la soledad que es apellido de nuestra época...la distancia, lo dificil, la soledad de nuevo... alado
08-05-2007 espero que lo hallas encontrado zarzamora
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]