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El otoño se acercaba y el miedo a una nueva tormenta aterraba a las personas del pueblo. En el lejano bosque la historia cambiaba, la sombra caía entre los árboles y las primeras hojas flotaban sobre su muerte cercana.
La fuerza encerraba mas de dos poderes que solo beneficiaban al ser extraño que esperaba y buscaba el frió. Este frió no le perturbaba ni lo estremecía en cambio lo ayudaba a nacer de nuevo, después del oscuro verano.
Su vida enterrada por el sol, con la primera brisa que llegaba iba tomando forma. Así que aquella mañana en el bosque la vida volvió para aquel ser.
Las flores rogaban un milagro que cambiara el destino de sus almas. Todo era inútil en su lluvia de lágrimas, el otoño llegaba y la luz se apagaba.
El ser decidió esa mañana buscar lo que mas necesitaba. Buscar la eternidad, para que el próximo verano la luz encendida no lo consumiera y lograr sobrevivir hasta que sienta que su vida llego a su fin.
Era su tarea y no iba a echarse atrás hasta conseguirla. Comenzó buscando esto en la inmensidad de su mente, al ver la muerte que le esperaba decidió irse a la infinidad de su alma. Acá vio como todo el miedo se consumía y observo una lagrima, lo cual era extraño en el, puesto que el nunca derramo lagrimas, pero pronto entendió lo que significaba eso en su alma. No se puedo contener y decidió escapar al desierto más árido a olvidar lo pasado. Al llegar allá vio que todo había cambiado, ya no era el lugar acogedor que anhelaba, era la misma muerte que lo esperaba. No podía contener su rabia esta lo llegaba a asfixiar, oculto la cara y retorno al bosque.
La noche envolvía los deseos de un nuevo día. Las flores ya no lloraban, ni dormían, solo estaban ahí, tal vez sin vida o enterradas en su infierno eterno.
La visita al desierto cambio la vida al ser. Al buscar la eternidad para la vida, se dio cuenta lo cerca que estaba y lo raro que la divisaba. Su alma derramaba mas lagrimas como nunca antes podía habérselo imaginado. La muerte ya llegaba y no podía ocultarse ante su presencia.
Murió pero la muerte le dio más vida, la vida que necesitaba no la pasajera. El encontró la eternidad que buscaba mas cerca de lo que imaginaba.

Texto agregado el 21-05-2007, y leído por 79 visitantes. (0 votos)


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